Invisible String

Reclamado

A la mañana siguiente mientras dormía plácidamente sabiendo que estaba segura, sentí un beso en mi mejilla y abrí los ojos para encontrarme con Carl mirándome con una sonrisa.

—Hola hermosa ¿Cómo te sientes? ¿Que te sigue doliendo?—acaricio mi brazo, me senté haciendo una mueca pues me dolía un poco la herida de mi pierna.

—Buenos días—bese su mejilla—Me siento mejor pero me sigue doliendo mi pierna, ya no tengo dolor de cuerpo—le respondí y este asintió y me ayudó a levantarme.

—Vamos a desayunar, papá está hablando con James—tomo mi mano y me llevo a la cocina. Comenzamos a comer cereal en silencio, un silencio muy cómodo, comía con mi mano izquierda pues mi mano derecha era la que estaba herida; vimos a Michonne llegar con tres botellas de agua, nos dio una a Carl y a mí, este se burló de la camisa que traía puesta Michonne.

—¿Tienes algo que decir sobre mi camisa, que es tan cómoda y atractiva?—preguntó la morena a mi novio mientras este tenía una sonrisa.

—No, te queda genial—le respondió el chico de ojos azules—Te falto un botón—le señaló el botón.

—Ojalá tuviéramos leche de soja—habló mi amiga morena.

—¿En serio?—le pregunto algo sorprendido Carl.

—Si, en serio ¿Alguna vez la probaron?—nos miró a ambos.

—En tercer grado, mi mejor amigo era alérgico a los lácteos—comenzó a contar mi ser amado mientras yo lo escuchaba atenta—Y todos los días llevaba a la escuela su leche de soja, la probé—hizo una pausa.

—¿Y?—quiso saber la mujer de las rastas.

—Vomité—dijo gracioso Carl y sonreí por ello.

—Si, claro—Michonne no le creía a mi novio, yo tampoco.

—De acuerdo, casi vomito—dijo riendo—Pero era asquerosa, de veras, antes que volver a tragar eso. Preferiría tomar leche en polvo—comenzó a reír más—Preferiría tomar la leche de Judith...—al darse cuenta de lo que había dicho se quedó en silencio y ambos se pusieron serios mientras yo sentía asco cuando estaba apunto de tragar mi último bocado.

Corrí al baño sabiendo que este podría no servir, pero regresé todo lo que mi estómago tenía en su interior, las arcadas eran muy fuertes, dejé caer mis rodillas al piso mientras trataba de no manchar mi cabello y controlar mi llanto. Unos segundos después unas manos sostuvieron mi cabello y acariciaron mi espalda.

—Déjalo salir Lex—me susurró Carl, seguí vomitando hasta que mi estómago quedó vacío, me senté en el suelo y limpié una lágrima.

—Vamos te llevaré a acostarte—me tomó de la mano y me llevó a lo que antes solía ser la habitación de un chico—Iré por provisiones, descansa, papá estará contigo por si necesitas algo—me beso la frente y se fue, minutos más tarde mientras sacaba mi cuchillo de su funda James se asomó.

—Regresamos a mediodía, duerme Copito—se sentó en la cama y tomó mi mano—Te amo mucho hermanita—beso mi mano y comenzó a caminar a la puerta.

—James—lo llamé y este se dio la vuelta—Yo también te amo—le dije y este sonrío débil y se fue.

Me quedé mirando el techo mientras jugaba con mi cuchillo, me quedé así durante unos minutos cuando mis ojos me comenzaban a pesar.

—Lexie—me sobresalté—Lo siento, no quería asustarte, iré a la habitación de aquí al lado, si necesitas algo, avísame pequeña por favor—me sonrió y asentí para volver a darme vuelta y darle la espalda.

Comencé a quedarme dormida de nuevo, pero esa estúpida pesadilla no me dejó dormir, me levanté y me asomé a la habitación donde Rick estaba, arrugué la nariz al ver que estaba dormido. Baje las escaleras y fui a cambiarme mi blusa por una negra de mangas, luego por mi arco y mi cinturón con mi arma, me puse mi cinturón y guardé mi cuchillo en este, me puse mi carcaj.

Escuche como habían abierto la puerta a la fuerza, tome mi arco y corrí al baño, me encerré en este; cuando escuché pasos y fue cuando entré en pánico, vi las puertas de abajo del lavamanos y me metí dentro con la esperanza de que no revisaran en mi escondite.

Escuchaba gritos, maldiciones, mi corazón se detuvo cuando escuché a uno de los tipos hablar.

—Aquí están viviendo mujeres, una mujer y una chica, dejaron sus blusas—me maldije por dejar en la mesa mi blusa sucia con algo de sangre.

Escuche un forcejeo y me asusté por lo que salí de mi escondite y vi a Rick tratando de asfixiar a un hombre, tome las tijeras que estaban en el suelo y se la clavé en la garganta al hombre que estaba encima de Rick.

—Creí que te tenían—me gritó susurrando, se veía agitado y preocupado.

—Estoy bien, me escondí a tiempo—le dije y abrí la ventana—Baja tu primero para que después me ayudes a bajar—le pedí y este tomó una chaqueta del suelo y la tiró por la venta junto con un arma larga.

Salí y preparé mi arco, cuando Rick salió y salto esperé unos segundos para saltar yo también, mi pierna dolió cuando coche contra el suelo, nos agachamos y caminamos rápido para no hacer ruido, Rick iba delante de mí, protegiéndome, nos agachamos en la parte de la fachada de la casa, y escuchamos una pelota botar.

Trataba de que mi respiración fuera lo más silenciosa posible, pero fue difícil cuando vi a Carl, James y Michonne acercarse, sumando que un insecto me picó el tobillo. Escuchamos disparos y el hombre se fue, comenzamos a correr en dirección de los otros mientras Rick les decía que corrieran.

Después de un rato caminando, Carl se acercó a mí y tomó mi mano, seguimos caminando hasta las vías de tren, estuvimos un rato en silencio hasta ir vimos un vagón con un letrero donde decía que había un refugio para todos.

—¿Será seguro?—pregunté mirando a James.

—Tendremos que averiguar—me respondió mi hermano.

—Vamos—fue lo único que dijo Rick.

Comenzamos a caminar, el letrero decía que hasta el final de las vías, teníamos que seguir el camino, sentí algo de esperanza. Esperaba que mamá, papá y los demás fueran a Terminus.

espero les guste, no olviden votar y comentar
un poco lento y algo aburrido pero, paciencia amores
les quiero
xoxo 💋