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⋆.ೃ࿔*:・Capítulo 001 ⋆·˚ ༘ *

Poco sabía de su vida, de cómo había sido su infancia, quienes eran sus padres o abuelos, si tenía hermanos o algún familiar, lo único que recordaba era su apellido y nombre; Yuki Megumi. Hasta sus doce, le importó poco quién era ella en realidad, pues los pocos recuerdos que tenía no eran nada más que imagines difusas y confusas, le causaba jaqueca intentar aclarar sus memorias. Por el momento se conformaba con ser un espíritu libre al cuidado de Orochimaru quien la trataba como si fuera su propia hija.

Recuerda haber despertado en una habitación fría y luminosa. Su cuerpo estaba conectado a decenas de cables que llevaban a una gran maquina médica. Orochimaru le había dicho que la había encontrado desnuda y cubierta de nieve, susurrando su nombre y apellido como si intentara aferrarse a la poca cordura que le quedaba, mencionó que estaba al borde de la muerte y que gracias a lo cerca que estaban de una de sus guaridas, logró estabilizarle y que después de una semana de cuidados intensivos, despertó. Cautivando a Orochimaru con aquellos ojos rosados, los cuales hacían gran contraste con su cabello blanco y piel extremadamente pálida. Esto pasó cuando tenía tan solo seis años, desde entonces ha permanecido al lado del Sannin desertor.

Con el tiempo Orochimaru le fue soltando información de su clan, el cual había sido completamente devastado por su propio pueblo por el temor que habían causado en la guerra, asesinando a todo aquel que portara el Kekkei Genkai del hielo, siendo ella hasta ahora, una de las muy escasas y posiblemente, nulas sobrevivientes. Incluso su familia tuvo que haber sido masacrada, es por eso que no se interesó en buscarlos después de haber recibido aquella noticia por parte del Sannin.

Al mes de recuperación, fue sometida a un duro entrenamiento con la intención de hacer explotar sus habilidades, proceso el cual fue complicado de lograr al contener una gran y absurda cantidad de chakra abrumadora la cual ocasionaba que su Kekkei Genkai actuara por sí solo sin control alguno todo el tiempo. Es por esto que cada que ella iba a algún lado, el frío y la escarcha le seguían, causándole algunos problemas al intentar pasar desapercibida. Este era un problema que ni siquiera Orochimaru había sido capaz de enmendar en todo este tiempo, denominándolo "Maldición divina" puesto que según él, pese a que le traía desventajas, le daba un toque único a su persona.

Cuando cumplió ocho años, salió por primera vez de los límites de la guarida de Orochimaru. Esto lo hizo a escondidas y al poco tiempo de salir, fue atrapada por el mismo Sannin, quien luego de darle una reprimenda al no confundir su rastro, esparciéndolo en muchas direcciones para que no la atraparan, también le prohibió las salidas hasta que él se lo ordenara; orden a la cual no le hizo caso alguno, pues siguió volándose como si nada y al Sannin no le quedó de otra más que resignarse ya que la joven siempre volvía sin ser buscada y poco le importaba esa regla en especial. Era un espíritu libre que a pesar de tenerle respeto a su maestro, no se limitaba a órdenes.

Tenía que admitir que el ser la pupila favorita del Sannin traía ciertas ventajas no tan agradables pero útiles, lo Jutsus prohibidos eran algo de lo cual tenía gran conocimiento y práctica, aun que limitaba su uso al ser un poco desagradable, era casi una experta en el asunto de hacer sufrir lenta y dolorosamente, como matando sin dejar rastro alguno de asesinato. Aunque no asesinaba inocentes, sí se daba gusto torturando a los que no eran de su agrado.

Ahora, luego de seis años de haber sido salvada por Orochimaru y de vivir con "El amargado de Kabuto" junto a los demás subordinados insignificantes del Sannin, había llegado por fin, un nuevo rostro.

- Sasuke quiero presentarte a alguien. - Megumi estaba en un gran jardín el cual era exclusivo solo para ella, cuando frente a ella aparecieron las siluetas de Orochimaru, Kabuto y la de un chico de su edad. Había llamado completamente su atención. - Ella es Yuki Megumi, mi más valiosa aprendiz.

