Invisible String

La flecha en el marco de la puerta

Cuando llegamos a la prisión James me abrazó, mamá me bombardeó de preguntas sobre cómo me había ido. Cuando les conté todo, sonrieron.

—Me alegra que estés bien—me dijo mamá, acaricio mi cabello.

—Papá—lo llamé, cuando se acercó saque el regalo que tenía para él—Traje esto a modo de disculpa—le enseñe la ballesta y este sonrió.

—Gracias mocosa, la que tenía ya estaba algo vieja—me despeino.

—Hay algo que quiero decirles, es mejor que lo sepan ahora—tragué saliva y mire a todos—Hay algo que quiero, que queremos que sepan ¿verdad Carl?—le pedí apoyo a Carl pues mis manos sudaban un poco de nervios.

—Lexie y yo estaremos juntos de ahora en adelante—anunció Carl mientras tomaba mi mano y sentía mis mejillas ponerse rojas.

—Si bueno ¿Y la noticia que querían darnos?—preguntó James causando la risa de todos.

—Fueron los últimos en darse cuenta que ya estaban juntos, lamento decirles—habló Glenn mientras abrazaba a Maggie.

—Yo siempre supe que terminarían juntos—dijo Carol con una sonrisa.

—Carl—escuché que mi padre lo llamaba—Si haces llorar a mi bebé, te daré una paliza aunque me gané una paliza de tu padre—declaró mi papá antes de acercarse más—Se que cuidarás de ella con tu vida muchacho, te confío el corazón de mi hija—lo señalo y Carl asintió nervioso.

—Cuidare a tu hija como si su su vida fuera la mía—le prometío a mi padre.

—¡Vivan los novios!—gritos James y no pude evitar estallar en risas.

Después de que todos nos felicitaran comenzamos a prepararnos para el invierno, no sería fácil. Pero lo lograríamos.

Unos cuantos días después de que había comenzado a hacer frío Rick fue citado por el gobernador para negociar. En estos días habíamos reforzado la seguridad de la prisión, hacíamos guardia las 24 horas del día, solíamos salir a revisar el perímetro. Las cosas iban bien.

Cuando Rick fue a la reunión nos preparamos en caso de una emboscada. Días atrás Rick me enseñó a limpiar las armas junto a Carl, me había encargado de limpiar todas antes de usarlas.

Glenn nos repartía cajas de municiones en caso de quedarnos atrapados en algún punto de guardia, me puse una blusa negra de mangas largas y encima una blusa de manga corta gris para no sentir tanto frío; fui a dejar las cajas a las torres como me pidió. Me había echo muy amiga de Michonne era muy buena, realmente comenzaba a apreciarla.

Cuando regresé al pabellón vi a Glenn y a Merle peleando, no lo dudé un segundo y puse mi arma en su cabeza antes de que comenzara a golpear a Glenn.

—No lo volveré a repetir, suelta a Glenn—le exigí molesta. Está alzó las manos y lo soltó. Se alejó molesto y dejó caer algunas armas, escuchaba como maldecía—¿Qué demonios trata de hacer?—pregunté a Michonne una vez que Maggie ayudó a Glenn a pararse.

—Quiere ir a matar al gobernador, dice que no quiere arriesgar a Daryl—habló mi amiga morena.

—Es una estúpida idea, eso solo puede causar problemas—pensé por unos segundos—Déjame hablar con él, si existe alguna debilidad de los Dixon. Soy yo, lo voy a persuadir—dije alejándome.

—Sabes que tengo razón—habló clavando un cuchillo en uno de los colchones.

—Si alguien muere su sangre estará en tus manos y esta vez Rick no dudará en matarte, aunque seas hermano de mi padre—le dije recargándome en el marco de la celda.