No fue tu culpa Copito

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Pase la noche entera vigilando, no quería que algún caminante o persona nos encontrara, jugaba con mi cuchillo sobre mi palma de la mano, las cosquillas me habían ayudado a no dormirme.

—Hey—me saludó James ya despierto—Será mejor que nos movamos, debemos encontrar un lugar seguro para pasar unos días ahí y planear lo que haremos—sugiere a lo que asiento y comienzo a bajar.

Cuando comenzamos a caminar vi a una ardilla, paré a James el cual hacía mucho ruido al caminar, me concentré y en segundos la flecha atravesó su pequeña cabeza, me acerqué a tomarla y la metí a una bolsa que había en mi mochila.

Seguimos caminando por el bosque, habíamos acordado que quizás era más seguro si alguien nos seguía, caminamos hasta que llegamos a un vecindario con pocas casas algo grandes, entramos a una de color rojo, habían cuatro caminantes, la despejamos y sacamos a los caminantes. Para el atardecer ya estábamos ahí, tome una olla y en esta puse algo de madera de un cuadro que James había roto, en cuestión de segundos teníamos una fogata donde la ardilla estaba siendo cocinada. Cuando terminamos de comer bostece y tallé mis ojos.

—Sube a dormir, yo haré guardia esta vez—me sonrió seguro.

—Bien, solo porque muero de sueño—le dije y le di un beso en la mejilla.

Subí las escaleras y entré a la recámara principal, dejé mi cinturón y arco en el suelo del lado de la cama del que dormiría, me acosté y en cuestión de segundos me quedé dormida.

Abrí los ojos al escuchar un fuerte golpe y gritos, bajé las escaleras corriendo olvidando tomar mi arma o arco, bajé con el cuchillo en la mano tal cual me había quedado dormida. Cuando bajé vi a un hombre alto de espaldas golpeando e insultando a James.

Me acerqué corriendo a este para quitárselo de encima a James, cuando este se percató del peso en su espalda me lanzo contra la alacena de la cocina donde estaba siendo la pelea. Cayeron platos y vasos de vidrio sobre mi, cuando el hombre me vio bien, sentí escalofríos al ver la sonrisa que empezaba a formarse en sus labios.

—Hola bonita—susurró mientras se lamía los labios mientras me miraba de arriba a abajo.

—Lexie...Huye—trataba de levantarse James el cual tenía sangre en toda la cara y no podía moverse.

Mire al hombre y traté de subir las escaleras, pero este me jaló el cabello y tuve un deja vú de hace unos meses. Traté de soltarme pero fue imposible, el hombre me lanzo al suelo y traté de tomar mi cuchillo que estaba por los vidrios rotos, fue inútil, el hombre me tomó de los brazos y me levantó.

Me tomó por los brazos y no podía moverme, sentí como olía mi cabello y pronto sentí un bulto en mi espalda y comencé a entrar en pánico, sentí como me tocaba mis pequeños pechos, me armé de valor y le di un cabezazo. Este me dejó caer y fui a ver a James, el hombre me dio un puñetazo en la boca y sentí la sangre escurrir por mi boca.
El hombre me tenía en sus brazos de nuevo y me volvió a lanzar al suelo mientras tomaba mi cuchillo, cuando traté de escapar nuevamente, el tipo clavó mi cuchillo en mí pierna izquierda, grité de dolor y eso le dio tiempo de jalarme a él.

Era mucho más grande y fuerte que yo, por lo que no fue difícil que rompiera mi blusa y luchara por quitarme mi pantalón, comencé a llorar llena de pánico y terror, gritaba y pedía que no lo hiciera, cuando le di un rodillazo en las costillas parecía molestarlo, pues tomó mi mano y le clavó el cuchillo mientras este parecía disfrutar e incluso parecía que le exitaba mi dolor.

Cuando logró quitarme mi ropa interior seguí luchando mientras este me tocaba, le escupí en la cara y lo hice enojar de nuevo, este me golpeó varias veces en la cara hasta el punto de marearme. Deje de moverme y segundo después sentí un dolor en mi entrepierna, sentía como si algo dentro de mí se estuviera rompiendo, cuando caí en cuenta y reaccione el hombre chupaba mi cuello y yo solo trataba de zafarme.

Estaba en medio de la sala siendo violada, mire a todos lados en busca de algo que pudiera ayudarme. Cuando vi el cortinero pesado, jale la cortina con fuerza haciendo que este cayera en la espalda del hombre, se quitó de ahí por el dolor; reaccioné. Tome el cuchillo que estaba cerca de mí y me lance sobre el hombre que estaba distraído y vulnerable, comencé a enterrar el cuchillo en su pecho, en su estómago, en su cabeza.

Cuando no quedaba nada de su rostro me detuve para alejarme, con la cortina que había jalado cubrí mi delgado y mayugado cuerpo. Comencé a llorar e hiperventilar, James estaba casi inconsciente por la paliza que el tipo le había dado, había una silla rota por lo que supuse que el hombre había sorprendido a James rompiéndole la silla.

Llore mientras veía la sangre del tipo expandirse en el suelo, sentía mi cuerpo lleno de sangre, los minutos pasaron y cuando me di cuenta, había parado de llorar hacía bastante y la sangre de mi cara y pecho se había secado, James a duras penas se había levantado del suelo y me había tendido algo de ropa.

Este trataba de no llorar, él había visto como...como abusaban de mi, me ayudó a levantarme y algo asustada por su toque me cubrí creyendo que me golpearía, cuando me vistió de nuevo me miró a los ojos.

—Copito mío—sollozo—Tienes que saber que no fue tu culpa—me tocó con mucho cuidado.

—Me siento muy sucia—le dije y sentí mi garganta picar por haber gritado y llorado.

—No me imagino cómo te sientes, pero para eso estoy aquí pequeña mía, te ayudaré a superar esto ¿de acuerdo? Te protegeré con mi vida—me abrazo.

—No puedo caminar, me duele mucho—me referí a mi parte íntima.

—Buscaré algo para el dolor y para curarte tus heridas, tienes el labio partido, la ceja rota y el pómulo abierto, más tu puñalada de la mano y pierna—me dijo y trató de levantarse.

—No te vayas por favor—me asusté ante la idea de quedarme sola unos minutos—Quédate conmigo—le supliqué.

—Cariño iré al baño, no tardaré, hablaré para que veas que no me alejaré mucho—me consoló y cantó una canción de Taylor Swift mientras iba al baño.

Cuando regreso me curo como pudo mis heridas y me dio pastillas para el dolor de cuerpo, se quedó a mi lado todo el tiempo, cuando empezaba a quedarme dormida me cargo en sus brazos y le llevo al sillón de la sala donde me dejó descansar.

Sentía sus manos recorrer mi cuerpo, su apestoso aliento entraba por mi nariz y me daba náuseas, sentía dolor en mi entrepierna. Sentía el dolor de los golpes, todo parecía tan real, como si lo estuviera reviviendo pero mil veces peor porque se había grabado en mi mente y me sentía sucia y marcada de por vida.

Grite antes de despertar, comencé a llorar al ver que están sola, James corrió y me abrazó.

—Aquí estoy—me sobo la cabeza—No me iré nunca—me arrullo unos minutos y me quedé dormida de nuevo.










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llore demasiado escribiendo esto, me base en algunas películas y un trauma para poder plasmar el dolor y trauma de Lex, mi niña es muy fuerte que volverá a brillar, lo prometo
sin más que decir
les quiero
xoxo 💋

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