Ice Heart ❊ ⤑ Uchiha Sasuke.

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ੈ✩‧₊˚Capítulo 013⋆·˚ ༘ *

Al día siguiente de su llegada, Megumi optó por revisar los laboratorios del Sannin en busca de información, aprovechando la ausencia de este y de su fiel acompañante, Kabuto. La noche anterior; luego de que Sasuke la dejara sola en su habitación, se apresuró a verse en el espejo y confirmar lo que el Uchiha le había dicho. Su ojo izquierdo tenía una pequeña mancha amarilla en el iris, como si brotara de la pupila; era muy pequeña como un punto apenas perceptible.

Cuando llegó a manos de Orochimaru, no recordaba nada más que imágenes borrosas sin sonido de una hermosa mujer de cabello blanco y ojos extraños que le susurraba algo con ternura que no lograba escuchar. El Sannin fue quien le dijo las condiciones en las que la había encontrado, también la había analizado y estudiado por mucho tiempo, sin decirle nada al respecto, solo acerca de su Chakra, el Clan al que pertenecía y su Kekkei Genkai. Nunca le había interesado su pasado, pues estaba conforme con su presente y no sentía la necesidad de saber el por qué había terminado en manos del Sannin ya que el mismo Orochimaru le había dicho de la aniquilación de su Clan, pero ahora quería saber la razón por la cual estaba teniendo esos ataques y presentía que la respuesta estaba en su pasado.

Ingresar a los laboratorios no era complicado, pues ella tenía acceso directo al ser enseñada por el propio Sannin desde los siete, pero colarse en la oficina de Orochimaru era otro asunto; el sistema de seguridad era complejo, pero su ventaja era el entrenamiento que Kabuto le había dado en cuanto a inteligencia de espionaje por lo que luego de unos cuantos minutos de pura concentración, logró ingresar a la oficina.

Lo primero que buscó fue algún tipo de trampa en caso de intrusos y al ver una, la desactivó por completo, tomándose ahora el atrevimiento de esculcar en la oficina de Orochimaru. Buscó y buscó en todos lados, pero no encontró nada que pudiera servirle. Orochimaru debió suponer que ella algún día buscaría algo allí y tomó precauciones avanzadas o simplemente no había algo que esconder. Suspiró irritada y dejó todo tal cual como estaba para que Orochimaru no sospechara de su presencia en su oficina. Salió de los laboratorios y se dirigió al ala oeste en donde estaba su campo de entrenamiento, ya que quería desesterarse por la situación en la que se encontraba.

Antes cuando era niña, debía de entrenar muchas horas si quería controlar su Chakra, ya que al no tener control sobre este, sus ataques eran tan fuertes que incluso ella resultaba herida. Orochimaru siempre fue muy duro con su entrenamiento y este mismo le pedía a Kabuto que actuara de la misma manera, algo que agradecía muy en el fondo ya que en poco tiempo había logrado superar sus propias expectativas y pensaba seguir haciéndolo. Ahora llevaba entrenamientos más fuertes, pero con menos tiempo de práctica para no perder el ritmo que llevaba con anterioridad.

Una vez llegó a su campo de entrenamiento, se llevó la sorpresa de ver a Sasuke justo en la entrada de este. Estaba apoyado sobre la pared con su típica expresión fría y distante que llevaba a todos lados, una expresión a la que Megumi ya se había acostumbrado. Se acercó a él con curiosidad y lo vio directo a los ojos, perdiéndose unos segundos en ellos. - ¿Dónde estabas? – Más que una pregunta, sonaba como una demanda.

Megumi parpadeó levemente aturdida y se cruzó de brazos a la defensiva. – Por ahí. – Megumi pareció ver un extraño brillo en los ojos del Uchiha y un muy diminuto indicio de sonrisa que desapareció tan rápido como apareció. – ¿Por qué quieres saberlo?

- Te estuve buscando por todos lados, Megumi. – Suspiró irritado. Megumi sonrió inconscientemente y se acercó más a él. Obligando a Sasuke a bajar la mirada para verla mejor.

- ¿Podría saber la razón? – Sasuke la detalló en silencio por unos largos segundos y finalmente viró los ojos con irritación.

- Necesito que hagas algo por mí. – Megumi entreabrió los ojos con leve sorpresa por la "ayuda" que le pedía el joven más orgulloso que ella conocía, pero finalmente sonrió con gentileza y asintió dispuesta a hacer todo lo que él quisiera. – Eres un ninja médico, necesito que revises mis ojos.