Invisible String

Silencio

Abrí mis ojos y vi a James en la ventana, este hacía guardia, al verme sonrió y se sentó a mi lado, me acercó a él y me dio un beso en la cabeza.

—Calenté un poco de sopa enlatada, cómela, yo comí la mía hace un rato—me pasó la lata y comencé a comer—Cuando termines ¿te parece si recogemos nuestras cosas y nos largamos a buscar a nuestra familia?—me miró con una sonrisa y asentí.

Cuando termine subí por mi arco y mi cinturón con mi arma, aún me dolía el cuerpo pero ya no tanto como el día anterior. Baje más escaleras y James ya estaba en la puerta esperándome con mi mochila en la mano, me miró y me sonrió, me pasó mi mochila y comenzamos a caminar.

—Buscaremos ropa caliente, comienza a hacer frío ¿no crees?—me miró y asentí con la cabeza.

Entramos a algunas casas para encontrar provisiones y ropa, encontré una sudadera café deslavada y me la puse, también había encontrado un suéter rojo para James.

Salí de la casa y mi hermano me miraba con una sonrisa, tomó mi mano y seguimos caminando hasta que llegamos a otro vecindario, vimos una lata de pudín de chocolate en medio de la calle y mire a James con una sonrisa.

—Yo también pensé lo mismo, vamos, los buscaremos—seguimos caminando buscando de casa en casa hasta que abriendo una puerta nos encontramos con Michonne.

—¡Chicos!—nos abrazo tratando de aguantar las ganas de llorar—Lexie ¿estás bien? estás herida, tu mano, tu pierna, tú cara—me escaneo y tomo mi cara entre sus mejillas.

—Está bien, trate de curarla lo más que pude, tuvimos unos problemas pero Lexie saldrá adelante ¿verdad Copito?—me miró mi hermano y asentí sin decir una palabra.

—¿Porque no habla?—le preguntó a James una vez que me alejé para revisar la casa.

—Dale tiempo, es lo único que necesita, quizás si encontramos a Carl mejore—le dijo y salimos de la casa una vez que encontramos algunas latas de comida.

Escuchamos ruido en una casa, Michonne se acercó a revisar por la ventana, esta dejó escapar unas lagrimas.

—Creo que a alguien le alegrará verlos—nos dijo y tocó la puerta. Tardaron unos minutos en abrirla, cuando se abrió Carl salió disparado a abrazarme.

—¡Lexie! Estás viva, me alegro tanto—me abrazo para después mirarme—¿Qué te pasó?—me preguntó una vez que vio las heridas de mi cara.

—Un hombre nos atacó, me caí de las escaleras pero el muy maldito me clavó un cuchillo en la mano y la pierna, pero yo me metí una bala en la cabeza—hablé por primera vez en todo el día, me reí unos minutos, ojalá hubiera sido real. Por un momento deseé con todo mi ser que fuera real.

—Me alegra tanto verlos en una pieza, aunque golpeados—Rick abrazo a James y este cuando me intento abrazar James se interpuso.

—Será mejor que entremos a la casa, antes de que alguien nos vea o un caminante nos escuche—se apresuró a tomar mi mano y meterme con él a la casa.

—¿Cómo estás?—le pregunté a Rick viendo su rostro golpeado.

—Estoy bien, estaré mejor en unos días, para que podamos viajar—me respondió.

—Ayudaré a Rick con sus heridas—le dije tímida a James, este negó—James estaré bien, hablamos de Rick, el hombre en el que mamá confía con su vida—le dije y me alejé.

—Ven, te ayudaré con tu pierna y tu cara—lo llamé y este vino a la habitación del primer piso.

—¿James está bien? Lo veo algo paranoico contigo—me miró una vez que comencé a limpiar su cara con alcohol. Tragué saliva y dudé si era buena idea en contarle.