Sabia que era una mala idea. Pero no podía dejar de pensar en ella. Quería verla a escondidas, asegurarme de que estuviera aprovechando los cupones, verla comer con alegría, al igual que lo hizo ese día en el hospital. Pero la imagen que vi, no me dejo con un buen sabor en la boca, como lo hubiera creído.
Ella estaba allí, sonriente, como me lo imaginaba. Y por un momento no vi a nadie mas que a ella, hasta que me di cuenta que no estaba sola.
No fue el hecho de verla con alguien mas, lo que me causó esta sensacion de celos, era mas bien el hecho de saber que ella y yo nunca tendriamos eso. El sentarnos frente a frente, a disfrutar de una comida, sin importar quien estuviera alrededor. Senti celos del chico, por él era capaz de pasar un tiempo con Novalee, sin sentirse culpable por hacerlo.
El día se me había hecho mucho mas pesado, y dudaba que mi concentración estuviera al cien por ciento en el trabajo. En especial ahora, que una nueva sensación resurgió dentro de mi.
-¿Que es lo que estas pensando Benjamin?- me digo a mi mismo -ella tiene veintitrés años, tu treinta- suspiro con pesar -y estas casado idiota-
Los mas vital de toda esta situación. Yo estoy casado.
No podia dejar que estos sentimientos seguirían aflorando dentro de mi. Nunca tuve porque haberlos dejado nacer en primer lugar. Conoci a Novalee, y no pense que seria alguien de importancia en mi vida. La recordaria solo como la chica de la limpieza del hotel, que se quedo dormida en mi habitación.
La irritación que siento, me hace pasar mis dedos por mi cabello, una y otra vez, como si el hacerlo, me haría olvidar a Novalee, y lo que siento por ella.
Mi celular suena de nuevo en mi escritorio, pero esta vez no es Stephanie quien llama.
-Hola mamà- dezato una vez mas mi corbata.
-Hola hijo, ¿estas bien?- respondo con un gemido -pareces estresado-
Mamá me conoce bien, ella incluso conoce mejor mis estados de animo que yo.
-Si, es el trabajo- miento -la construcción del centro comercial esta tomando mas tiempo del esperado, y me siento un poco estresado-
La escucho balbucear algo inaudible, que suena basntante a una queja derigida a papà.
-No dejes que tu padre te presione- lo sabia -has el trabajo a tu tiempo, y recuerda dormir, hijo, y comer- vuelvo a gemir en acuerdo -lo digo enserio. Te estas pareciendo mucho a tu padre, con sus gemidos, que mas parecen los gemidos de los toros cuando estan molestos- rio bajito -ese es Benjamin-
-Estoy durmiendo bien mamá, como los tres tiempos, y me aseguro de hacer algo de ejercicio tambien- eso ultimo es una mentira, pero se que mantedra a mamà tranquila -¿como estas? Stephanie me dijo que se veran mañana-
Enciendo la pantalla de mi computadora, para aprovechar el tiempo, matando dos parajos a la vez. Pongo el telefono en el altavoz.
-Si, mañana iremoa a cenar. Les tengo una soprerpsa ambos- Stephanie tenia razon. Al parece tendremos nuevos anillos de casadas -espero les guste-
-Estoy suponiendo que es mamà- suspiro -mamà sabes como es Stephanie. Le gusta hacer las cosas a su modo, y acordamos no tener mas anillos de boda. Ella aun conserva el anillo de compromiso, ¿no crees que eso si es una buena señal?-
Comienzo a digitar una tabla en Excel, mientras escucho a mamà.
-Se que a Stephanie le molesta que les compre sus anillos de casados. Pero a mi no me agrada la idea de que ambos no tenga ese simbolo tan sangrado- la escucho suspirar con pesar -sabes que nunca me interpongo entre las decisiones de Stephani y tuyas- hay un clic al lado de mamà, lo que me hace saber que esta en el arbolario, cortado flores para sus macetas -nunca los he cuestionado porque no tienen hijos- no ahora, por favor mamá -se que los dos son personas trabajadoras, pero deben darse la oportunidad de tener hijos. Es lo que sigue después del matrimonio-
Dejo de teclar en la computadora, dejando caer mi cabeza al respaldo de la silla. Dejo escpar un suspiro tan escandaloso, que hasta mamà se soprende.
-¿Que es lo que de verdad te sucede Benjamin?- la linea se queda en silencio, cuando mamà espera mi respuesta, pero yo no se la doy -¿Es por tu matrimonio? ¿Stephanie hizo algo?-
-No- le digo a mamá con resignación.
Otro pausado silencio, en el que ni yo ni mamà parecemos incluso respirar.
-¿Tu has hecho algo?- arrugo mis cejas, a pesar que mamà no lo vea -hijo, ¿le has sido infiel a Stephanie estos dias que has estado lejos?-
-No- mamà respira aliviada, el clic de las tijeras comienza a sonar de nuevo -hay una mujer mamà...- las tijeras vuelve a detenerse -no he tenido nada con ella, apenas y la conozco, pero...-
La conversación queda pendida de un hilo, cuando no se como proseguir.
¿Que deberia decirle a mamà? ¿ que es probable que me este enamorando de una mujer, seis años menor que yo?
Seria la muerte para mamà. Ella es catolica, respeta el matrimonio, y no acepta las relaciones de menores, con tipos mayores. El que su hijo sienta algo por una mujer menor que el, segura la matara.
-No es nada, si, olvidado. No se lo que digo- intento reír divertido, pero suena mas a un lamento.
-¿Es alguien de tu oficina?- le respondo que no -hijo yo...- suspira, y parece no encontrar las palabras que quiere decir, la escucho intentar proseguir con la conversacion, pero se corta.
-Es una chica que conoci en el hotel, por casualidad. Sufrio un accidente, y tuve que llevarla al hospital. No esta en una buena situación económica, y decidí ayudarla. Nos hicimos mas cercanos despues de eso. Y no lo se...- de nuevo mis dedos alboratan mi cabello con exasperacion -no se mamà, quiza esto sea pasajero. Lo mejor es que me distancie de ella, y la olvide-
Incluso decirlo, se siente como un trago amargo en mi garganta.
-Asi es- dice mamá al final, de un prolongado silencio -lo mejor es que te alejes de ella- estoy de acuerdo con mamà -recuerda que tu eres un mejor hombre que tu padre- escucho la voz de mamá quebrarse levemente al final -recuerdalo hijo-
Decido cambiar de tema, arrepintiéndome de haberle contado a mamà de Novalee. Pero si no se lo decia alguien, explotaria. Y mamà era la mujer mas discreta que habia conocido en mi vida. Sabia que no se lo comentaria a Stephanie.
Luego de colgar la llamada, comienzo a girar en mi silla, como lo haria un niño pequeño. Cierro mis ojos, y me permito recordar una vez mas la sonrisa de Novalee en mi memoria.
ESTÁS LEYENDO
El teorema de las posibilidades
RomanceNovalee es una chica que toda su vida se la ha pasado soñando con una vida igual a la de las películas románticas de Hollywood. Donde el príncipe azul la rescata del villano, juntos vencen todos los obstáculos que se les interponen en el camino, y t...