Sasuke la observó detenida y minuciosamente. La niña tenía unos hermosos ojos rosa sandía que contrastaban perfectamente con su largo y lacio cabello blanco. Su piel era extremadamente pálida. Sus mejillas, la punta de su nariz y orejas estaban levemente ruborizadas, pero lo que más llamó su atención era que apenas ingresó al jardín, un frío abrazador lo cubrió por completo y ahora parecía saber la razón. Alrededor de la joven, se podía apreciar un ligero polvo escarchado similar o igual a la nieve que la rodeaba con sutileza, además, bajo sus pies había una fina capa de hielo que lograba sobresalir apenas unos centímetros. Así que era ella la razón de ese misterioso clima.

- ¿Este es tu "Elegido" Orochimaru? - Su voz era tan delicada y serena como su apariencia. Tan delicada como el roce del algodón sobre la piel tersa y tan serena como la llovizna en la madrugada.

- Así es, Megumi-chan. - Pese a que Orochimaru estaba cubierto por vendas, de pies a cabeza, parecía estarle sonriendo a la jovencita quien no dejaba de ver al recién llegado con curiosidad. - De ahora en adelante, Sasuke-kun será tu compañero. Cuida bien de él. - Rio levemente ganándose una mala mirada por parte del Uchiha.

- Sé cuidarme solo. - Refutó con severidad. Megumi pareció ligeramente sorprendida, pero al final una linda sonrisa adornó su rostro.

Creía que ella era la única capaz de contradecir y salirse con las suyas frente a Orochimaru, pero esto parecía haber cambiado. Megumi rara vez se encaprichaba con algo y cuando lo hacía, lo obtenía sin mucho esfuerzo. Cuando vio a aquel joven de su edad, quiso relacionarse con él y ser su amiga, nunca había tenido un amigo.

- Megumi-chan ¿por qué no llevas a Sasuke a su nueva habitación? - Megumi observó a Kabuto con detenimiento y apatía. Dio media vuelta y quitó un poco de maleza que había entre sus flores. - Y así pueden conocerse mejor. - Kabuto creyó que al ver el brillo curioso en los ojos de Megumi hacia Sasuke, podría convencerla de acatar la orden, pero como era de esperarse, la niña era indiferente con él.

- Puedes llevarlo tú, Kabuto. - Respondió con dejadez mientras podaba un arbusto de rosas. - No soy tu mandadero.

El chico de lentes tensó su mandíbula y descargó su ira, apretando sus puños. Sin duda alguna, Megumi solo era amable con quien ella quería y aunque su personalidad era muy versátil, nunca demostró respeto o simpatía hacia él y eso ya le estaba colmando la paciencia, pero no podía hacer nada, pues la niña era la favorita de Orochimaru.

- Kabuto, lleva a Sasuke a su habitación. - Ordenó Orochimaru con calma. Kabuto no refutó y se llevó a Sasuke consigo. - Megumi-chan. - Tarareó el Sannin mientras se acercaba a la niña. Ella le dedicó una rápida mirada al Sannin antes de seguir con lo suyo. Orochimaru Sonrió levemente y se detuvo junto a ella, sintiendo el frío con un poco más de intensidad. - Kabuto me ha informado sobre tu avance en el Ninjutsu Médico, espero que sigas mejorando tus habilidades.

- Si lo que te preocupa es que decline de mis entrenamientos, no te preocupes. - Dejó la tijera podadora en una mesita para luego tomar un regadero con el que empezó a rociar las plantas. - Kabuto no es de mi agrado, pero es un buen instructor. Mis asuntos personales no interfieren con mi aprendizaje.

- Es bueno saberlo, últimamente le das mucha guerra. - Megumi suspiró y una nubecita de humo frío se formó frente a su rostro, desapareciendo al instante.

- Debe forjar paciencia, cree que puede darme órdenes solo por ser mayor y llegar primero que yo. - Orochimaru rio con sutileza y si no fuera por su ahora devastadora condición, ya habría reposado su mano sobre el hombro de la pequeña. Este era el gesto con más afecto al que había llegado con alguien. - Si fuera menos presuntuoso, tal vez me llevaría bien con él.

- Siempre has sido muy selectiva. - Orochimaru dio media vuelta y caminó hasta la entrada. - ¿Qué opinas de Sasuke? - Megumi detuvo sus acciones y sonrió, volviendo su mirada hacia su maestro. - Veo que él es de tu agrado.

- Denota determinación y ambición, me gusta. - Orochimaru asintió satisfecho.

- No te confíes, te aseguro que es peor que tu apatía con Kabuto.

Orochimaru dio media vuelta y salió del jardín.

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Ice Heart ❊ ⤑ Uchiha Sasuke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora