Mi tesoro de invierno

Capítulo 1.

¿Qué es un omega sin un alfa?

En la sociedad en la que vivo, los omegas no tienen derechos, y por lo tanto tampoco obligaciones. Esto puede ser visto como una ventaja para algunos, pero como el infierno para otros.

Un omega sin la protección de un alfa, no es nada en absoluto. No pueden heredar o tener propiedades a su nombre, tampoco pueden trabajar o tener un negocio, no tienen derecho a votar o ser parte del gobierno. Lo único que debe hacer un omega es casarse o ser propiedad de un alfa para darle hijos y placer.

Y tristemente, yo no tengo un alfa que me proteja.

Esta noche es especialmente fría, me habían dicho que el invierno llegaría pronto este año, aunque nunca creí que llegaría... Tan pronto.

Estoy en problemas, tener mi celo hace tan poco y terminar de esta forma en este preciso momento fue demasiada mala suerte, ya que estoy vagando en la calle sin nada, con el temor de una sola cosa... Perder lo último que me queda.

¿Por qué me pasan estas cosas a mí? La vida no es fácil cuando eres un omega en mis circunstancias, ¿Pero por qué es tan infernal? ¿Qué clase de Karma de vidas pasadas estoy pagando al vivir de esta forma? Solo quiero que pare...

Pero mi vida no siempre fue de esta forma... Hace mucho tiempo, tantos años que parecen una eternidad, yo era el hijo menor de una familia rica. Mi padre era un alfa que tenía una casa enorme, rodeada de hermosos árboles que olían muy bien, con sirvientes y la comida más deliciosa que he probado en mi vida.

En ese entonces la vida era buena, no pensaba en eso cuando era un cachorro, pero lo era. Tenía otros dos hermanos omegas mayores que yo, un padre omega amoroso, y un padre alfa que me adoraba. Lo que más recuerdo es a mi padre alfa, todavía siento sus manos en mi cintura, abrazándome y elevándome en el aire como saludo cuando llegaba a casa, diciéndome que era la cosa más preciada de su vida.

No sabía que la vida era buena porque yo le pertenecía a mi padre, como un objeto, mi madre y mis hermanos estábamos bajo su protección.

Así que cuando cumplí 7 años, todo eso terminó, mi padre murió, y ya no quedó nada para nosotros. Mi padre omega no podía heredar ni tener propiedades, así que fuimos arrojados de la casa como perros, mientras que el resto de los familiares de mi padre robaban nuestras cosas como buitres. Mi hermano mayor fue entregado a otro alfa y nunca miró atrás, nunca volvió conmigo o mi otro hermano a pesar de que prometió regresar por nosotros. En las calles mi papá no pudo soportar mucho más estar sin su compañero, la muerte de mi padre alfa lo había dañado demasiado, así que pocas semanas después él también murió.

Mi otro hermano mayor, Micha, vivió a mi lado por varios años. Él me amaba y por eso quiso hacerse responsable de mí, cuidándome más que a su propia vida, procurando mantenerme seguro a cualquier costo. Micha y yo fuimos acogidos por el dueño de un burdel, el único trabajo al que puede aspirar un omega, el cual no se paga con dinero, solo con comida y un techo donde dormir. Micha nunca permitió que los clientes me tocaran, solo él se sacrificaba, dando su cuerpo y su cordura por mí, para mantenerme a salvo. Pero ese tipo de vida no es saludable, y después de un par de años protegiéndome, él también murió, dejándome solo.

—No puedes quedarte en el burdel, ¿Lo entiendes? Tienes que escapar, aun las calles... Son mejores que este lugar... Lamento no poder cuidarte más, Nick, siempre voy a estar a tu lado... —fue lo último que me dijo Micha— Así que por favor, solo vete ahora, antes de que sea demasiado tarde para ti.

Tomando la mano de mi hermano mientras él moría enfermo, le prometí que no me volvería una prostituta, y antes de verlo morir con mis propios ojos, escapé del burdel lo más lejos que pude.