Cuando me di cuenta de lo que acababa de escuchar, corrí a una de las camionetas de los salvadores y arranqué para comenzar a conducir a toda velocidad hacia Hiltop.
Cuando llegué ignoré todo lo que pasaba y entré corriendo al tráiler, ahí me encontré a Lisa riendo en los brazos del amor de mi vida.
—Lexie—al escuchar su preciosa voz me lancé a sus brazos para poder romper en llanto de alegría.
—Despertaste—hablé separándome de su pecho—No puedo creerlo—lo miré incrédula.
—Siempre regresaré a ti mi amor—me sonrió y no dude en juntar nuestros labios en un beso cargado de amor y adoración.
—Te amo—le dije sollozando.
—Y yo te amo aún más hoyuelos—me abrazó una vez más.
—Yo...Hay algo que tienes que saber—le dije separándome y comenzando a jugar con mis dedos.
—¿Qué sucede hermosa?—me preguntó acariciando mi cabello.
—En el accidente—comencé—¿Recuerdas que comencé a sentir dolor?—le pregunté.
—Lo recuerdo ¿el bebé está bien?—me sonrió con los ojos llenos de ilusión y sentí mis ojos ponerse llorosos.
—Lo perdí—susurré débil y lo miré—El embrión se desprendió del saco y perdí al bebé—confesé que este se quedó en silencio.
—Lex...—tomo mi mano y me hizo mirarlo—No pasa nada, si; es muy triste por nuestro bebé pero estás con vida, estoy con vida, Lisa está bien. Es lo único que importa—me sonrió—Cuando esté mejor me voy a encargar de embarazarte mi amor, te amo—me dio un beso y sonreí triste.
—Te amo Carl—lo volví a besar.
Pase el resto del día con él, hablándole sobre todo lo que había hecho mientras él estaba en coma, cuando le conté que habíamos vencido a Negan no estuvo muy contento pero cuando le conté que Rick lo había dejado vivir se alegró.
Claro que los siguientes días se basó en atender y cuidar la recuperación de Carl, yo estuve con él en todo momento, habíamos finalmente conseguido ser una familia feliz.
Ya no había guerra y Alexandria estaba siendo reconstruida de nuevo, Carl cada vez recuperaba sus fuerzas y todo parecía ir bien, el santuario había estado en reparación.
—Estuve una semana sin pararme de la cama mujer, lo que menos quiero es descansar—me regaló Carl mientras caminábamos por el bosque cerca de Hiltop.
—Solo te estoy cuidando idiota—le reproché y me crucé de brazos indignada.
—No te enojes—puso sus manos en mi cadera e intentó besarme pero no me deje—¿Me vas a negar un beso?—me preguntó travieso e intenté no reír—Pues ya verás—me cargo en su hombro y comenzó a correr.
—¡Carl bájame!—le pedí mientras este seguía corriendo.
—No hasta que me des un beso—dijo sin parar de correr.
—Está bien—me rendí—Te daré los besos que quieras pero bájame—le supliqué y en cuestión de segundos estaba en el piso—Cuando dije que me bajaras era que me dejaras en pie, no que me lanzaras al suelo—le dije sentándome en el suelo.
—Era para que reflexionaras y no volvieras a negarme un beso—me dijo ayudándome a levantar—Lo prometido es deuda—dijo sonriente.
—Te odio—dije antes de besarlo pero se alejó.
—No, no me darás un beso hasta que me digas que me amas—dijo alejándose.
—Tendrás que atraparme para que te lo diga—comencé a correr mientras reía y escuchaba sus pasos detrás de los míos.
ESTÁS LEYENDO
Invisible String
Hayran KurguLexie Dixon trata de sobrevivir al mundo apocalíptico, donde le ocurrirán cosas que jamás se imaginó que podrían ocurrir. Encontrará amigos, quizás encuentre a su persona indicada. Pero sobre todo... se enfrentará a un mundo totalmente diferente al...
