Llevaba apenas un día de cuarentena pero ya no aguantaba seguir encerrada, estaba acostada en el suelo con mis piernas arriba de la pared, lanzaba una pelota contra la pared.
—Mi papá nos trajo comida—Carl llegó a la oficina donde habíamos estado durmiendo.
—¿Le dijiste que no puede seguir teniéndote al margen?—le pregunté.
—Lo hice pero dijo que lo iba a seguir haciendo por que es su deber—me contó y solo lo miré.
—A pesar de todo seguimos siendo niños—le dije tomando una bolsa de fruta deshidratada.
—Yo solo quiero que vea que ya soy lo suficientemente maduro como para ayudarlo—me dijo triste.
—Hey, llegara el momento en el que se de cuenta ¿ok?—le dije tomando su mano.
—Ya sé, solo que no me gusta esperar tanto—dijo con cierto tono molesto.
—Ven aquí—lo acosté en mis piernas—Te contaré sobre mis abuelos—intenté distraerlo.
—Nunca me has contado nada de ellos—me miró.
—Pues llegó el momento pecas—toque su mejilla—Mi abuelo se llamaba Conor y mi abuela se llamaba como yo Alexandra—comencé a contar—Se enamoraron cuando iban en preparatoria, el mejor amigo de mi abuelo era novio de mi abuela—reí y este hizo una mueca—Ya se, pero el abuelo nunca se rindió, el novio de la abuela era un tonto, por eso cuando este lastimo a mi abuela; mi abuelo estuvo ahí para reparar algo que él no rompió. Y desde ahí el resto es historia—sonreí—Estuvieron juntos por más de cuarenta años—le conté y me sonrió.
—Espero que nosotros lleguemos juntos a la vejez—me dijo y reí.
—Ruego todos los días por que podamos tener un final feliz Carl—acaricie su cabello.
—Quiero que seas la mamá de mis hijos—comentó y reí, pero tragué amargo al recordar lo que Amelia me había hecho—¿Pasa algo?—me miró extrañado.
—No, solo me dio un calambre—me excuse y no preguntó nada más.
Estuvimos un rato hablando sobre nuestras vidas antes de todo, me contó sobre cómo me molestaban en la escuela y que no solía tener amigos.
—Ojalá hubiéramos ido a la misma escuela para que fuéramos amigos—me dijo.
—Quizás—dije—Pero creo que no tenía amigos porque siempre me he llevado más con gente mayor que yo, creo que por eso no encajaba con niños de mi edad—pensé.
—Sabes...—no termino de decirme lo que me iba a decir pues escuchamos disparos y poco después a Rick llamarlo. Nos levantamos y tomé mi arco y salí detrás de Carl.
—Oímos disparos—habló mi novio.
—Necesito su ayuda—nos miró a los dos. Lo seguimos y nos guió a la valla y nos miró—Quiero que me ayuden a reparar la valla, está apunto de caerse—nos explicó mientras el atardecer estaba en su punto máximo.
Comenzamos a reforzar la valla, pero seguía estando débil, llegó la noche y seguíamos reforzando, habíamos dejado de escuchar disparos, estábamos terminando de poner un tronco cuando uno se quebró.
—¡Corran!—nos gritó y entramos a la torre y salimos al otro lado del patio.
—¿Qué hacemos?—pregunto Carl.
—Podríamos poner el autobús contra la valla—sugirió Rick.
—¿Aguantará?—preguntó Carl y yo negué.
—No, la valla está muy débil y son demasiados, la cruzarán al igual que lo hicieron con la otra—exclamé y Rick me dio la razón.
—Vamos—nos pidió Rick y nos llevó a los carritos con armas largas, tomó una y me la paso, tomó otras dos, una se la dio a Carl y la otra se la quedó él, nos pasó repuestos a cada uno y los guarde en mis pantalones—¿Listos?—nos miró.
—Lista—le asegure después de estar callada unos segundos.
—Escúchenme—nos miró—El cargador va aquí, el seguro está aquí. Debe engancharse—nos explicó cómo usar el arma—Al jalar hacia atrás la varilla, se cargan las salvas, si mantienes apretado disparas rápido ¿Ok?—nos miró—Disparen o corran, no dejen que se les acerquen ¿ok?—nos miró de nueva cuenta y asentimos.
Cuando seguí los pasos cargue el arma y apunte a la valla que estaba a nada de caer, cuando finalmente cayó comencé a disparar. Cuando sentí confianza con el arma comencé a avanzar para matar a más de ellos. Recargué mi arma y seguí disparando, sentía una mirada sobre mi.
