The Clone Wars (Editando y actualizando)

XLVII

Coruscant/ Senado

—Mi lord—saludó el espía de Palpatine apenas entró a su oficina.

—¿Que tienes para mí?—preguntó el Lord Sith mientras tenía su vista fija al ventanal, justo en el templo Jedi.

—La Erjome le ha confirmado al maestro Yoda la existencia de los Sith y lo ha señalado a usted.

El espía estaba aterrado ante la reacción que pudiera tener Lord Sidious, eran noticias que no agradarian para nada a su señor, en ese momento estaba temiendo por su vida.

—Bien, creo que nos toca hacer el siguiente movimiento—anunció Palpatine mientras giraba lentamente para ver el rostro aterrado de su sirviente, esto lo hacía sentir poderoso, amaba infligir miedo a todo aquel que lo mirase. —Quiero que te comuniques con Darth Tyranus para fingir un asesinato, que parezca un accidente, una imprudencia de Obi-Wan. No quiero más atención hacía mi por parte de los Jedi, luego la traeras ante mi—sentenció el Lord Sith.

—Lo que usted ordene mi lord.

Palpatine volvió su mirada al templó Jedi que yacía reluciente entre Coruscant, el odio empezó a brotar de una forma abrumadora, su plan estaba en peligro y no podía permitirlo.

Templo Jedi

—Esto me pasa, por no saber cerrar mi bocota— Kyaa estaba siendo dura con ella misma. Había pasado un día entero desde que habló con el maestro Yoda y no le había dicho nada desde su conversación. Sabía que el maestro Yoda era de confianza, pero entonces ¿Por qué sentía que había cometido un error? Por algo su maestro le había dicho que hasta que no tuvieran suficientes pruebas no acusarían a Palpatine como el Lord Sith. Sin embargo en algún punto todos se enterarían pero ¿Y si no era el momento?

Mientras Kyaa estaba al borde del colapso por estrés, Anakin llegó al templó después de su cita con el Canciller, lo había acompañado a un viaje con más políticos y senadores, entre ellos estuvo Padme, eso lo había puesto muy bueno humor ya que pensaba que no la vería hasta dentro de tres semanas. Anakin iba sumido en sus pensamientos mientras pensaba en su esposa que no se dió cuenta de la presencia de Kyaa hasta que chocó con ella por los pasillos del templo que daban a las habitaciones.

—¡Maestro Skywalker!, perdoneme, no lo vi.

—No te preocupes, también iba distraído— Anakin al ver el rostro de la padawan pudo notar que algo no andaba bien. —Kyaa ¿Todo bien?—preguntó el Jedi.

—Claro si, todo está perfecto—respondió Kyaa mientras tocaba nerviosamente su cabello.

—Aja... ¿Sabes dónde está el maestro Yoda? Tengo que hablar con el sobre el maestro Krell, algo no está bien con el—dijo Anakin no muy convencido de la respuesta de Kyaa. 

—No lo he visto, desde hace dos días... Espera ¿Qué está mal con el maestro Krell?—preguntó la padawan.

Antes de que Anakin pudiera responder, su intercomunicador sonó, la voz de Mace Windu salió de ella, ordenando que tanto el cómo Kyaa fuera de inmediato a la sala de consejo, ahí lo estaría esperando con el maestro Yoda.

Ya en la sala del consejo, solo se encontraba el maestro Yoda y Windu, cuando los Jedi entraron se dieron cuenta de la tension que había, era problema que los maestros estaban teniendo una discusión fuerte.

—Gracias por venir tan precipitadamente— Habló el maestro Yoda.

—Estamos al tanto de las indicaciones que te dio Canciller, sin embargo el maestro Yoda cree que hay algo con el maestro Krell que no está bien— El maestro Windu está mirando a Anakin pero al finalizar su mirada termino en Kyaa.