Cap6.1: Las ratas bailan sobre sueños rotos

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—¿Leptospirosis? —plantea el hombre rata sin dejar de tragar el queso, hablando con la boca llena

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—¿Leptospirosis? —plantea el hombre rata sin dejar de tragar el queso, hablando con la boca llena.

—No es importante que sepa exactamente que es, solo necesito que sus ratas hagan aguas menores en las de la iglesia, el poso del patio —le respondo tomando un poco de alcohol de mi vaso.

—No parece ser difícil, puedo hacerlo. Pensé que iba usted a pedir algo más complicado —responde con los mofletes llenos, haciendo difícil su entendimiento.

—No lo es para usted. Por cierto, le daría el consejo de que se muden de la ciudad. Al menos hasta que los asuntos con la iglesia estén solucionados, su hermana es objeto de caza y posiblemente vuestra casa esté marcada —le expongo como gesto de gratitud por sus servicios.

—Este es mi pueblo desde que nací y un papa, cura o lo que sea no me va a sacar de él. A demás —dice mientras me enseña el anillo en su dedo rasurado—, me comprometí con una bella jovencita.

El anillo es sencillo y por el color parece ser plata. No tiene una piedra preciosa ni nada, solo un tallado en la parte superior ilegible desde aquí.

—Solo es un consejo, pero téngalo presente —le planteo levantándome de la mesa—, una semana, tiene una semana para llevarlo a cabo. Sea discreto.

Él asiente y solo sigue comiendo con alegría mientras mueve los bigotes cortados. Por mi parte, me centro en la salida, sin hacer más reparo en este local tan llamativo.

En la entrada redirijo mi vista al callejón para ver como una sombra se mueve por este hacia la casa del hombre rata. Pase lo que pase, no es mi problema ahora mismo. Sería peor para mi persona ser relacionado con esto.

—Un humano —susurra Riven—, alguien entró donde la madre y su hijo. Deberíamos ir.

—No, no es nuestro problema, Riven —sentencio esperando que abra la puerta del carruaje, pero él, en respuesta, se lanza a correr al lugar sin pensarlo.

Le veo detenerse frente a la entrada, parece quedarse petrificado en cuanto la abre. Lo evalúo un momento esperando que sea inteligente de dejar la escena tal como está sin intervenir, pero eso no parece ser su deseo.

 Lo evalúo un momento esperando que sea inteligente de dejar la escena tal como está sin intervenir, pero eso no parece ser su deseo

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La Maldición de los Roosevelt [#2🌹] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora