Invisible String

A

Llevábamos un día viajando, habíamos dormido en el bosque mientras James y Rick hacían guardia, mi pierna ya no me molestaba nada, las heridas de mi cara ya estaban cicatrizadas poco a poco, lo que antes era mi labio y ceja abiertos, los cubría una gruesa pero pequeña costra, el golpe de mi mejilla estaba algo morado con verde, ya no se veía como cuando encontramos a Rick y Carl.

Me sentía un poco mejor, James siempre me cuidaba y Carl nunca se separaba de mi lado, Rick siempre me preguntaba si me sentía bien para seguir viajando, Michonne me había contado sobre lo de su hijo. André, siempre supe que tenía un instinto muy maternal conmigo y Carl. Cuando le conté lo de aquel día solo me abrazó por lo que para mí fueron horas pero se sentía muy cálido los brazos maternales de Michonne.

Seguía algo callada y no hablaba más de lo necesario, me sentía culpable de solo responder con asentimientos o muecas, pero cuando hablaba recordaba las veces que le supliqué a ese hombre que parara. Pero no podía vivir estancada siempre, por lo que hacía mi esfuerzo para hablar un poco más.

Seguíamos caminando, siguiendo las vías del tren, James y Rick iban hasta delante, yo iba atrás siendo el árbitro de la pequeña competencia que tenían Carl y Michonne. Reí en voz alta al ver como Michonne perdía.

—Tenemos un ganador—anuncié con una pequeña sonrisa mientras Rick ponía un brazo en mi hombro.

Carl al recibir el chocolate de premio la partió en dos y la mitad se la dio a Michonne y su mitad la partió en otra mitad y me la tendió.

—Vamos—me sonrió—Siempre compartimos—me dio el pedazo de chocolate y lo acepté gustosamente.

—Gracias—lo tomé y le di una mordida mientras empezaba a caminar a la par de James y Rick cuando sentí como mi novio tomaba mi mano.

—Hoy te veo con más ánimo—me dijo mientras me miraba.

—Solo...—me detuve para pensar lo que quería decir—Me tomé mi tiempo de duelo, es todo, sé que lo que me pasó no lo puedo cambiar—confesé y este se puso serio—Pero también sé que debo de seguir adelante con mi vida, sé que en algún momento la herida pasará a ser una fea cicatriz—le dije y este asintió.

—Me alegra saber que pienses así, porque yo también te voy a ayudar a que esa herida sea una fea cicatriz—acaricio mi mano con su pulgar y dejo un beso en mi mejilla.

Unas cuantas horas más tarde nos metimos al bosque para que Rick pusiera trampas y cazar algo, nadie de los cuatro me dejaba ir sola a cazar algo, me sentía algo inútil al no poder hacer nada y que todo se basara en si yo quería seguir o no, comenzaba a abrumarme un poco la sobreprotección de todos. Entendía el porque estaban tan preocupados, pero para que yo pudiera seguir adelante necesitaba hacer mi vida como si no hubiera pasado nada.

—¿Puedo hablar con ustedes?—mire a los cuatro y estos solo me miraron en señal de qué siguiera hablando—Se que quieren protegerme pero para que yo puede superar esto necesito seguir con mi vida—hice una pausa para armarme de valor—Abusaron de mi, me violaron; no perdí mis piernas, no soy una anciana—nivelé mi tono de voz pues me di cuenta que sonaba bastante enojada—Solo quiero poder seguir adelante sin tener que asentir cada dos horas si estoy bien—mire a James, este me miraba callado—Lamento demasiado que tuvieras que mirar James, pero si me sobre proteges no podré superar esto—limpie una pequeña lágrima—Por favor dejen de hacer que me sienta inútil—finalice mirando a Rick el cual se veía pensativo.

—Lamento que te hayamos hecho sentir así Lexie, quizás si te estábamos sobre protegiendo
un poco—tomo mi mano y le dio caricias y sonreí un poco—Bien, de ahora en adelante te dejaremos hacer lo que quieras sin tener que acompañarte a todos lados—me prometió el hombre de la barba un poco larga.