Invisible String

Desconfianza

En la mañana escuchábamos a Rick, James y a papá hablar, Carl seguía dormido mientras yo trataba de vendar mi corte de la clavícula, me puse mi suéter una vez que logré ponerme la blusa después de ponerme un venda sencilla.

Salimos de la camioneta y tomamos nuestras cosas para seguir caminando con la esperanza de llegar a Terminus, caminaba a la par de Carl, estábamos hasta el fondo.

—¿Estás bien?—le pregunté pues este no había hablado desde ayer en la noche.

—Lo estoy, pero me preocupa más tu puñalada de la clavícula ¿la vendaste?—me preguntó algo preocupado.

—Estoy bien ¿ok?—le confirmé una vez que nos detuvimos para mirarnos frente a frente.

—Me alegra que hayas matado a ese tipo—me tomó de las manos.

—Carl, lo apuñale, le corté la lengua y lo degolle—le respondí—No me enorgullece lo que hice, fue como si algo malo se apoderara de mí—le confesé.

—Fue así—confirmó—Parecías fuera de sí, tus ojos tenían una mirada vacía y tenías una sonrisa enferma—me dijo y me sentí mal por cómo actué—Pero lo hiciste para defenderte por lo que ese tipo se lo tenía más que merecido, no te atormentes hermosa—me abrazo y cuando nos separamos me dio un beso en los labios.

—Te amo—le dije una vez que nos separamos.

—Te amo—unió nuestras frentes mientras miraba nuestras manos unidas.

—Sigan caminando—llegó James a romper el momento como siempre—Y manos donde pueda verlas Grimes—le regañó a mi novio y yo solo reí.

—No se atrasen—nos pidió mi papá—Llegaremos antes del atardecer—dijo mirando las vías.

—Es mejor que sigamos por el bosque, no sabemos qué clase de personas sean—ordenó Rick y nos metimos al bosque.

Caminamos unas horas hasta que finalmente llegamos a Terminus, se parecía un poco a la prisión, solo que este lugar era una fábrica, pero pequeño a comparación de la prisión, tenían contenedores de carga.

Rick nos pidió ir en parejas para revisar el perímetro, Rick y James, Carl y Michonne, papá y yo. Caminaba en silencio con mi arco listo a la par de papá.

—Hija...—comenzó pero ya sabía a lo que se refería.

—Para—le pedí—Se a dónde vas, no fue tu culpa, ni de nadie, ni mía. Lo que me pasó es algo que nunca podré cambiar, solo tendré que aprender a vivir con ello—le dije mientras este se agachaba a mi altura.

—Solo quería pedirte perdón por no poder hacer nada para evitarlo—vi sus ojos brillosos y lo abracé.

—No podías saberlo papá, estoy bien—le aseguré y este me dio un beso en mi frente y regresamos con Rick y los demás.

En una de las bolsas que traíamos pusimos algunas armas, dejé mi arco, si las cosas se ponían mal no quería perder mi arco. Me conformé con el arma larga que traía de la prisión.

—Lexie si algo sale mal te daré una señal, acaba con los que puedas—me dijo Rick y asentí.

Cruzamos la valla y entramos por una puerta que nos llevó a una clase de taller donde hacían letreros, alce mi a modo de defensa, ver tantos hombres desconocidos me ponía algo de nervios.

Un chico llamado Gareth nos dio la bienvenida, nos dijo que tenían que revisar que no tuviéramos más armas, todos pusieron sus armas en el piso como pidieron pero yo seguía con mi arma lista para disparar.

—Lexie...—me advirtió Rick, de mala gana, puse mi arma en el suelo y mire mal al chico que se acercaba a revisarme.

—Cuidado con las manos, imbecil—le advertí.

—Que chica tan ruda, ¿te gusta pelear?—me preguntó.

—Me gusta matar—le respondí con una sonrisa falsa y vi como este tragaba saliva.

Seguimos al tipo, nos llevó a un patio donde había una mujer asando carne, mientras caminábamos revisé el lugar, pero algo estaba mal, vi el poncho de papá, las protecciones de Glenn. Al parecer no había sido la única, Rick había visto lo mismo, cuando le te dieron a Carl un plato de carne Rick lo tiró y amenazo al hombre mientras yo le apuntaba a la mujer que cocinaba.

Me fijé en el techo y vi francotiradores, serían fácil de matar.

—Veo a tu hombre en la azotea con un rifle de francotirador, no creo que tenga tan buena puntería como Lexie—dijo Rick mientras yo apuntaba al hombre que había dicho.

Esta gente mentía, eran malas personas, cabía la posibilidad de que nuestra gente estuviera viva, disparos comenzaron y logre matar a uno de los hombres de la azotea mientras corríamos, corríamos mientras tratábamos de encontrar una salida, pero nos apuntaban a los pies, no  tenían intención de matarnos, cuando pasamos por una especie de callejón y cuando vimos huesos me asusté.

Quedamos rodeados una vez que salimos de la especie de altar que tenían, donde nos dimos cuenta que esta gente estaba enferma. Todos nos apuntaban, no podríamos salir de esta.

Bajamos las armas como nos pidió Gareth, le ordenó a Rick que fuera al vagón cerca de nosotros, si no iba nos iban a matar a Carl y a mí.

Rick, papá, Michonne, ese era el orden, Carl y yo habíamos quedado de espaldas por lo que no sabíamos que sucedía.

Finalmente Carl había comenzado a caminar junto a los otros, cuando no escuché nada y temí por mi vida, esperé que me dejaran ir.

—Tomen a la chica—escuche la voz de Gareth y un golpe en mi nuca me hizo perder el conocimiento.

Una cubeta de agua helada cayó sobre mí haciéndome reaccionar, me di cuenta que tenía las manos y pies atados, me pegue en una pared al ver a la misma mujer que asaba carne.

—Eres bonita—fue lo único que dijo por unos minutos—¿Cuántos años tienes?—me escaneo.

—No el de tu maldita incumbencia—le dije temblando de frío.

—Linda—le ordenó a una mujer y esta me jalo del cabello y arrastrarme a no sé dónde dónde.

Cuando vi bien, parecía una clase de matadero, había dos hombres desmembrando cuerpos. tomaron mis manos y me colgaron en una cadena.

—Nos vas a decir que había en esa bolsa azul—me dijo la mujer, Linda.

Le escupí en la cara con una sonrisa, ganándome una cachetada.

—No te diré una mierda—le dije y pude ver como perdía la paciencia.

—No me dejas opción—se alejó y le dijo algo a los hombres—Cuando quieras hablar, Gareth vendrá para que le digas.

Uno de los tipos se acercó a mí y con su cuchillo rompió mi blusa dejándome en mi sucio corpiño de estrellas de colores. Me revolví ansiosa y lanzando insultos; el otro hombre me tomó de las piernas y el otro comenzó a dejar un corte en un costado de mi abdomen.

Deje salir un grito mientras sentía como mi sangre comenzaba a salir, ninguno se detuvo, el hombre del cuchillo siguió haciendo cortes; más gritos salieron de mi garganta.

Lex está teniendo su desarrollo de personaje
espero les guste no olviden votar
les quiero
xoxo 💋