Servicio

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Habían pasado tan sólo cinco días desde que Negan había matado a James, Glenn y Abraham. Había tenido algunas pesadillas pero Lisa y Carl  me ayudaban a sobrellevarlo.

Estaba en la cocina peinando a Lisa mientras esta jugaba con una de sus muñecas, llevaba una camiseta de James con unos pantalones azul marino, llevaba mi cabello en una coleta baja con algunos mechones de fuera de la parte de enfrente. Mis ojeras eran notables y mi moretón de la mejilla ya no estaba tan morado.

—El tío James me dijo que te ama mucho—soltó de la nada mi pequeña.

—¿Cuando te lo dijo?—le pregunté.

—Ayer en mi sueño me lo dijo—contestó algo triste.

—Ven vamos a dar un paseo—la baje de la encimera y tome su mano para salir de la casa, me lleve la sorpresa de ver a Negan dando un paseo por las calles de Alexandria, pero no solo era él, Rick y papá venían detrás de él.

—¡Abuelo Daryl!—gritó emocionada Lisa corriendo hacia mi papá pero Rick la detuvo y la cargó en brazos mientras yo me acercaba con rapidez a mi padrastro.

—Miren que tenemos aquí, Lexie y esta linda pequeña ¿cómo te llamas?—le dio una sonrisa a mi hija la cual abrazó a Rick y miró mal a Negan.

—Mami dice que no le debo de dar mi nombre a idiotas como tú—dijo y baje la cabeza tratando de ocultar mi sonrisa.

—¿Quién es tu mami? Es muy sabia al enseñarte eso—le dijo a Lisa la cual me señaló, Negan rio.

—Eso sí que no me lo esperaba—se burló—Tienes 16 o 17 años y ya eres mamá, yo que no te llevé conmigo porque creí que todavía no sabías lo que es el sexo—dijo mirándome.

—Papá...—quise hablar con él pero Rick negó con la cabeza.

—No puedes hablar con él—me dijo Negan.

—Mami quiero ir a casa—dijo Lisa abrazando fuerte a Rick.

—Ven pequeña, te llevaré a tu cuarto—la tomé en brazos bajo la atenta mirada de Negan.

—No, darán un paseo conmigo—nos ordenó y por la mirada que me dio Rick supe que tenía que ir.

Cuando estábamos en la supuesta tumba de Maggie escuchamos un disparo, corrí a la enfermería donde Carl apuntaba a unos de los salvadores. Baje a Lisa y la dejé con Rick y me acerqué a Carl para tranquilizarlo.

—Carl, baja el arma por favor—le pedí y escuche una risa.

—Así que tú eres el padre de la niña—dijo Negan mirándonos.

Salimos de la enfermería bajo la mirada del hombre, caminamos a la armería donde vi como sacaban todas nuestras armas, quise golpear a la morena que jalaba del brazo de Olivia.

—Ten cuidado—le advertí a la chica. Arat había escuchado.

—¿O que niña?—me miró con desdén.

—O voy a meterte una flecha entre las cejas—me acerqué a ella y ella hizo lo mismo.

—Mira como tiemblo—se burló y desenfundé mi cuchillo y cuando estuve apunto de apuñalarla unos aplausos lo impidieron.

—Vaya, sí que eres dura, a comparación del desastre que eras el otro día—me dijo Negan con una sonrisa.

—Controla a tu gente o no dudaré en matar a alguien—le escupí molesta pero este se puso serio.

—Mira Lexie, no voy a permitir que me amenaces, Arat—la llamo—Ten más cuidado—le advirtió Negan y está solo me miró mal—Dime algo Lexie ¿en qué eres buena?—me miró con atención.

—En todo—respondí seria dejando salir mi narcisismo.

—¿Eres buena con las armas?—pregunto y asentí—¿Tienes buena puntería?—de nuevo asentí—¿Eres buena con los cuchillos?—asentí por tercera vez—¿Qué más haces pequeña terrorista?—se burló y apreté mi mandíbula para no insultarlo.

