Invisible String

El puente

Pov Omniciente:

—Hace bastante que no charlamos—hablo Rick Grimes al sentarse en la silla—No lo digas, ya se. Yo soy el que habla más; trataré de ser breve, pero igual te acuestas tarde y ya es hora de que te ponga al tanto—hablo el hombre de barba blanca; recortada—Hoy fue el día 47, las cosas van tomando forma. Hasta hace poco, luchábamos para no morir pero ya no es así—comenzó Rick—Estamos construyendo, estamos creciendo, seguimos estando preparados para lidiar con este mundo según sus propias reglas. Pero ya no permitimos que nos defina, estamos recuperando un poco lo que éramos; la forma en que eran las cosas antes de todo esto. Está sucediendo, ya no estamos solo luchando para sobrevivir; estamos creando un nuevo comienzo—sonrió un poco mientras cruzaba sus brazos—Lexie y Carl son parte de ello, hace un mes Lexie dio a luz a dos bebés muy fuertes al igual que sus padres. Por ellos y otros pequeños es que estamos tratando de reconstruir lo que alguna vez fue una sociedad—termino de decir para abandonar al hombre en su celda; hombre que en algún momento fue muy temido.

—¡Abuelo!—Lisa Grimes corrió a abrazar a su abuelo paterno una vez que llegó al campamento donde estaba la gente que había sido reclutada para reparar el puente.

—Hola pulgita—Rick saludo a su nieta, la cual en el último mes había aprendido a lidiar con caminantes a la edad de 8 años—¿Dónde está tu mamá?—preguntó curioso el mayor al no ver a su nuera con su hijo; el cual se acercaba a pasos lentos mientras varias personas lo saludaban.

—Hola papá—saludo Carl a su papá con un apretón de manos.

—Hijo—le sonrió y vio a Lisa correr a ver qué hacían Siddiq y Enid—¿Dónde está Lex?—preguntó curioso al no ver a la hija de su esposa.

—Fue con mamá a Hiltop, dijeron que tenían cosas que atender—dijo restando un poco de importancia, él era muy consciente que ambas mujeres sabían cuidarse muy bien.

—¿Julie y James?—preguntó comenzando a caminar a la par de su hijo.

—Nessa los está cuidando—respondió caminando con su padre; quién quiera que viera al padre e hijo diría que eran muy parecidos y que caminaban igual, sin contar que su manera de vestir era casi igual ahora que Carl Grimes era papá.

—Esa mujer es muy buena con los niños, Judy siempre dice que es muy buena—habló el mayor.

Nessa era una mujer de 29 años que había llegado a Alexandria cuando estaba siendo reconstruida, buscaba un refugio pues había perdido al grupo con el que había estado desde el inicio del apocalipsis. Se había adaptado con rapidez a las normas y reglas de Alexandria y era excelente con los niños, claro que no tardó en ganarse la confianza de todos; incluido el joven matrimonio Grimes.

Las chicas Grimes cabalgaban con normalidad hacia Hiltop, iban a encargarse de hacer un trato con Maggie; pues Alexandria no se daba abasto para darle alimento al campamento, al santuario y para esta misma. Por lo que esa era su misión, todos sabían que nunca podría decirle que no a Alexa y menos a la reciente y joven Grimes.

Al entrar por la muralla vieron a Maggie tratando de domar a un caballo, ambas mujeres sonrieron al recordar la granja y recordar a sus difuntos amigos con los que habían compartido momentos en la granja. La líder de Hiltop al verlas bajó del caballo para acercarse a ellas que habían imitado su acción.

—Hola—las saludó—¿Vinieron solas?—interrogó al ver que venían solo ellas.

—Del santuario, si—respondió Alexa.

—¿Averiguaron algo?—les preguntó.

—Dicen que enviaron el etanol la semana pasada, tal como lo prometieron—habló por primera vez Lexie mientras jugaba a balancear su arco.