Invisible String

Lo que nos espera

Dos días...

Dos días llevábamos sin rumbo, conduciendo desde que salía el sol hasta que se ocultaba. Escondiéndonos de los caminantes de Atlanta. Hicimos una parada para conseguir gasolina, comida, cualquier cosa que nos sirviera. Dejamos la camioneta y ahora viajaríamos en la moto del tío Merle.

Papá y yo íbamos a la delantera para ver si los demás autos podían pasar, llevábamos un buen rato en la carretera. Iba agarrada al torso de mi papá. Había un camión volteado, pasamos esquivando los demás coches.

Todo iba bien hasta que la caravana de Dale falló. De nuevo, comenzamos a revisar los coches a nuestro alrededor.

—Lexie ten cuidado—me ordenó mi papá para después irse con T-Dog por combustible.

Había logrado conseguir latas de comida y botellas de agua, estaba dentro de un auto cuando Rick llegó.

—¡Lexie! Debajo de los autos—me ordenó y escuché los gruñidos de los caminantes.

Al agacharme me agarre de una ventana rota, causando un corte largo y un poco profundo en la palma de mi mano. Cómo pude me metí bajo un auto. Apreté mi mano para impedirá que siguiera saliendo sangre de esta.

Cuando la horda de caminantes logró pasar, esperé unos cuantos minutos y salí de ese auto. Unos gritos llamaron mi atención, Sophia era perseguida por dos caminantes y Rick fue tras ella.

—Papá, me corte—llegué al lado de mi padre y este examinó mi mano.

—Ven te curaré esa herida—tomó mi mano y me llevo a el capó de un coche y me sentó. Glenn venía con el botiquín en las manos.

—Vaya es un corte feo—exclamó Glenn al ver mi palma.

—Lo es, pero quedará una cicatriz genial—alardeé mientras mi papá me limpiaba.

Luego de eso Rick regresó sin Sophia. Este le pidió a Glenn, Shane y a papá que lo ayudaran.

—Ten cuidado, estaré recolectando más cosas—le dije a papá antes de que se fuera.

Regrese al auto en el cual había dejado todas las cosas que encontré, me costó un poco de trabajo tomar las cosas por mi mano lastimada pero cuando encontré una caja la cual poner todo lo que había recogido. Un destello llamó mi atención.

Un cuchillo con sangre estaba ahí, su funda a un lado de este, era un cuchillo lindo. Lo tomé y lo escondí en mi pantalón, regresé con el grupo y para mi sorpresa Shane y Glenn habían regresado.

—Mira Lexie, encontré este arsenal. Se lo mostré a Shane pero esta de mal humor—Carl llegó a mi lado enseñándome lo que había encontrado. Cuando mencionó a Shane trague saliva.

—Debe estar así por Sophia, debe estar asustado, tranquilo Shane a veces puede ser un idiota—puse mi brazo sobre sus hombros. Pues yo era más alta que él.

—Eres más alta que yo, debería ser al revés—me dijo mientras miraba sus pecas.

—Crece un poco y ya—comenté con una sonrisa.

—Un día creceré tanto que seré más alto que tú—me prometió y reí.

—Más vale que espere sentada—ataque y este me sacó la lengua.

—¿Crees que la encuentren?—me preguntó serio.

—No lo sé, espero que sea así, Sophia no puede estar sola ahí afuera—admití no muy segura.

—Quisiera tener un arma para protegerte a ti y a mi mamá—comentó triste y sus palabras me conmovieron.

—Todavía no sabes usar una, pero mientras puedo protegerte yo a ti, después cuando sepas usar un arma dejaré que me protejas ¿trato?—le propuse mientras ponía mi mano no lastimada.

—Trato—estrecho mi mano con una sonrisa.

Rick y Papá estaban de vuelta pero Sophia no venía con ellos. Dijeron que lo mejor sería buscarla al amanecer pues de noche podrían perderse. Carol estaba echa un desastre, le reprochó a Rick el haberla dejado sola.

Cuando se calmó un poco Rick se alejó. Lori y Andrea le daban consuelo a Carol, Carl había entrado a la caravana y Glenn seguía ocupado junto con los demás. Seguí a Rick, este se veía frustrado y vi como limpió una lágrima rebelde.

—No fue tu culpa ¿sabes? No podías con los dos caminantes a la vez, no debes culparte por tratar de salvar a Sophia y salvar tu pellejo a la vez—le di apoyo al líder pues este se sentía culpable.

—Lexie ¿Te han dicho que eres buena para consolar a la gente?—me pregunto este recargado en un coche.

—Me lo han dicho un par de veces—comenté subiéndome al capó de un coche.

—Eres buena con el arco, me sorprende que no le tengas miedo a matar caminantes—confesó el hombre de ojos azules idénticos a los de Carl.

—Les tengo miedo todo el tiempo, pero tengo más miedo a morir destripada por uno de ellos, por eso es que los mato—confesé.

—Carl habla maravillas de ti, me alegra que te tenga de amiga. Te pido que si en algún momento no estoy yo o Lori, protégelo por favor—me suplico el ex sheriff.

—Lo prometo—hice un saludo de soldado y este se rio.

Me fui para dejarlo pensar y regresé a la caravana, mañana buscaríamos todos a Sophia.

Al día siguiente todos nos preparamos para buscar a Sophia, puse el cuchillo que había encontrado ayer en mi cinturón viejo. Si me quedaba sin flechas tendría que usarlo.

Solo podía escuchar lo insoportable que estaba Andrea, todos la escuchábamos; luego de ese incómodo momento tomé mi mochila y guardé botellas de agua y algo de comida.

Iba junto a Lori y Carl. Este estaba emocionado por el cuchillo, se lo mostró a Shane y este solo fue grosero con él.

—¿Ahora empezarás a ser un imbecil?—le preguntó mirándolo mal.

Minutos después encontramos una tienda en la cual solo había un cadaver según las palabras de Rick. Escuchamos las campanas de una iglesia.

La iglesia estaba vacía al menos no había nadie con vida, era solo un temporizador. Carol decidió entrar un momento, todos se dispersaron y yo fui junto a Glenn.

—¿Crees que la encontremos?—le preguntó a mi amigo.

—La vamos a encontrar ¿ok? se más positiva Lex—me regañó mi amigo.

Quedaban pocas horas de luz, Rick y Shane se quedarían una hora más. Carl se les había unido.

—Ten cuidado por favor—me acerqué a abrazar a mi amigo pecoso.

—Lo tendré Lex—me sonrió.

Íbamos de regreso mientras seguíamos buscando, Andrea todo el camino se quejó de que no tenía un arma. Paramos a descansar un momento y Lori puso en su lugar a todos.

Grítalo reina.

Continuamos caminando cuando escuchamos un disparo.

espero les guste amores
rh 🪩