Invisible String

Olvida

Cuando quise lanzarme sobre ella un tipo; el que Glenn había golpeado me apuntó con su pistola. Me detuve para mirarlo y sonreí sinicamente,

—Dispara—puse mi cabeza en la pistola—Jala el gatillo, te reto—le escupí al chico, el hijo de Deanna, este bajo el arma por órdenes de su madre.

—Alex ¿porque hiciste eso?—me preguntó Amelia con una cara de no entender nada, quise saltar de nuevo hacia ella pero Rick me lo impidió.

—¡Suéltame! ¡Rick!—le grite queriendo zafarme de su agarre mientras veía a mi mamá acercarse a Amelia.

—Trata de acercarte a ella de nuevo y yo te mataré—mi mamá quiso imitar mi acción pero esta vez siendo detenida por mi papá.

—Solo quiero acercarme a mi hija, no la he visto en años—se justificó inocente la muy maldita.

—La voy a matar—me enfureció escuchar sus hipócritas palabras—Suéltame Rick—le pedí a este moviéndome para poder escapar de su agarre.

—Amelia ¿esta es tu hija de la que hablabas que alejaron de ti?—el hijo de Deanna; Aiden le preguntó.

—¿Alejaron o a la que abandonaste?—mi madre estaba furiosa.

—¡Alexa! ¡Lexie!—nos regañó la mujer a cargo—Amelia quiero que me expliques porque quieren golpearte—Deanna exigió una explicación.

—No se porque me quieren golpear, si yo debería estar molesta con mi hermana por alejarme de mi hija—quise golpear a Rick por seguir impidiendo que la matara.

—¡Mentirosa!—le grité—¡Me abandonaste! Te fuiste con otro hombre y nos dejaste solos, nos abandonaste—le escupí molesta logrando soltarme del agarre de mi líder.

—¿Amelia eso es cierto?—Aiden le preguntó mientras las personas y mi grupo veían la escena.

—¡No! Yo jamás abandonaría a mi hija—dijo mirando a todos.

—Deja de mentir maldita—le gritó mi madre una vez que se había soltado del agarre de mi papá.

—Amelia no lo preguntaré una vez más ¿Estás mintiendo?—Deanna miró a Amelia seria, a la maldita no le quedó opción que bajar la cabeza y asentir.

—¿Podemos hablar?—le pidió a mamá.

—No—negó acercándose a mí para tomarme de la mano—No quiero que te acerques a mí o a mi hija—le escupió molesta.

—Alex, no me hagas esto, soy tu madre—me trató de tomar de la mano pero evite que me tocará.

—Madre es la que cría no la que engendra—la mire sin expresión alguna—Aléjate de mí y de mi mamá—le dije molesta comenzando a alejarme con mi mamá.

Cuando entramos a la casa subí sin decir nada a acostarme, no hablé con nadie el resto del día, cuando fue hora de dormir me quedé dormida en la habitación, alejada de los demás, necesitaba procesar lo que acababa de pasar.

A la mañana siguiente me levanté más tarde de lo usual, me despertó el sonido de la puerta, alguien tocaba la puerta, bajé las escaleras para abrir la puerta encontrándome con Jessie que en sus manos tenía una tela de flores.

—Te traje este vestido—me dijo entregándome el pedazo de tela, al ver mi cara de confusión volvió a hablar—Hoy habrá una fiesta de bienvenida para ustedes, en casa de Deanna, sería genial que fueras—me habló y negué apenada por la escena de ayer—Si te hace sentir mejor, a la mayoría no nos agrada Amelia, siempre se ha creído superior a todos—me confesó la rubia.

—Es una maldita abandona hogares, apuesto que se hace pasar por una santa—le dije y esta asintió dándome la razón—Bueno, ahora que me dices eso consideraré ir a la fiesta—le dije y esta sonrió para después irse.