Ice Heart ❊ ⤑ Uchiha Sasuke.

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Capítulo 035 ⋆.ೃ࿔*:･

Megumi y Suigetsu habían llegado a un rio, un poco alejado del punto de encuentro. Luego de que la joven comprobara que Sasuke seguía con vida, Suigetsu tuvo una idea de a donde había ido Sasuke.

El Kozuki abrió el pergamino y lo extendió en la tierra, luego tomó un frasco con la sangre de Sasuke y la vertió en el centro del pergamino. - ¡Jutsu de invocación!

Una enorme explosión de humo ocurrió y cuando se apaciguó, se dejó ver una enorme serpiente morada que parecía estar demasiado herida, serpiente que la joven conocía bien al ser la invocación de Orochimaru, Manda. Megumi notó como en los ojos de la serpiente estaba el Sharingan de tres tomoes el cual se desvaneció.

De la boca de la serpiente salió Sasuke. Se veía fatal; sus ropas estaban rasgadas, incluso estaba descalzo, tenía múltiples heridas y no podía caminar bien, además de que se le veía muy adolorido.

El corazón de Megumi dio un vuelco al verlo caer de rosillas al suelo y rápidamente llegó hasta él. Suigetsu también se acercó al Uchiha. - ¡Estás hecho trizas! ¿Quién te hizo eso? – Comentó Suigetsu una vez se acercó.

Sasuke intentó regular su respiración. Se le veía muy agitado y malherido. – Ven, déjame tratarte. – Pidió Megumi haciéndose atrás de él para así poner sus manos en la espalda desnuda y completamente herida del joven y así empezar a curarlo.

-          Invocaste... - Manda quien estaba casi muerta habló entrecortadamente. – Mi grandeza, maldito mocoso. – Sasuke miró a Manda. Sus ojos aún tenían el Sharingan activado. – Esos ojos... ¿Me controlaste con esos ojos?... Mi grandeza...

Todos vieron como la vitalidad de Manda desapareció. – Se murió. – Comentó Suigetsu. – Manda era la mascota favorita de Orochimaru ¿no es así?

Megumi asintió. – Lo era, pero incluso él tenía problemas para controlarla. – Dijo mientras intensificaba el proceso de tratamiento, permitiendo que Sasuke se calmara un poco.

Suigetsu suspiró y miró a Sasuke. – ¿Sabes? Deberías tratar mejor a los animales. Hasta usaste Genjutsu en él en contra de su voluntad.

Sasuke suspiró adolorido e intentó moverse, pero fue reprendido por Megumi quien le pidió que se quedara quieto. – Fue algo de último momento... No tenía tiempo.

-          ¡Ahí! – Todos miraron en dirección a la persona que había gritado. Se trataba de una chica pelirroja con lentes y de un joven con el cabello naranja que usaba una cortina como ropa. Ambos venían corriendo hacia ellos. - ¡Así que aquí están!

Megumi reconoció inmediatamente a Karin, una fiel seguidora de Orochimaru que había visto muy pocas veces y supuso que el chico era Juugo, pues nunca lo había visto. Finalmente, Megumi terminó de aliviar los dolores de Sasuke. – Ya alivié tu dolor, sin embargo, tendré que curar tus heridas para que no se infecten y para que después no queden secuelas.

Suigetsu miró a Sasuke de arriba abajo. – Te metiste dentro de Manda con un jutsu de espacio tiempo para escapar y eso puedo entenderlo, pero ¿por qué terminaste hecho un desastre?

Sasuke tomó el brazo de Megumi, apoyándose en ella para así ponerse de pie, tambaleándose un poco. En ese momento, Karin y Juugo llegaron hasta ellos. – Justo antes de que desapareciéramos, Manda y yo sufrimos el golpe de la explosión. Mi oponente era de Akatsuki, así que era más fuerte de lo que me esperaba.

Karin se sonrojó al ver a Sasuke de esa manera, pero su sonrojo desapareció en cuanto vio a la joven albina a su lado. Si bien cuando se dirigían a ellos, había sentido un Chakra extremadamente puro y familiar, era el mismo Chakra que había sentido en aquél collar que Sasuke llevaba consigo. Su mirada se dirigió a la joven y reconoció que ella también llevaba el Chakra de Sasuke con ella.