NOVALEEMi plan de escapar de nuevo a la playa, no pudo darse en esta ocasión.
Estaba en la parada del autobús, cuando Nadia paso en su auto. Al reconocerme, bajo la ventana, y me pregunto si me daba un aventón hasta la oficina, pero al darse cuenta de mis ojos rojos, detuvo el carro, y se bajo a mi lado.
Le mentí, diciéndole que era de nuevo un problema con mi madre. Ella me llevo hasta el asiento del copiloto, me ayudo a entrar, y nos dirigimos hacia una cafeteria. Que era donde estabamos ahora, sentadas frente a frente, mientras le mentía a Nadia.
No podia contarle de mi situación. Ella, al igual que todos en la oficina, sabian que Benjamin era casado. La unica ingenua y tonta, fui yo.
-Lo hablamos ayer, Novalee. Se que sera duro dejar ir todo el dolor y la culpa, pero vas a lograrlo- toma mis manos, dándoles un leve apretón -¿aun no has decido hablar con ella?-
-Le deje una carta bajo la puerta del apartamento. Le dije que tenia donde quedarme, y si queria contactarme, mi número seria el de siempre-
Dudaba que mamá me contactara. Había perdido las esperanzas de poder llegar a tener una buena relación con ella. Pero en la carta, le abrí mi corazón como nunca lo había hecho.
Pero no esperaría por una respuesta, que sabía nunca llegaría.
Habia dejado mi teléfono sobre la mesa, con la pantalla hacia arriba. Este comenzo a sonar, vibrando sobre la mesa. Tanto a Nadia, como a mi, nos llamo la atención el sonido. Miramos al mismo tiempo a la pantalla. Y el que llamaba, no era otro mas que Benjamin.
Puse mi mejor cara de poker. Tome el celular, colgue la llamada, y lo deje boca abajo.
Nadia miraba hacia el celular, aun pareciendo analizar lo que había sucedido.
-Es un amigo del colegio- tomo un largo sorbo de café -voy a llamarlo mas tarde-
Mis dedos comienzan a tamborilearla la taza nerviosamente.
La pantalla de mi celular se activa de nuevo, y a pesar que esta en silencio, se pueden ver los destellos de luz de las orillas.
-Mejor voy apagarlo- tomo el celular, y lo apago. Lo guardo en mi cartera, y regreso a mover nerviosos mis dedos sobre la taza.
Nadia no dice nada. Solo me sonríe. Toma su taza de café, y le da un largo sorbo.
Ahora el celular de Nadia es el que suena.
Deja la taza a un lado, toma el celular de su bolso, y contesta la llamada.
-Hola Benjamín- mis torpes manos, dejan caer la taza que llevaba a mis labios, derramando el café en mi regazo.
-Diablos- digo en voz baja.
-Decido marcharse en un taxi. Le insistí que podía quedarse conmigo mientras esperaba a Estephanie, pero no pude convencerla- Nadia me mira, mientras mis torpes manos intentan limpiar la mancha de café, de mi ropa de trabajo -Ella se fue a casa, no te preocupes, esta bien- un mesero viene a mi ayuda, mientras Nadia termina la llamada con Benjamín -si, claro. Cuídate Benjamín-
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El teorema de las posibilidades
RomanceNovalee es una chica que toda su vida se la ha pasado soñando con una vida igual a la de las películas románticas de Hollywood. Donde el príncipe azul la rescata del villano, juntos vencen todos los obstáculos que se les interponen en el camino, y t...