Roca en el camino

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Cuando cayó la noche mamá regresó, yo estaba lavando los platos de la cena, Lisa y Judy jugaban en su cuarto. Carl me ayudaba a secar los platos, cuando terminamos mamá se sentó en el sofá de la sala.

—Ya me enteré de lo que hicieron—habló rompiendo el silencio.

—Lo suponíamos—habló Carl poniendo su mano en mi cadera, pegándome a él.

—No pienso regañarlos, pero solo diré que se arriesgaron a que Negan los matara. Me alegro que no fuera así—nos abrazó.

—¿Mamá?—dude un poco pero al final me decidí—Necesito hablar contigo, afuera—le dije saliendo de la casa y sentándome en el porche.

—Se el porque ambas hemos evitado esta conversación—se sentó a mi lado—Porque cuando tengamos esta conversación; Él finalmente ya no estará aquí—habló entrelazando sus manos.

—No tiene que ser así—hablé—James siempre estará en los árboles, en la brisa, veremos su cara en cada lugar pero nunca lo podremos tener más—hablé con dificultad; pues aceptar que mi hermano ya no estaba aquí era muy difícil—Pero James siempre va a vivir en nosotras mamá—puse una mano sobre las suyas—James no estará más con nosotras, pero de nosotras depende que lo recordemos siempre tan espontáneo, alegre y sarcástico. Sé que no soy tu hija de sangre, y James solo era mi primo, pero tienes que saber que siempre lo ame con toda mi alma y corazón—limpie una lágrima—James es y será por la eternidad mi alma gemela, a él no le gustaría vernos así de deprimidas—le dije y está solo río sorbiendo su nariz.

—Lo sé, su pérdida nos dejó a todos conmocionados—tomo mi mano entre las suyas—Y no digas eso, aunque solo sea tu tía, yo siempre seré tu madre, eres la hija que nunca pude tener, por eso solo quiero tu bienestar—me sonrió—No creas que no me he dado cuenta que no has comido bien, que no duermes bien y que no he notado tus dedos lastimados—me reprochó—Soy tu madre y te conozco mejor que la palma de mi mano, solo puedo decirte que lo que estás haciendo jamás te llevará a un buen camino, por eso estoy yo aquí, Rick, Carl y tu padre estamos aquí para escucharte y apoyarte ¿quedó claro jovencita?—toco mi nariz con su dedo y reí un poco.

—Claro como el agua—la abrace—Tienes que hacer entrar en razón a Rick, tienes que hacerle ver que podemos ganarle a Negan, podríamos unir fuerzas con Hiltop, no sabemos si hay más comunidades como la nuestra, dispuesta a pelear por su seguridad—le dije y está me miró pensativa—Tienes que saber si hay una guerra yo iré, no puedo quedarme de brazos cruzados, si hay alguien que tiene que matar a Negan...—tome  aire—Soy yo, no Rick, no papá, no Carl, no tu, no rosita. Yo, necesito hacerlo para saber que las muertes de James y Glenn me hicieron más fuerte—le dije y esta acaricio mi mejilla.

—¿Cuando creciste tan rápido mi cielo?—me miró mientras acariciaba mi cabello—De acuerdo, iré a hablar con él, ahora ve a descansar, dile a Carl que hablaré más tarde con él—se levantó y se fue a buscar a Rick.

—No puedo creer Rosita haya fallado—Carl habló a mis espaldas, me levanté y lo mire—Voy a ir a matar a Negan co. mis propias manos y quien me lo impida lo mataré—habló molesto, me crucé de brazos y lo miré mal.

—No vas a ir a ningún lado, te romperé la piernas de ser necesario—le dije molesta—Ahora cárgame y llévame hasta nuestra habitación, no quiero caminar—le ordené—Y no pienses que no seré capaz de romperte las piernas—le advertí y este suspiro rendido y me tomó en brazos a lo nupcial.

—Te odio—me dijo y reí en su pecho.

—Me amas y lo sabes—le piqué la mejilla y este río.

—Te amo hermosa—beso mi mejilla y me dejo en la habitación mientras él se iba a acostar a Judy y Lisa, cuando regresó se paró frente a mí—Tomaré una ducha ¿vienes?—me preguntó quitándose el sombrero.

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