MARIO
Nos estábamos preparando para esta noche, los chicos estábamos en mi habitación, habíamos quedado todos en casa para que las chicas se preparan juntas y hablen... de lo que sea que hablen las chicas.
El plan era que los únicos que actuarán hoy serán Mattia y Arianna, eran los que mejor mentían, y actuaban, y yo no estaba de humor para hacer nada.
No paro de pensar en el chico con el que estaba hablando antes Samantha, me resultaba familiar, tenía que preguntarle cómo se llama y después buscarlo. Me daba mala espina.
— ¿Cómo me visto para Jazmín? — preguntó Mattia.
— Con ropa — contestó Eduardo arreglándose la corbata.
Era el novio de Arianna desde hace mucho tiempo, él no estaba muy contento con que su novia fuera ligando por allí con el primero que pase, pero el confiaba en ella.
— Eso lo sé, pero no sé qué ropa, imbécil — respondió Mattia.
— Ponte unos vaqueros oscuros y una camiseta — respondí mirando por la ventana.
— Gracias tío me iba a poner un vestido con corte princesa — respondió él irónicamente. Seguro que ni siquiera sabía lo que era un corte princesa, pero yo tampoco.
— ¿Dónde dices que vamos? — preguntó Mattia que desde que le había dicho que conocerá a una famosa solo se había preguntado en qué sonrisa le recibiría.
— A una discoteca, sabemos que los dos estarán allí, intentando pasar desapercibidos, es bastante normal siendo famoso — respondí dándome la vuelta y mirando a mis amigos.
Nicola estaba fumando en el balcón, Mattia vistiéndose, Daniel tumbado en la cama con su móvil y Eduardo estaba en el sofá viendo la nada. El grupo perfecto.
— Antes he visto a Samantha en el juzgado hablando con un chico— anunció Daniel.
— Ya ¿Y? — Respondí cortante.
— Creí que estabas... interesado en ella, pero apenas interactuais — respondió el tumbandose en mi cama.
— Callate, es solo un amigo, no tienen nada — dije saliendo al balcón de mi habitación.
— Apenas la conoces, se majo con ella, eso es lo que quieren las tías — dijo Eduardo, era el único que podía hablar, el único que tenía novia.
— El chicó vivió enfrente de Sami mucho tiempo, de hecho iban juntos a la playa hasta que ella se escapó y dejó de responder sus mensajes, a no ser que Tomás sea gay está interesado en ella — dijo Fabio.
Entonces caí en cuenta de lo que acababa de decir.
—¿Como?
— ¿Qué pasa? — Me preguntó él.
— Has dicho que Tomás estaba interesado en ella, ¿Cómo sabes que se llama Tomás? — Le pregunté intimidante.
—Mmm, no se, solo lo supuse,¿Nunca te he dicho que adivino nombres? — se excusó él retrocediendo unos pasos.
Yo poco a poco me iba acercando hacia él, mis compañeros estaban alerta, pero ninguno de ellos me iba a parar, cuando de ella se trataba nadie me podía parar.
— ¿Me vas a decir como coño sabes que se llama Tomás? — le volví a preguntar intimidante.
— Oye, no te enfades, fué solo curiosidad, no quería hacerlo — me dijo él chocando contra el gigante armario de espejo.
— ¿Lo has investigado? — Le pregunté sabiendo la respuesta.
— Fué solo porque me preocupé por ella, no me dió buena espina — volvió poniendo excusas pero no lo escuchaba.
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ENTRE BALAS Y LEYES [#1 LEY Y CAOS]
Teen FictionSamantha Mancini, una abogada italiana de veinte años con muchos pretendientes, que esconde unos cuantos secretos que no piensa desvelar. Mario Cascio , un mafioso de la misma edad que la contrata para que lo saque de un pequeño lío de su padre. Su...