El primer dia del resto de tu vida

840 69 25
                                    




Los días habían transcurrido, y con ello más exploraciones se hacían, llevaba algunos días enferma del estómago, mamá me había obligado prácticamente a comer ese pavo enlatado, por lo cual llevaba algunos días vomitando y con dolor de estómago.

Pero eso no me impedía ir de vez en cuando a Hiltop, había encontrado una bicicleta, solía irme en las mañanas y regresaba poco después del atardecer, ayudaba a las chicas a entrenar a la gente. En los viajes cada vez encontraba cuchillos, encontré botas nuevas, me había echo amiga de Jesús, el cual me había confesado que también era gay. Si James estuviera vivo; hubiera saltado de la felicidad al escuchar que James le había parecido atractivo.

Papá no lo decía; pero sabía que se sentía tan culpable por la muerte de Glenn, trate de decirle que no había sido su culpa, pero él seguía sintiéndose culpable. Hacía unos días que no iba, estábamos planeando ir a Oceanside, la comunidad que nos había dicho Tara, el camino era bastante largo.

Éramos un grupo, Eric, Aaron, Gabriel, Jesús, Tobin, Tara, mamá, Rick, papá, Carl y yo, también unos cuantos más de Alexandria, estábamos caminando por el bosque. Estábamos preparándonos en caso de que las cosas salieran mal, Rick me había pedido que subiera a un árbol para ser la francotiradora, pero cuando intenté subir al árbol; un vértigo y náuseas me invadieron.

—¿Estás bien?—me pregunto Rick y puso mis manos sobre mis rodillas y tape mi boca con una mano.

—Es ese maldito pavo que me hizo daño—le dije un poco molesta.

—No pasa nada cielo, yo iré—dijo mamá comenzando a trepar el árbol.

—Cuando regresemos a casa te llevaremos a Hiltop para que te revisen, podría ser una infección en el estómago—me sonrió poniendo una mano en mi espalda.

Tara entró y esperamos, los minutos corrían, Tara no salió para impedir que tomáramos las armas, los explosivos detonaron, Carl y yo nos encargaríamos de acorralar a las mujeres y protegerlas de los caminantes. Tenía mi arco listo para disparar, poco después, Jesús, Aaron, Eric y papá regresaron con dos mujeres más.

Rick venía detrás de ellos, Rick comenzó su discurso, pero después dos mujeres llegaron con Tara con un pistola en su cabeza. Mi novio y yo solo intercambiamos miradas por la discusión que se había creado, mamá había gritado que se acercaban caminantes, Carl y yo nos pusimos alerta, hicimos un círculo para proteger a la gente de Oceanside, mientras nosotros terminábamos con los caminantes.

Comencé a dispararle flechas a los caminantes, cuando las flechas ya eran pocas, tome la metralladora y comencé a dispararle a los demás. Cuando terminamos llevamos de regreso a las personas, pero la mujer al mando dijo que tomáramos las armas pero que no nos ayudarían a combatir a los salvadores.

Habíamos comenzado a cargar las armas a los autos en los que veníamos, sentía la mirada de todas sobre mi, Carl y yo cargábamos una caja con armas.

—Buscaremos una prueba de embarazo cuando lleguemos a casa, llevas casi dos semanas enferma—me dijo Carl, asustada de admitir de que podría ser posible, solo lo miré y asentí.


Cuando finalmente llegamos a Alexandria, juntos nos encaminamos al almacén para buscar la prueba de embarazo, pero antes fuimos a la prisión que Morgan había construido, ahí estaba él. Dwigth estaba frente a nosotros, papá quiso lanzarse sobre él, Rick y Carl trataron de detenerlo, ahí fue cuando un mareo inmenso me golpeó y de un momento a otro todo se volvió negro.


Desperté en nuestra cama, las ganas de vomitar me habían despertado, corrí al baño y vacié mi estómago, mis costillas dolían por hacer esfuerzo por las fuertes arcadas que tenía. Unas manos sostuvieron mi cabello y acariciaron mi espalda, cuando finalmente terminé de vaciar mi estómago, las lágrimas no tardaron en salir, estaba siendo presa del pánico al aceptar que podría estar embarazada.

Invisible String Donde viven las historias. Descúbrelo ahora