Sinopsis:
Tras una muy fea experiencia en una cita, Jess Parker decide mudarse a Estados Unidos, a pesar de la negativa de su familia a que lo haga, huyendo del rostro que le generó un feo momento. Al llegar, su vida dará un vuelco cuando descubra q...
Hacer 10 horas en auto hasta Londres fue bastante agotador. Damian iba entusiasmado al inicio, viendo la carretera y hablando con su abuelo. Luego se quedó dormido en brazos de Jess y ella se quedó dormida cuando él despertó. Se pasó a las piernas de Paul e iban sacando fotos. Y mientras escuchaba a Elizabeth conversar con ambos al respecto del paisaje con George, yo estaba distraída. Jess se había apoyado contra mí, había tomado mi mano y estaba dormida. Tenía mi rostro apoyado contra su cabeza, mis ojos cerrados y no dejaba de darle besos en la cabeza.
Y como viajamos durante la noche también, para cuando Jess despertó se cambió de lugar con su padre y decidió conducir el resto del viaje. George iba a su lado mientras Elizabeth se vino a mi lado, ya que Damian quería estar entre mis brazos y quería a su abuela.
Estábamos ya dentro de la ciudad de Londres y estaba maravillada de la hermosa ciudad. Damian iba viendo las calles conmigo y hablábamos de Harry Potter.
—Mamá Ha Eun... —Dijo y sonreí al escucharlo decir eso.
Intercambié una sonrisa con Elizabeth y noté a Jess sonreír mientras conducía.
—¿Qué sucede, cariño?
—¿Tú puedes hacer magia? —Me preguntó y negué—. Yo sí, el abuelo me enseñó.
—¿Puedes hacer magia? —Dije con sorpresa y asintió—. ¿Luego me vas a mostrar?
—Yo también quiero ver cómo haces magia. —Dijo Jess y él asintió.
—Voy a hacer magia con todos. —Dijo y me miró—. Hice magia con mis primos, les enseñé.
Se pasó toda la boda con Bi Dong y Sun Dong, así que no me extrañaba. Los tres se habían hecho amigos, tanto que Damian me pidió que le enseñe coreano. Me fue contando lo divertido que fue hacer magia cuando llegamos a la casa. Cuando bajamos, ayudé a tomar las cosas con Paul mientras Damian entró a la casa con Elizabeth y Jess. George nos terminó de ayudar y en poco teníamos las maletas dentro de la casa.
Tras cerrar la puerta, lo primero que hizo Elizabeth fue mostrarme la casa mientras veía a Jess mirar escaleras arriba con algo de temor. Vi a George hacerle un gesto a Jess de que se una a nosotras y él subió las cosas con Paul. Para cuando subimos arriba, tomé la mano de Jess y me señalaron las habitaciones de arriba.
—El cuarto que solía ser de Victoria, ahora es un cuarto de invitados totalmente nuevo y el cuarto de invitados lo adecuamos para que sea de Damian.
—¡¿Tengo cuarto?! —Dijo Damian y Elizabeth le asintió.
—Sí, es para ti. Para que cuando vengas de visita tengas tu propia habitación. ¿Te gusta?
Él asintió y como George y Paul estaban arriba, Damian tomó la mano de Paul y sonrió.
—¡¡Papá tengo mi habitación!! ¡Ven a ver!
—¿En serio? ¡Muéstrame!
Cuando entramos, sonreímos. La habitación era preciosa, con una vieja chimenea que ya no funcionaba pero que habían pintado de azul igual que las paredes. Tenía un castillo de juguete, varios juguetes y decoración de planetas.
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