Gire mi cabeza y pude ver a Rick mirarme y a Carl también, seguí disparando, no paraban de venir, mientras más disparaba parecían multiplicarse. Estaba siendo una noche entretenida después de todo.
Sentía como la sangre me salpicaba a la cara y el cuello, pero seguí matando a los caminantes, cuando finalmente eliminamos a todos, tome un respiro. Rick me pasó un fierro para matar a los caminantes que no habían muerto del todo.
—¿Lexie?—me llamó y lo miré—Eres muy fuerte linda, tienes una puntería increíble, lamento si tus padres y yo les queremos mantener al margen—me dijo poniendo una mano en mi hombro.
—Lo entiendo, sé que quieren que disfrutemos un poco de nuestra niñez, pero tienen que saber que no seremos niños para siempre—le dije y esta pareció entenderlo, pues me dio un abrazo para después ir a hablar con Carl.
Caminaba entre los caminantes para rematar a los que tuviera que rematar, cuando enterré el fierro en la cabeza de un caminante sentí un tirón en mi pie haciéndome caer. Un caminante trataba de morder mi tobillo, tome con rapidez mi cuchillo y se lo clavé en la cabeza. Me levanté y me sacudí.
—¿Estás bien?—me preguntó Carl y asentí. Cuando terminamos vi llegar a mis padres, mamá se había unido a la búsqueda de último momento.
Corrí a abrir la reja con ayuda de Carl, cuando vi a mamá y a papá corrí a abrazarlos, estos me miraron con una sonrisa.
—¿Porque estás llena de sangre?—me cuestionó mamá.
—Ella y Carl me ayudaron a eliminar a los caminantes que atravesaron las vallas, Lexie tiene una puntería increíble—Rick respondió por mí y mamá lo miró, está asintió mientras Rick la miraba.
—Estoy orgulloso de tu renacuajo—me despeino mi papá.
—Quiero ir a ver a Glenn y a James—me avise a todos y seguí a Tyreese.
Cuando entré al pabellón vi sangre y cuerpos en el piso, subí a la única celda donde había luz y ahí estaban, Glenn y James tenían un respirador. Puse una mano en mi boca cuando vi rastros de sangre en la cara de ambos.
—Están bien, papá los estabilizó—me calmo Maggie y me acerqué a James el cual medio despertaba.
—Aquí estoy James—me senté a su lado y tomé su mano y dejé un beso en ella—Estoy contigo—acaricie su cabello y este se quedó dormido.
—Ve a limpiarte—me miró Maggie—Estás llena de sangre y apestas a muerto—me dijo y la miré indignada.
—Mate los caminantes de la valla con Rick y Carl, pero tiraron ambas vallas—le dije levantándome—Dile a Glenn que lo quiero ¿si?—abrace rápido a Maggie y fui a darme un baño para después caer dormida en mi celda.
Al día siguiente me desperté para ayudar a Rick con los cuerpos a subirlos a la camioneta, pero fue grata mi sorpresa cuando Michonne los recogía, salude a Hershel el cual iba a ayudar a Michonne.
—Gracias por salvarle la vida a mi hermano—me dije y esté sonrió—Tengan cuidado ¿ok?—mire a mis amigos.
Me alejé para ir con papá, cuando me acerqué a este me observó unos segundos.
—Ya no eres mi niña pequeña de hace unos meses—me dijo y no sabía a qué se refería.
—No sé de qué hablas—le dije.
—Ya no le temes a los caminantes, ya puedes cazar y rastrear por tu cuenta—hablo con un tono melancólico—Ya tienes novio—suspiró—Eres la mejor francotiradora que tenemos además de Sasha—me elogió y baje la cabeza tímida—Ya eres toda una jovencita que puede valerse por sí misma—me tomó de los brazos y me abrazo fuerte.
—Te quiero papá—le dije volviendo a sentir un mal presentimiento.
nooooooooo
lo que se viene gente 😭
espero les guste, no olviden votar
les quiero
xoxo 💋
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Invisible String
FanfictionLexie Dixon trata de sobrevivir al mundo apocalíptico, donde le ocurrirán cosas que jamás se imaginó que podrían ocurrir. Encontrará amigos, quizás encuentre a su persona indicada. Pero sobre todo... se enfrentará a un mundo totalmente diferente al...
