- Flufftober - 09 -

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🌹 Un traje a medida 🌹

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── ¡Me quiero casar con Elotes!

¿Quién diría que esa simple frase llevaría a una situación tan... particular?

Quackity se encontraba en las oficinas de La Federación, en un lugar no tan alejado, de hecho, ni siquiera estaban por debajo, sino en el exterior, donde cualquier integrante podía mirar lo que sucedía.

Jaiden, la quién había sido testigo de aquella declaración del mexicano, ahora miraba a algunos trabajadores de la Federación tomar medidas tan exactas a Quackity.

── ¿Va a ser blanco? ── pregunto un tanto dubitativa al ver el semblante de Quackity sonriente.

── Bueno, realmente no sé, solo vino Cucurucho a que lo siguiera hasta aquí ── alzo los hombros sin darle importancia.

── Oh, ok ── respondió ahora la castaña mirando cada acción de los trabajadores de la Federación ── Me sorprende que Etoiles haya dicho que sí a tu rara propuesta ── siguió, cruzando ambos brazos al ver a Quackity.

── Yo también ── respondió nuevamente Quackity, alzando los brazos para que los trabajadores pudieran tomarle medidas de estos mismos.

Y es que era verdad, con aquella simple declaración de Quackity tan al aire junto a Jaiden, y ver que Etoiles se acercaba sin prisa, el ver como Quackity simplemente le pidió matrimonio tan de repente y este respondiera un “sí” sin siquiera pensarlo, esto sucedió a pesar de tantas cosas y en tan poco tiempo. Por mucho que no entendiera el porque de la prisa de Quackity en ser el primero en ser quien se casara dentro de la isla.

¿No se supone que debían de averiguar como salir de esta en vez de quedarse a celebrar un matrimonio tan repentinamente?

Ya ni siquiera sabia que pensar hasta este punto, es decir, sus amigos estaban felices, ¿no? Finalmente tendría lo que quería con quien quería, Etoiles era una persona excelente para él, lo mimaba, lo quería, lo protegía, le consentía, soportaba incluso ese capricho tan repentino de querer casarse con él.

── ¿Entonces por qué tan pensativo? ── escuchó la voz de Baghera a lado de Jaiden, quien no había dicho nada desde que encontró al par.

── No sé ── mintió, a medias, realmente si sabia que le pasaba algo pero… aún no podía describir bien su sentimiento.

── Estas feliz, ¿no? ── volvió a decir la francesa.

── O sea sí ── respondió el híbrido de pato a la contraria ── pero siento raro… no sé ── se abrazó así mismo.

── Etoiles puede llegar a ser un monigote ── escucharon repentinamente al castaño que se acercaba.

── ¡Roier! ── reclamó su mejor amiga del mencionado.

── ¿Qué? Solo digo la verdad ── soltó entre risas ── Etoiles esta dispuesto a hacer lo que sea con tal de que todos estemos bien, incluso al cara de verga ahí parado como pendejo.

── ¡Que te puedo escuchar pendejo!

── ¡Y por eso estoy gritando, pinche sordo!

Las risas del par de chicas se dejo escuchar, siendo seguido por el mexicano con bandana, quien rápidamente se acercó a su amigo.

Cositas EtoickityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora