XVII

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-Vale Kyaa, concentrate, tu puedes, haz hecho esto antes- se dijo así misma la Jedi.

Kyaa se encontraba en el jardín del templo, sentada bajo su árbol preferido, meditando, quería recordar la visión que tuvo un tiempo atrás, tenía la corazonada de que tenía que ver con la guerra y el destino de la galaxia.

-Vamos- la padawan se estaba presionando, pero no conseguía nada, el agotamiento por la misión anterior y los distractores no ayudaban. Llevaba horas intentando y justo cuando se iba a dar por vencida, una voz que ya había oído antes, le volvió hablar.

-Escucha a la fuerza Kyaa-

La padawan al inicio no entiendo a que se refería la voz, así que ella le hablo.

-¿A qué te refieres? ¿Quien eres tu?- preguntó la padawan.

-Escuchala-

La voz no volvió hablar, pero el mensaje quedo claro, para poder oir, tenía que callar. Kyaa después de meditar las palabras de aquella voz, comprendió, cerró sus ojos, tomo unas respiraciones profundas y dejo que la fuerza fluyera en ella, recito una vez más esa frase que la conectaba con la fuerza -La fuerza está conmigo, soy uno con la fuerza-. Se elevó unos centímetros por los aires, y la visión volvió aparecer frente a ella, pero otra vez podía escuchar, pero no ver nada, sentía como algo la bloqueaba, -Un poco mas- se dijo a si misma, y justo cuando la visión empezó a ser clara frente a ella, fue interrumpida. Fue sacada de su visión abruptamente, como si algo no quisiera que viera nada.

-¡Maldición!- exclamó Kyaa.

Algunos de los younglings que estaba también en el jardín meditando con el maestro Yoda se le quedaron viendo. Yoda les hizo una señal a los niños de que iría con la padawan. No era necesario usar de la fuerza para sentir la frustracion de Kyaa, y con suerte el maestro podría encaminarla.

-Frustrada estás joven padawan- habló el maestro al llegar con Kyaa.

-¿Tanto se me nota maestro?- preguntó Kyaa mientras se tocaba los ojos reflejando frustracion.

Yoda soltó una pequeña risa, después le pregunto a la padawan que sucedía.

-Una visión maestro, quisiera ver todo el panorama, que me quiere decir la fuerza, pero no puedo o algo me lo impide- habló la Jedi, mientras mantenía fija su vista en un youngling particular, jugaba con las mariposas que lo revoloteaban, era como el maestro Yoda pero más pequeño y joven, penso que era muy tierno, Yoda busco con la mirada a quien veía, el cual el maestro sonrió.

-La fuerza habla cuando en gran concentración está uno, escucharla debes, no llamarla y dejar que fluya, aparte cuidado con las visiones debes tener, el futuro en constante cambio esta- puntualizó Yoda.

-Es lo que hago maestro, pero parece que hay algo ahí que no me deja, o talvez... Ya no se- dijo Kyaa desanimada.

Kyaa desvío su mirada de aquel youngling a su maestro, sentía como se acercaba.

Segundos después se les unió Obi-Wan, al cual Yoda le dijo, -Ayudar a tu padawan debes, más meditación y entrenamiento necesita- dijo el sabio maestro antes de regresar con los younglings.

-¿A que se refería?- preguntó Obi-Wan.

-Significa que tengo que meditar más y tengo que aprender a escuchar a la fuerza, por lo visto no lo estoy haciendo bien- respondió Kyaa.

-¿Que estabas intentado hacer?- preguntó Obi-Wan.

-Recuerda que hace un tiempo, estaba aqui sentada, estaba usted y el maestro Yoda, pensaron que el lado oscuro me llamaba, pero en realidad la fuerza algo me quería mostrar, y no sé maestro tengo el presentimiento de que lo que quería que viera tiene algo que ver con nuestra busqueda- respondió Kyaa.

Obi-Wan se quedó pensativo unos segundos, mientras agarraba su barba, recordó a Qui-Gon Jin, y como sus visiones habían logrado salvar a un planeta, en otros tiempos el no se hubiera fiado de las visiones, pero al final era la fuerza hablando, y debían escuchar atentamente.

-¿Que viste? ¿Fue diferente a la primera vez?- preguntó Obi-Wan.

-La primera vez no podía ver nada, pero podía escuchar, oler y sentir. Escuché risas macabras, los gritos de dolor de mucha gente, llantos, muerte, demasiada muerte, odio, traición, miedo. El calor era abrasador, olor azufre y estás palabras, pero no identifico de quienes provienen la voz- dijo Kyaa mientras recitaba cada una.

-¡Te odio!-

-¡Yo te quería!-

-Estas siguiendo un camino que no puedo seguir-

-¡Mátalos a todos! No muestres misericordia-

-Unete a mi, o muere Jedi-

Todo esto, como la primera vez, pero está vez paso algo nuevo, pude ver a la senadora Amidala, estaba sufriendo, y decía -Yo se que todavía hay bondad en el, lo se- y después de eso fallecía. Luego salí abruptamente de la visión, la primera vez quería que me quedara, y ahora me boto- termino de relatar Kyaa.

-¿Cómo en cuanto tiempo crees que esto va a suceder?- preguntó Obi-Wan.

-No lo sé maestro, se siente lejano, pero al vez presente, como si todo lo que está sucediendo llevará hacia ese punto, es tan extraño- respondió Kyaa.

Obi-Wan se volvio agarrar su barba distraídamente mientras meditaba las palabras de su padawan, Kyaa lo miró por unos segundos y se dió cuenta de lo mucho que le gustaba cuando su maestro hacia eso, la mente de Kyaa viajo por unos segundos hasta que el código Jedi resonó en su mente, -No hay pasión, hay serenidad-, se regaño a si misma, concentro en otra cosa y esperó la siguiente instrucción de su maestro.

El primer pensamiento de Obi-Wan viajo hacia Anakin, definitivamente no le diría, al menos no por el momento, el se mantendría más atento por la seguridad de Padme, Obi-Wan sabía lo importante que era ella para Anakin. Después Obi-Wan analizo frases por frase, ¿Que significaban? No lo sabía, pero cada una movía algo dentro de el que lo atormentaba, tenía que indagar que significaba cada una y porque se le presentaba a Kyaa. Por otro lado era un momento decisivo y como maestro tenía que encaminar bien a su padawan, como el maestro Yoda le había dicho, se concentrarían más en la meditación y entrenamiento más duro, si quería lograr que su padawan tenga un control total cuando la fuerza se comunicara con ella.

-Kyaa ven- dijo Obi-Wan mientras se paraba. Al cual ella imitó.

-¿A dónde vamos maestro?-

Obi-Wan sonrió.


The Clone Wars (Editando y actualizando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora