Cruzado

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Dos días habían pasado, en los cuales las cosas estaban algo tensas por Sasha, Carl y yo nos preocupábamos por cuidar a Judy, cuando podía salía a cazar lo que encontrara; conejos, ardillas, alguna marmota.

Estaba afuera, sola, con dos conejos y una ardilla en un lazo que tenía en mi hombro, escondiéndome entre los árboles de un grupo pequeño de caminantes, seis bocas hambrientas. Camine con cuidado, me subí a un árbol para poder acabar con ellos sin que se dieran cuenta, cuando terminé con ellos bajé de un salto del árbol, me acerqué a cada uno de los caminantes para tomar mis flechas.

Segui caminando hasta que escuché pisadas, preparé mi arco y me di la vuelta encontrándome con un chico moreno, alto. Esté al verme alzo las manos a modo de rendición.

—¿Estás con un grupo?—lo miré con atención, sin bajar mi arco.

—Viene conmigo—habló una voz a mis espaldas, me gire para encontrarme con mi progenitor con un ojo morado.

—¡Papá!—corrí a él para abrazarlo, me separé de este para verlo a la cara.

—Beth está bien, Carol terminó en el mismo lugar que ella, él nos ayudará a rescatarlas—señaló al chico de hace unos momentos y me gire a verlo.

—Noah—se presentó mientras extendía su mano, la miré, quise tomarla pero no pude.

—Lexie—contesté—Vamos, Rick estará contento de verte en una pieza, Maggie, Glenn y Tara se fueron con Abraham, se adelantaron a Washington, nosotros nos quedamos para esperarte—le expliqué mientras regresábamos a la iglesia.

En cuanto entramos mamá salió disparada a abrazar a papá, le sonreí a Rick una vez que se acercó a saludar a papá; me acerqué a mi novio el cual cargaba a Judith.

—Papá me dijo que Beth está en un lugar raro, Caron también terminó ahí—le expliqué a este.

—Iremos a ayudar—me dijo seguro pero hice una mueca—¿Qué?—me miró.

—No creo que sea buena idea, escuché a papá decir que es en Atlanta—dije y una ola de deja vu atravesó mi memoria.

El campamento de Atlanta. Dale, Amy, Shane, Jim, Andrea, Sophia, Lori y el tío Merle.

Será peligroso y lo sabes, también sabes que amo el peligro y la aventura—le dije mientras tomaba a Judy en mis brazos—Pero creo que esta vez debemos quedarnos aquí—le dije haciendo una mueca.

—Tienes razón, las cosas podrían salir mal—me dijo este entrando en razón.

—Siempre la tengo pecas—le regale una sonrisa y este solo me dio un empujón.

Se ideó un plan, en el cual nosotros nos quedaríamos y me refiero a Gabriel, Judith, Michonne, Carl y yo. Creímos que sería lo mejor, nos encargamos de asegurar la iglesia con lo que teníamos.

Me despedí de mi hermano, mamá y papá, Rick se despidió de Judy y me la pasó mientras me sonreía antes de irse. Carl y Michonne aseguraron la entrada de la iglesia mientras yo calmaba el llanto de Jud.

Después de que finalmente se durmió en mis brazos la puse en la canasta que habíamos adoptado de cuna. Me acerqué a la bolsa de armas y saqué los cuchillos y machetes que teníamos y los puse frente a Gabriel, Carl por último puso un arma en el suelo.

—Escoja una—le habló Carl mientras él antes sacerdote trataba de limpiar la sangre del suelo.

—Tiene que aprender a defenderse—esta vez hablé yo un poco impaciente.

—¿Defenderme?—preguntó incrédulo—Dijeron que se irían—declaró.

—Pero no sabías el tipo de personas que eran, ¿Acaso no escuchaste que se comieron la pierna de nuestro amigo?—le dije algo harta, me alce la blusa que mamá me había traído del pueblo; una blusa negra de manga larga, un poco corta para mi gusto, pues mi ombligo solía asomarse—Esto, fue lo que me hicieron—le enseñé las ahora recientes cicatrices de mi abdomen y este se puso serio—Merecían morir—le dije finalizando la conversación.

El hombre escogió un machete, pero cuando Carl le explicó cómo sostenerlo estuvo apunto de vomitar y se excusó que necesitada descansar. Me revolví el cabello con algo de estrés y me senté en el suelo.

—Sabía que te ibas a aburrir—se burló mi novio y lo único que hice fue sacarle el dedo de en medio.

—Se siente raro ¿no crees?—cambie de tema mientras jugaba con mis dedos.

—¿El que?—me preguntó sentándose a mi lado.

—Que hayan ido a Atlanta, donde nos conocimos, regresaron a donde estábamos en un principio—hablé con claridad.

—Es raro saber que ya no quedamos muchos de los que éramos desde un principio—habló quitándose su sombrero.

—Quedamos seis de los que solíamos estar en ese campamento—suspire—Hemos perdido tanto, y a tantos—dije harta de perder gente.

—Creo que es algo que no podemos evitar Lex, solo aprender a vivir con ello, y a mantener los recuerdos—me dijo mi novio mirándome.

—Aún la recuerdas ¿verdad?—le preguntó a mi novio el cual acostó su cabeza en mis piernas.

—La recuerdo todos los días, al ver a Judith la veo a ella—me dijo mirándome.

—Era buena, cometió errores como cualquiera, pero jamás falló como madre—le dije mientras este se tallaba los ojos.

—Gracias a ella me di cuenta de lo mucho que me gustabas—me confesó y sentí mis mejillas calentarse.

—Yo estaré eternamente agradecido con ella y con tu padre por procrear—le dije riendo y este solo se tapó la cara—Por procrear a una de las personas que más amo—le dije y este se levantó para darme un beso en los labios.

Me abalancé sobre él para poder abrazarlo mientras este me hacía cosquillas, estuvimos un rato jugando a las luchas cuando nuestras risas despertaron a Judy. Nos levantamos para ir a verla en los brazos de Michonne la cual nos miraba con una sonrisa.

—Se ven muy tiernos juntos—nos alago la morena y sonreímos pero unos gritos nos pusieron alerta.









les quiero
xoxo 💋

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