El proximo mundo

1.5K 111 10
                                        



Algunas semanas habían pasado, en las cuales, Lisa se había acostumbrado completamente a su nuevo estilo de vida, sola ir en las mañanas a las lecciones de mamá y el resto del día solía jugar con Judy y otros niños, en las noches Carl y yo íbamos a acostarla y desearle las buenas noches.

Lisa no hablaba con nadie que no fuera Carl o yo, incluso podría decirse que no dejaba que nadie se acercara a ella sin llorar, me preocupaba un poco eso, pues me contó que su mamá y papá a veces la golpeaban.

Eso me hizo sacar el instinto maternal que no sabía que tenía, me gustaba pasar tiempo con ella, pero también me gustaba salir de expedición y pasar tiempo con Carl. Con los días le expliqué que mi familia era de fiar, eso hizo que se llevara muy bien con todos, con mucha rapidez mi pequeña Lisa ya era una integrante más de la familia y todos estaban de acuerdo con ello.


Me desperté de mi placido sueño al sentir besos en mi cuello, sonreí y abrí los ojos para encontrarme con Carl metiendo sus manos debajo de su camisa que yo traía puesta. Mi piel y pezones se erizaron al sentir su delicado toque, lo bese en los labios, unos pasitos nos hicieron separarnos.

—Hola—saludo la pequeña Lisa.

—Hola Lisa—Carl la despeinó y se levantó para comenzar con su fisioterapia diaria.

—Lisa—la llamé y esta me miró—Ve por tu ropa cielo, y trae un cepillo tienes el cabello hecho un desastre—le sonreí y está salió disparada de nuestra habitación para ir a su cuarto.

Aproveche para cambiarme; ganándome una palmada suave en el trasero de parte de Carl, con unos pantalones acampanados negros con una blusa de mangas roja, mis botas y mi cinturón. Cuando termine Lisa entro con su ropa y el cepillo.

La ayude a cambiarse y cuando termine, desenredé su cabello y lo peine en una cola baja, esta miraba a Carl hacer su fisioterapia mientras ambos platicaban sobre un cómic, pues a Lisa le encantaba que Carl le leyera cómics. Yo tarareaba la canción que se reproducía en el tocadiscos.

Carl salió de la habitación pues Rick lo había llamado, salí poco después que él, tomada de la mano de Lisa. Me acerqué a mi mamá la cual le decía a Carl que tenía que cambiar su venda, Lisa se acercó a saludar a Judy y Rick, Michonne le pedía a mi padrastro pasta de dientes.

—Cuidado allá afuera—me despedí del Grimes mayor dejando un beso en su mejilla—Dile a papá que saldré a despedirme antes de que se vayan, le ayudaré a Carl con su venda—le aclare y esté asintió—Mamá ¿puedes llevarte de una vez a Lisa a las lecciones? tengo que ayudarle a Carl con su venda—le supliqué a mamá y está asintió.

Fui a la habitación y con cuidado desinfecte y limpie la herida de Carl mientras este acariciaba mis caderas. Cuando termine dejé un beso en sus labios para alejarme.

—Iré a despedirme de papá—le dije me apresuré a alcanzar a mi padre el cual hablaba con Denisse—Hola Denisse—le sonreí a la rubia y me acerqué a mi papá, comenzamos a caminar mientras hablábamos.

—Estás haciendo un buen trabajo con el bicho ese—me alago mi padre y reí.

—Mamá y tú me enseñaron así que, el crédito es de ustedes—lo empuje con gracia y este se acercó a Rick—Ten cuidado por favor, te quiero—bese su mejilla para dejarlo ir con el novio de mi mamá.

Comencé a caminar, pensando en donde podría conseguir una ballesta para mi papá, pues me había contado sobre las personas que se había topado. Seguí mi camino mientras la gente que trabajaba en la ampliación me saludaba, me había acostumbrado, tal cual como en la prisión, había seguido trayendo algunos venados pequeños, marmotas, conejos y ardillas.

Aprovechando que Lisa estaba en clase, Carl y yo salimos a caminar al bosque, tenía algunos días que no lo hacíamos, se sentía bien poder respirar aire salvaje; como a James y a mí nos gustaba decir.

Carl leía su cómic mientras yo anotaba cosas en mi libreta, habíamos traído unos bocadillos, estábamos en silencio. No hacía falta hablar pues el silencio era un silencio muy cómodo, escuchamos pisadas y ambos nos pusimos alerta, alces arco y Carl su pistola, solo eran Michonne y Spencer.

Seguimos un rato más hasta que revisé el reloj que había comenzado a usar desde que habíamos encontrado a Lisa. Revisé la hora y vi que ya casi terminaban sus lecciones.

—Vamos—le avise—Lisa está a punto de terminar sus lecciones—me levanté de nuevo y tomé mi bolsa donde había traído los cómics, mi libreta y los bocadillos.

Comenzamos a caminar tomados de la mano mientras escuchamos unas pisadas más, por el sonido pude descifrar que esta vez si eran de caminante. Vimos a Deanna, tanto como Carl y yo creíamos que lo mejor era que Spencer la matara.

Regresamos a Alexandria con tranquilidad y justo a tiempo, cuando escalamos el muro vimos a James y una cabellera más entrar a la casa a medio construir, donde ahí solíamos meter a la gente que recién llegaba.

—Investigamos luego—me prometió Carl—Vamos por Lisa—tomó mi mano y juntos fuimos a recoger a Lisa de sus lecciones.

La adoraba a pesar de tener solo un mes conociéndola, era una niña llena de luz, nos platicaba todo lo que mamá le había enseñado, cuando entramos a la casa, Olivia; la cual se había ofrecido a cocinarnos, pues no muchos sabían realmente cocinar y mamá no tenía tiempo, nos recibió con estofado y verduras en lata. Comimos mientras hablábamos de cosas sin importancia, James llegó a comer a la casa pero no nos explicó qué sucedía, decidí investigar al día siguiente, al terminar de comer, Carl y yo pasamos el resto de la tarde jugando con Judy y Lisa.

Cuando fue hora de acostarlas, Carl acostó a Jud y yo me encargué de acostar a Lisa, una vez que estábamos en nuestra habitación, nos acurrucamos para poder dormir.

—Te amo—bese los labios de Carl y este me devolvió el beso aún más intenso, reí al ver a donde iba la cosa.

—Me encantas—me dijo entre besos y risas.

La cosa se calentó un poco, a tal punto en el que terminé en el regazo de Carl mientras este metía sus manos en mi camisa y acariciaba mi piel. Este se deshizo de mi pijama para comenzar a dejar besos en mi cuello hasta el centro de mis pechos, de un momento a otro, Carl estaba arriba de mí dándome estocadas, mientras ambos trabamos de reprimir nuestros gemidos besando nuestros labios, cuando ambos llegamos al límite nos dormimos abrazados.

Antes del amanecer me removí en la cama para abrazar a un Carl dormido, cuando un ruido nos puso alerta.

—¿Lo escuchaste verdad?—me preguntó mi novio una vez que miraba la puerta.

—Si, será mejor ir a ver—dije poniéndome de nuevo mi pijama y unos boxers limpios de Carl, tome mi arma y los dos salimos dispuestos a terminar con la amenaza.












los amo Lexie y Carl hormonales
los amo Lexie y Carl papás adolescentes
doble actualización por navidad btw, ¡Feliz navidad! lxs quiero mucho, gracias por apoyar este fic de esta obsesionada con los castaños,
santa no me trajo lo q le pedí 😭😭 (pedí a timotheé chalamet y a theo nott)
xoxo 💋

Invisible String Donde viven las historias. Descúbrelo ahora