MARIO
— ¿Quién crees que es el chico con el que está hablando Samantha? — me pregunta Mattia, al ver que yo los estaba mirando.
— Ni lo sé ni me importa— le dije sacando mi móvil del bolsillo y mirándolo aunque la pantalla estaba apagada.
Ella se estaba riendo mucho con un chico, que se había encontrado saliendo del juzgado.
— Esto es interesante— dijo Mattia mirándolos sin disimulo.
— ¿De qué hablas? — le pregunté.
— Se conocen desde hace mucho, puede ser que fuera un amigo, o quizá un exnovio — dijo Mattia mirando con una mirada que no me gustó. Él sabe mi secreto, el único que lo sabe, y pienso hacer que siga así.
— ¿Cómo lo sabes?
— Le estoy leyendo los labios, si Samantha estuviera en su posición sabría cómo se llama.
— ¿Y qué han dicho? — le pregunté, él me lanzó una mirada pícara.
— Han hablado de que ella es abogada y que ha venido aquí contigo, el le ha preguntado si tiene novio, ella le ha dicho que no tiene tiempo para eso oh oh, esto se pone más interesante todavía — dijo el subiéndose al capó de su coche y frotándose las manos.
— ¿Qué pasa ahora? — le pregunté realmente intrigado por Samantha.
— Le ha pedido si número, como no te des prisa se te adelantará— dijo Mattia.
— Callate, es mi abogada, no ... no es mi tipo — dije yo mirándola, recorriendo sus curvas ... Dios Samantha, ¿Por qué me haces esto?Apiádate de mí por favor.
El beso fué un problema que yo había causado, ahora ella estaba incómoda a mi lado, la había cagado. Y eso me iba a pasar factura.
— Chaval, no te engañes, te la comes con la mirada, ella no se da cuenta, pero tarde o temprano lo hará, ha sufrido mucho ya viste como se puso en el coche¿Y ahora quieres meterla en está mierda? Le harás daño — me dijo él que ahora se estaba encendiendo un cigarro.
— Ojalá no estuviera yo en está mierda, así podríamos ser felices, ser normales...
— Bro, ella no es normal, pero que te voy a contar, sabes todo de ella, cada paso que ha dado desde que se cambió el nombre, te conoces su vida tanto como ella, quizá más, haríais buena pareja, pero como se entere de lo que estás haciendo, no se como reaccionará— dijo él con sinceridad.
Tenía razón, él era mi mejor amigo desde que éramos pequeños, no me mentiría la primera vez que siento esto por alguien.
Pero desgraciadamente ya era muy tarde, esta tarde habíamos quedado con Arianna y Eduardo, su novio, para la misión, era una misión gorda, teníamos que codearnos con famosos, dos actores de gran fama, habían salido en películas hasta habían ganado premios, pero se habían metido en líos, líos que nadie se imaginaría.
El plan era que cuando los dos actores estén separados, Arianna o Samantha intentarán ligar con él, mientras que algunos de los chicos ligamos con ella.
— Ya no puedo sacarla— le dije a Mattia con la mirada perdida en el asfalto del parking.
— Ya, pero puedes evitar meterla más aún — dijo el bajando del coche y rodeándolo para meterse en el asiento del conductor.
Samantha estaba volviendo, se dirigía directamente hacia mí.
— Siento la tardanza, es un viejo amigo pero ya podemos irnos — me dedicó una sonrisa.
Dios... esa sonrisa me hacía sentir cosas ...
— Mmm, si, claro, oye,¿ te pones nerviosa si hablas con un famoso? — le pregunté.
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ENTRE BALAS Y LEYES [#1 LEY Y CAOS]
Teen FictionSamantha Mancini, una abogada italiana de veinte años con muchos pretendientes, que esconde unos cuantos secretos que no piensa desvelar. Mario Cascio , un mafioso de la misma edad que la contrata para que lo saque de un pequeño lío de su padre. Su...