Despierta renacuajo

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—Arriba renacuajo, hoy es un gran día para que el tío Merle salve el día—me sacudió mi tío Merle. Abrí los ojos y lo vi sentado en el catre de papá, me miraba con su típica sonrisa.

—Es muy temprano para que empieces con tu narcisismo—tallé mis ojos y bostecé. Me levanté y me estiré.

—Cámbiate, tu padre ya trajo algunas ardillas, venga vamos, hoy irás de cacería con él—me dio una palmada en el hombro y salió de la casa de acampar que compartía con mi padre.

Me cambié y me puse algo de la poca ropa que pude meter a mi mochila, unos pantalones entubados negros, una blusa azul marino y mis converse negras desgastadas.

Salí de nuestro "cuarto" improvisado y me acerqué al centro del campamento, durante el camino fui saludando a la gente con la que solía hablar, con un simple movimiento de cabeza.

—Buenos días Lexie—me saludo Glenn, un chico coreano que con el tiempo se había vuelto mi mejor amigo a pesar de la diferencia de edad.

—Hola Glenn, escuché que irán a la ciudad por suministros—comenté sentándome junto a él.

—Si...se supone que iría solo como siempre pero hubo algunos voluntarios, supongo que podremos traer más cosas—dijo algo dudoso.

—Si mi tío se pone de impertinente que alguien lo golpeé por favor, se que no lo harás tú porque eres demasiado bueno como para hacerlo—le dije mientras ponía una mano sobre su hombro.

—Escuché eso gusano—me reprendió mi tío el cual se acercaba con un plato de comida que me extendió.

—Gracias, solo dije la verdad, sueles causar muchos problemas—le dije mientras pinchaba el pedazo de carne de ardilla.

—¿Problemas? Yo soy un santo—se señaló así mismo con tono inocente.

—No me hagas reír Dixon, eso nadie te lo cree—hablo Shane, el "líder" del campamento, era bastante hostil con mi padre y mi tío.

—No hablaba contigo Shane, lo hacía con mi sobrina hermosa—dijo con su típico tono soberbio.

Ignore la pequeña discusión que tenían el ex sheriff y mi tío, comencé a desayunar, Glenn me contaba los chismes que solían hacerse en su universidad, eso me hizo envidiarlo.

Yo nunca iría a la universidad, nunca podría estudiar una carrera que me gustará, ahora vivía en un mundo en el que solo teníamos que sobrevivir. Cuando termine de desayunar me despedí de Glenn y fui a saludar a los Grimes.

—Buenos días Lori, hola Carl, ¿estudiando?—salude a la mayor y me burle de él menor el cual batallaba con las divisiones.

—Ayúdame Lexie, no puedo resolver esto—me pidió ayuda mi pecoso amigo, sonreí y a lo lejos escuché el silbido de mi papá.

—Es tu tarea, no es mi culpa que tú si estudies y yo no—me burle y me aleje comenzando a caminar a la dirección donde mi papá me esperaba.

A lo lejos podía escuchar como Carl se quejaba de que no era justo que no yo estudiara como lo hacían él y la hija de Carol, pero mi papá no lo creyó necesario, al final, siempre fui buena en la escuela, no necesitaba esas lecciones.

—Será mejor que vayas por tu arco, nos iremos después de que te despidas de tu tío—me dijo mi papá mientras limpiaba su ballesta y sus flechas.

—Buenos días a ti también papá—me acerqué y planté un beso en su mejilla. Me aleje y fui por mi arco y mi mochila a nuestra tienda, cuando regrese mi tío hablaba de algo con mi papá.

—Renacuajo, despídete—me ordenó mi papá y rodé los ojos divertida.

—Cuídate y no cometas ninguna estupidez, no mueras—abrace rápido a mi tío.

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