Cositas Etoickity

- Flufftober - 04 -

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🌹 Un viaje fugaz 🌹

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Sus piernas se movían con rapidez, corriendo a lo largo de aquel gran pasillo, importsndoles poco la gente que se quejaba a su alrededor, siguiendo por aquella ruta, mientras el francés se dejaba llevar por la mano que le halaba de manera firme y arrastraba al mayor a aquel mar de gente, bajando por las escaleras haciendo reír al mexicano.

Ambos entraron al vagón, riendo y tratando de regular su respiración.

── ¿A poco no te esta gustando esto mi buen elotes? ── pregunto divertido Quackity aún regulando su respiración en aquella esquina del vagón, tomándose de las escaleras de emergencia.

── Sí, aunque nunca pensé que fuera caótico ── respondió el francés, de igual manera.

Ambos seguían riendo, ante aquella salida tan repentina que ambos habían hecho, mas por parte de Etoiles que Quackity puesto que el mexicano parecía ya tener el plan para ese día.

Habían acordado juntarse en la Ciudad de México, siendo Quackity el guía para el turista Etoiles, a pesar de llevarlo a el gran mercado de la Lagunilla y adentrarse por Tepito de forma repentina, pero fue agradable; para el mexicano, ver a Etoiles en una situación tan… México.

Sí, era peligrosa, era uno de los barrios tan peligrosos que muchos no deseaban entrarse en ese lado, pero al ser Quackity alguien que le encantaba visitar tantos lugares, era obvio que ya era conocedor de esos lugares, adentrarse al mercado de la Lagunilla, ir por Tepito y ver las baratijas o cosas revendidas y objetos robados, era espectacular. Aunque ahora solo debían de correr porque tal parecían que llegaban tarde a algo.

Habían viajado por el metro de la ciudad, y de ahí abordar el un pequeño camión que los llevará a otro lugar más alejado de la ciudad, incluso acercandose a un lado de la capital donde solo se denominaba como los lugares llenos de pueblos mágicos bien escondidos que tenían el hermoso país de México, y era claro que Quackity estaba emocionado por mostrarle a Etoiles cada rinconcito que le había gustado a el francés, y aunque en un lado estaba el peligro; ya que, muchas personas habían corrido, siendo Etoiles y Quackity los que ya estaban adentrándose al metro, pues era normal salir corriendo antes de saber que pasaba… porque la realidad era que no estaba pasando nada, pero el miedo era mayor y claro que Quackity protegería a Etoiles y fue así que llegaron corriendo hasta llegar al metro y comenzando a reír debido a que el francés estaba demasiado confuso y eso era demasiado gracioso para el mexicano ya que pues meramente fue… instinto mexicano, o eso suponía.

Al bajar del camión, para Etoiles era increíble el contraste que la ciudad daba y como poco a poco el ambiente cambiaba estando mas lejos del centro.

── ¡Oh! ── exclamo el extranjero al ver como los arboles los recibían de manera tan agradable, junto con las personas paseando de forma tranquila.

── Te dije que hay tantas cosas diferentes en México ── siguió Quackity, con el orgullo de mostrar una pequeña parte de México a su “querido” amigo.

── Bueno, no es del todo diferente en cuanto ambiente pero, me sorprende la amabilidad de las personas aquí ── sincero Etoiles.

── Bueno sí, pero te a puesto que en Francia no existe esto ── reto el mexicano, tomando a Etoiles y jalandolo para llevarlo incluso mas alejado de la civilización, o bueno eso le parecía a Etoiles.

El tiempo pasaba y tal parecía que Quackity estaba tan seguro de a donde iba, mientras que Etoiles solo miraba sus alrededores, nunca pensó en llegar a algún tipo de colina, mayormente conocidos como cerros en México, pero era increíble el voltear y ver las pocas casas que se dejaban ver y las personas tan chiquitas cual hormiga.

── Mira pa'rriba ── mencionó Quackity.

Etoiles volteo su mirada y ¡Oh dios! La mirada de Etoiles quedo embelesado ante la imagen, los rayos del sol acariciando de forma tan hermosa las nubes, tiñendo las de un matiz anaranjado, que parecía el cielo lleno de fuego y el aire tan fresco que le hacia erizar su piel de forma tan gentil y gélida.

── Uy, cuándo llegue la noche ── volvió a decir Quackity ── Este es el lado mas hermoso de poder vivir fuera de la ciudad ── sincero Quackity ── Sin ruido, sin personas, con el aire fresco, sin tanta contaminación y estar así ── Quackity paró, una vez que los árboles les daban paso a un área donde simplemente estaban alejados y les daban un espacio limpio y con el césped levemente largo ── Pero los mejor es esto ── Quackity volteo, esta vez se podía ver el pueblo que estaba por debajo de ellos, el paisaje perfecto que solo le hacia querer tener algún terreno que le diera esa maravillosa vista de siempre.

── Es hermoso, Quackity ── menciono alegre el francés, mirando a su compañero de aventuras.

── Hay que esperar la noche, las estrellas se ven de maravilla estando aquí.

── ¿Estas seguro de querer quedarte?

── Sí, conozco la zona, doña Paquita es quien me renta su casa que esta cerquititita de aquí ── aseguro el mexicano ── le dije que llegaría por la noche, y claro sin contar que te llevaría pa' que nos hiciera más cancha en su humilde casita.

── Quackity, no quiero molestar a la señora.

── ¡No digas mamadas Elotes! Doña Paquita es un amor de persona, aunque no diga lo mismo de sus hijos, esos son cabrones, pero estas conmigo ¿Que no?

── … bueno sí pero…

── Pues ya esta mi buen, aquí tu guardaespaldas mexa Quackity te va a proteger.

── ¿Cuándo cambiamos papeles?

── Cuándo aceptaste venirte. ── respondió un travieso Quackity.

── ¡Quackity! ── regaño el francés con el rostro sonrojado, haciendo reír al mexicano.

── Eres bien culo, ya ni aguantas las albureadas bien, pa' eso me gustabas, pa' ponerte y no en cuatro.

── ¡Quackity! ── nuevamente regaño, esta vez con el rostro ya rojo de vergüenza y las risas de Quackity soltarse a todo pulmón.

Lo que mas le encanto a Etoiles ver durante toda su estadía en México, poder ver nuevamente la sonrisa de Quackity en un viaje que valió cada segundo la pena. Por muy rápida que fuera su estancia, amo cada momento e instante que estuvo con el mexicano, y amo más ver la bonita sonrisa de Quackity emocionado, mientras sus ojos destellaban a la par de las estrellas de aquella noche, incluso notando una estrella fugaz en aquel reflejo oscuro de sus ojos.

Tan hermoso, esperaba volverlo a repetir, aunque fuera fugaz su estadía.

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Bueno eso es todo mi aporte al flufftober y ajá jajsjajsa esperó les haya gustado me di cuenta que no woa poder Martha y así jajsjajs

Bai

🌠 Arxter