EPÍLOGO

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Se celebraba una pequeña fiesta de cumpleaños de Lexie Grimes en el patio trasero de los líderes del pueblo; era su cumpleaños número treinta y siete, sus hijos habían organizado la celebración.

—Les dije que no era necesario niños—dijo una mujer castaña con un vestido negro que le llegaba a los tobillos y era ceñido a la cadera y después caía cubriendo sus largas y blancas piernas, sus pies portaban unas sandalias plateadas, su cabello que ahora estaba por debajo de su cintura estaba peinado en sus típicas ondas y en este se seguían viendo las trenzas que su hija Lisa le había seguido haciendo con el paso de los años.

—Te mereces eso y más—habló un castaño pecoso poniendo una mano en su espalda baja; este portaba una playera azul marino de mangas arremangada a los codos y un pantalón negro de mezclilla vestían sus piernas y portaba unas botas típicas de él—Te ves hermosa—susurró en su oído y la mujer se sonrojo aún a pesar de tantos años a lado del amor de su vida.

—Preferiría que las muestra de afecto fueran en privado—hablo una chica idéntica a la cumpleañera, pero con algunas pecas en su rostro.

—Ni que estuvieran teniendo relaciones hermanita, relájate—la codeó su mellizo, idéntico al patriarca de la familia pero con los ojos de su madre.

—Dejen de pelear mocosos—habló la mayor de los hijos del matrimonio, la cual tenía un vientre de cuatro meses de embarazo y a su lado estaba su pareja.

—Mejor iré por el pastel, antes de que estos dos se despedacen—habló la hija menor del matrimonio, la cual era la mezcla perfecta de sus padres.

—Te acompaño—hablaron al mismo tiempo los hermanos del matrimonio y tíos de los hijos de este.

—Y eso que ustedes no los encontraron besándose apasionadamente cuando eran adolescentes—habló la esposa del ex líder.

—¡Mamá!—Lexie reprendió a su mamá mientras esta reía.

—Abuelo controla a la abuela por favor—dijo Julie cerrando los ojos mientras James parecía horrorizado.

—Tendré pesadillas el resto de mi vida—habló James con la mirada perdida.

—Tendrás pesadillas el resto de tu vida si no te comportas—lo amenazo su madre.

—Muy bien, llegó el momento de soplar las velas—dijo Venus acercándose con un pastel en las manos.

—Traje la cámara—dijo Alex mostrándola.

Lexie Grimes sopló las velas y seguido de eso toda la familia aplaudió mientras Daryl miraba a su hija orgulloso.

—Abuelo, te regalaría por no aplaudir, pero sé que no tienes mano, así que te perdono—dijo James sonriendo inocente mientras sus padres lo miraban mal—Tuve la oportunidad y no la iba a desaprovechar—me dijo a sus padres.

—Duerme con un ojo abierto muchacho, podré ya no ser tan joven, pero estoy en condiciones para darte tu merecido con una sola mano—le dijo Rick con una sonrisa maliciosa y James trago grueso.

—Basta de discusiones, mejor pongámonos para la foto—dijo Alex mientras señalaba la cámara frente a la familia.

La familia se paró, Lexie y Carl en el centro, mientras que sus hijos estaban sentados frente a ellos, Rick y Alexa estaban a un lado de Carl, Judith y Alex estaban sentados delante de sus padres y Daryl estaba a un lado de Lexie.

Una vez que la foto fue tomada, pasaron el resto de la tarde pasando tiempo juntos, escuchando anécdotas, contando chistes, jugando juegos de mesa.











Años después...

Aquí niños pueden ver la foto de los fundadores de nuestra ciudad, junto a sus padres, hermanos e hijos—señaló una maestra al grupo de estudiantes que visitaban el museo como viaje escolar.

—Lexie Grimes es más bonita de lo que todos decían—habló una niña.

—Y no solo era bonita, Rebecca. Era un guerrera que siempre luchaba por el bien de su gente, gracias a ella y a la gente que lucho a su lado estamos hoy aquí, a salvo—habló la maestra.

—Carl Grimes no luce aterrador como decía mi padre—habló otro niño.

—No lucía aterrador, pero era muy peligroso cuando tú eras su enemigo—hablo un hombre de unos treinta y tantos años.

—Alcalde James es un honor tenerlo aquí—habló la maestra.

—Me gusta venir a visitar el museo de vez en cuando, me hace sentir cerca de mis padres y abuelos—dijo mirando a su alrededor las reliquias de su familia que eran expuestas en el museo.

El arco y cuchillos de su madre, las armas de su padre, la ballesta de su abuelo, los guantes de su abuela, fotos de como solía ser Alexandria cuando sus padres llegaron por primera vez.

—Sus padres son increíbles señor—dijo un niño mirándolo con una sonrisa.

—Mis padres así como mis abuelos buscaban un mejor futuro para mí y mis hermanas, solo buscaban lo mejor para nosotros—sonrió para retirarse del museo.


Cuando llegó a casa su hija pequeña lo esperaba impaciente para que le contara una historia para dormir.

—¡Papi!—la niña saltó a sus brazos.

—¡Lexie! ¿Cómo estás mi amor?—le preguntó a su hija.

—Bien, hoy con las tías y mis primos fuimos a visitar a los abuelos y a los bisabuelos—sonrió la niña.

—Me da gusto, ven vamos, es hora de dormir—la tomó en brazos y dejó un beso en los labios de su esposa que acariciaba su vientre de ocho meses.

—Cuéntame una historia papi—dijo Lexie acostándose—Ya se, cuéntame la historia de la abuela—dijo emocionada la niña.

—De acuerdo pequitas—acaricio la mejilla de su hija.













Abrí mis ojos de golpe cuando sentí unos toques en mi hombro, me quité mis audífonos y miré a mi papá.

Hija, llegamos venga—me sacudió un poco más mi papá.

Baje de la camioneta y tome mi arco y una flecha lista para cualquier cosa. Pero me quedé pensando en el loco sueño que recién había tenido, se sentía tan real que me dio escalofríos; corrí un poco para acercarme a Carl, el cual iba de la mano de Lori.

—Carl tuve un sueño muy raro—le dije a mi amigo pecoso.

—¿En serio?—me preguntó y asentí, iba a hablar pero un grito de mi padre me distrajo.

—¡Caminantes!—alerto mi papá, le disparo a uno y yo a otro.

—¡Nos trajiste a un cementerio!—grito papá molesto a Rick.

Habían comenzado una discusión, yo estaba ocupada bajando a más caminantes. Vigilaba que no hubiera más caminantes. Rick había dicho que la cámara se había movido, comenzó a golpear las cortinas.

Shane luchaba por tirar de él y que todos fuéramos a los autos. Mate a un caminante más cuando las cortinas se abrieron dejando salir una luz cegadora.

FIN









Les agradezco muchísimo por todo el amor que le dieron a este fanfic que hice con mucho amor, terminé este fic como si todo hubiera sido un sueño, así como la teoría de que Rick jamás había despertado del coma.
Espero les haya gustado mucho esta historia así como a mí me gustó escribirla.
Seguiré escribiendo en los demás demás fanfics, estén pendientes a las actualizaciones.
No olviden que les quiero
xoxo 💋
Moony 💗

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