The Clone Wars (Editando y actualizando)

V

Todo el trayecto a Ilum fue corto y tranquilo, Obi-wan y Kyaa aprovecharon para conocerse mejor, también la aprendiz le pregunto a su maestro de sus antiguas misiones, lo actual le ánimo, empezó con la gran batalla de Geonosis e incluso todo lo que pasó para convertirse en Jedi.

-Fue en Naboo, estábamos yo y mi maestro Qui-Gon Jinn tratando de liberar el planeta del bloqueo de la Federación de Comercio. Convencimos a la reina Amidala de acompañarnos a Coruscant para ponerla a salvó, pero en el camino nos atacaron y caímos en Tatooine, ahí conocimos a Anakin, muy joven, apenas tenía 8 años, nos dio estadía y nos ayudó con la nave, pronto mi maestro se dio cuenta que él era sensible a la fuerza, y tras hablar con su madre, nos lo llevamos con nosotros. Sin embargo lo que parecía ser un Sith nos venía siguiendo, Tras un breve enfrentamiento de mi maestro y el Sith, logramos salir de Tatooine- empezó su relato Obi-wan, sin embargo fue interrumpido por R4-P17 avisándole que estaban por llegar a Ilum.

-Luego te sigo contando- dijo Obi-wan mientras preparaba la nave para salir del hiperespacio.

Kyaa admiró un enorme y bello planeta azul cubierto de nieve, al descender a la superficie ella y su maestro se pusieron ropa más abrigadora para soportar aquel gélido mundo. Obi-wan le ordenó a su droide que se quedará en la nave y después él y su padawan emprendieron viaje hacia el santuario del planeta.

-¿Qué tal te parece el planeta Kyaa?- preguntó Obi-wan.

-Me gusta, aunque pensé que haría más frío- contesto Kyaa con un toque de sarcasmo, por dentro ella sentía que se congelaba.

Obi-wan soltó una pequeña risa y después continúo hablando.

-Esto solo es el inicio del desafío, se pondrá mejor- contesto Obi-wan con tono de burla.

Caminaron por un rato hasta llegar a un gran acantilado de puro hielo, Kyaa lo observó asombrada mientras Obi-wan le explicó lo que debían hacer ahora.

-Los cristales crecen en una cueva que está hasta la cima del acantilado, ahí tenemos que llegar-

-¿Por qué los Jedi escogieron tan peligroso lugar para conseguir los cristales?-preguntó Kyaa.

-Es parte de tu prueba, conseguir tus metas incluso en las dificultades- río el maestro.

-Bien, sería divertido- contestó nerviosa Kyaa.

Una vez que estaba al pie de la imponente pared blanca empezó su reto al ascenso. Conforme ganaban altura,el constante frío causaba que tanto Kyaa como Obi-wan tuvieran un desgaste energético fuera de lo normal, este tipo de escalada era de las más agotadoras y peligrosas que había, pero la recompensa era buena. El inicio fue agotador para Kyaa pero la cima estaba cada vez más cerca, esto la motivo a continuar y de un momento a otro ya habían llegado a la boca de una cueva. Obi-wan le dijo a su aprendiz que tenía que al entrar en la cueva tenia que estar lista, lo que encontraría adentro eran pruebas que tenía la fuerza preparada para ella.

-Ahora viene la parte difícil, los cristales están adentro. Pero para encontrar el que la fuerza tiene preparado para ti, tendrás que hacer frente a visiones, voces. Algunas serán terroríficas, otras serán sobre tu pasado, tus más profundos miedos y eso será lo que tendrás que superar- Explicó Obi-wan.

-Claro que si maestro- contestó Kyaa.

-Sin prisa, algunos Jedi les tomó días o semanas lograrlo, estaremos en Ilum el tiempo que sea necesario- continúo hablando Obi-wan.

-Bien, trataré de no tardar demasiado, no imagino estar tanto tiempo en un lugar así- dijo Kyaa mientras veía la boca de la cueva y leía sus inscripciones, cuando volteó la mirada a su maestro, el ya no estaba. -Bien- se dijo a si misma, así que continuó su camino en la cueva.