Invisible String

30 dias sin accidentes

Habían pasado algunos meses desde a que el gobernador había desaparecido, ahora que éramos más nos era de ayuda pues reparamos la cerca que habían tirado, reparamos las torres de vigilancia que habían destruido.

Estuvimos ocupados por mucho tiempo, más yo siendo la hija de los integrantes del consejo que se había creado, Rick lo había decidido así, se tomaría un descanso y ahora el consejo tomaba las decisiones.

Hershel, Glenn, Carol, Sasha, mamá y papá eran parte del consejo, habíamos estado dedicándole tiempo a nuestras celdas, mi litera ya no era más una litera, había conservado una sola cama, tenía una repisa llena de libros y algunos diarios que habia escrito. Había conseguido en expediciones atrás un montón de casetes y tenía mi colección ordenada; tenía un pequeño clóset con mis ya conocidas blusas de manga larga y pantalones oscuros.

Durante todos esos meses papá y Rick habían traído gente nueva, les daban una oportunidad. Incluso cuando salíamos de cacería llegábamos a encontrar personas en busca de algo de comida, los llevábamos a la prisión para ofrecerles un hogar.

Me moví en mi cama al escuchar mi reloj despertador, hoy iría a una expedición con papá. Sin ganas de despertar, me levanté y me estiré un poco; fui a tomar una ducha a los baños que eran exclusivamente solo para nosotros, "Los originales" como decía James.

Cuando me di la ducha me preparé con una blusa de color rosa palo, unos pantalones negros y las botas que me había traído mamá de una expedición, era diferentes a las vaqueras negras que solía tener, estas eran una botas de piel con algo de plataforma que las hacían ver incómodas pero eran todo lo contrario, eran ligeras y podía correr con facilidad. Tomando mi arco y carcaj salí de mi celda para ir a saludar a Judy en su cuna.

Salí al patio donde estaba el comedor, la gente me saludaba cuando me veía, ayer habíamos traído un gran venado, la gente solía vernos a mi papá y a mí como unos dioses salvajes por saber cazar y rastrear.

—Buenos días—salude a Carol y a papá quien me tendió un plato con carne, el cual gustosa acepte.

—Necesito que veas algo—le dijo Carol a papá yo iba a ir a saludar a Carl, pero antes fuimos interceptados por Patrick, un chico más grande que yo algo torpe que solía estar con Carl, a pesar de tener un flechazo conmigo.

—Señor y señorita Dixon el venado que trajeron ayer estaba delicioso, sería un honor estrechar sus manos—nos dijo el chico de lentes. Reí al ver como papá chupaba sus dedos para después darle la mano, yo me limité a darle un puño.

Comencé a caminar a los establos que se habían construido, sonreí al escuchar la voz de mi novio, con los meses se había echo un poco más grave.

—Buenos días señores—saludé a padre e hijo.

—Hola hoyuelos—se aceró Carl a darme un beso en la mejilla.

—Hola pecas—lo saludé con una sonrisa.

—¿Irás a la expedición de hoy?—me preguntó el ex líder.

—Si, tiene tiempo que no voy a una, así que iré—le dije y me acerqué a ver a los cerdos—¿Qué le pasa a Violet?—pregunté y Rick me miró.

—¿Tú fuiste quien me puso nombre?—me preguntó Rick y evite su mirada.

—Ni tengo idea de qué me hablas—mentí y tomé a Carl de la mano para decirle algo—¿Qué quieres que te traiga?—le pregunté mirando sus ojos.

—Vuelve en una pieza y todos los chocolates que encuentres—me dijo riendo y me dio un rápido beso en los labios.

Nos habíamos acostumbrado a darnos besos rápidos en los labios, solíamos hacerlo al menos cuando nadie nos miraba. Escuchamos un llamado y sonreí al saber de quién se trataba.
Corrí a abrazar a mi mejor amiga, la cual bajaba de su caballo.