—Se cazar, se trepar árboles, soy bastante silenciosa, en pocas palabras soy mejor que tus hombres, quizás no tenga la fuerza de ninguno de ellos pero tengo más inteligencia que todos ellos juntos—dije girando levemente mi cabeza justo como Rick solía hacerlo.

—Me gustaría ver qué tan buena puntería tienes—habló balanceándose—¡Arat! Ven aquí—llamo a la chica—Trae una manzana y ponte en el árbol más lejano, cuando estés ahí pon la manzana sobre tu cabeza—le ordenó y sin rechistar lo hizo.

Tome mi arco y una flecha de mi carcaj, me puse en posición bajo la atenta mirada de Negan, Rick, papá y algunos salvadores. Respire hondo para disparar la flecha, la cual rozó la oreja de Arat; lastimándola, dejando caer la manzana, justo ahí lance otra flecha para darle a la manzana que caía al suelo.

—Eso fue increíble—celebró Negan—Definitivamente no me gustaría ser un venado o lo que sea que caces—río para mirar a Rick para ponerse serio—Quiero mis dos armas, no me iré sin ellas—dijo y fue a nuestra casa.

Rick y yo caminamos a la iglesia donde convocamos a todos para preguntar sobre las armas, muchos no entendían la posición en la que estábamos ahora, decían que peleáramos con ellos.

—Ustedes no vieron como mataba a mi hermano, no tuvieron que ver cómo destrozaba los cráneos de los que eran mi familia—hablé mirando a todos—Necesitamos esas dos armas o de lo contrario Olivia va a morir—hable para volver a sentarme.

La reunión terminó, Rick me pidió que ayudara a revisar las casas, pero en ninguna aparecían las armas, había ido a nuestra casa a buscar en las cosas de James, pero me encontré a un tipo revisando sus cosas.

Estaba revisando sus casetes, sentí un nudo en la garganta al ver como los tomaba para meterlos a su bolsa.

—No te los lleves—le pedí al hombre.

—Tu no me dices que hacer linda—me dijo con una sonrisa perversa, salió de la casa y le mostró los casetes a sus amigos.

—Déjame conservarlos—le pedí, eran lo único que me quedaba de James aparte de sus camisetas.

—¿Porque?—se acercó y acarició mi mejilla.

—Porque eran de mi hermano—susurre.

—Di "por favor"—me ordenó, iba a golpearlo pero no quería que destruyera lo que me quedaba de James.

—Por favor—le pedí mirándolo con ganas de matarlo.

—Muero por escucharte decir por favor debajo de mi—sentí su apestoso aliento, dejó caer los casetes al suelo y se burlaba con sus amigos. Tragándome mi enojo me agaché para recoger los casetes.

Entre de nuevo a la casa, la cual estaba casi vacía, fui por Lisa y Judy que estaban en el cuarto de la primera y las vi jugando. Sonrei reteniendo lágrimas para entrar a mi habitación y ver cómo se habían llevado nuestra cama por lo me dejé caer en el suelo y dejé salir las lágrimas que había retenido todo el día.

—Hoyuelos—sentí unos brazos cubrirme y me aferré a sus brazos.

—Cada vez que lo veía, lo veía a él golpeando la cabeza de James, quise matarlo pero no pude—confesé y este me apretó más.

—Lo sé amor, solo es cuestión de tiempo para que te puedas vengar—acaricio mi cara—Ayúdame a poner algunas mañanas en el suelo para nosotros, por suerte no se llevaron el de Lisa solo porque Negan lo ordenó—me contó y me levanté para poner las mantas en el suelo.

Esa noche nos hizo recordar cuando huíamos y dormíamos en el suelo, a la hora de ponerme mi pijama mire en el espejo el moretón de mis costillas, unas manos acariciaron la zona.

—Te ves hermosa bajo la luz de la luna—me miró a los ojos y le sonreí.

—Tu también—dije acostándome a su lado.

Carl me atrajo a su pecho y acarició mi cabello hasta que finalmente me pude quedar dormida.






xoxo 💋

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