Ice Heart ❊ ⤑ Uchiha Sasuke.

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⋆·˚ ༘ *Capítulo 004·˚ ༘

Despertó a causa de un golpeteo en su puerta y molesto ante la intromisión a tan altas horas de la madrugada y más cuando tenía el día libre de entrenamientos. Sin más, salió de su cama y se dirigió a la puerta para luego abrirla y encontrarse con el angelical rostro de Megumi. Frunció el entrecejo confundido por su presencia y esperó a que la niña hablara.

- Perdona la intromisión, pero quería aprovechar tu día libre y que me acompañaras a un lugar. – Pidió gentilmente. Megumi creyó que el Uchiha le respondería con un tajante "No" como era costumbre, pero su rostro se iluminó de alegría al ver que Sasuke volvió de su habitación con una capa para el frío y pese a su expresión sería y distante, él se hizo a su lado.

- Vamos.

Megumi asintió y lo guío a las afueras de la guarida. Antes de salir de esta, se giró hacia él y llevó su dedo índice hacia sus rosados labios mientras sonreía traviesamente. En dos meses junto a Orochimaru, nunca había salido sin permiso de la guarida por el simple hecho de que no le interesaba perder el tiempo, pero ahora iba a escabullirse junto a una chica que aunque no le desagradara, no estaba dispuesto a ser amigable con ella.

Salieron al exterior y el frío se hizo más notable con Megumi a su lado, helándole los huesos. El cielo aún estaba oscuro y parecía acercarse una gran tempestad, pues el cielo retumbaba y se iluminaba con ferocidad. Megumi sonrió en grande y empezó a caminar cuesta arriba. La montaña era gigante y empinada, pero utilizando su chakra, pudieron llegar a la cima en menos de treinta minutos. Megumi bajó su capucha y su ahora corto cabello, revoloteó por el viento. Sasuke permaneció observándola en silencio, apreciando inconscientemente su extraña belleza. Unos hermosos y brillantes ojos rosa sandía se interesaron en él y luego apareció una pequeña sonrisa.

- Quiero que nos enfrentemos. – Anunció con un brillo inigualable en los ojos. Sasuke levantó sutilmente las cejas y luego de meditarlo por unos segundos, una pequeña sonrisa curvada se instaló en sus labios. Le parecía interesante la propuesta y estaba claro que la iba a aceptar, desde que la vio entrenando quiso enfrentarse a ella.

- Bien.

Megumi sonrió en grande. – Perfecto. – Soltó lo que quedaba de su capa y la dejó en la punta de una roca puntiaguda. – Esta montaña tiene un sello que Orochimaru aplicó para evitar cualquier derrumbe o avalancha, por lo que podemos enfrentarnos sin problemas. La pelea acaba cuando uno de los dos decida rendirse o en caso que haya un punto muerto y quedemos en empate. Podemos utilizar todo tipo de técnicas, incluso prohibidas.

Sasuke enalteció una ceja ante la última oración, pero al final se mantuvo inmutable y aceptó. Ambos se alejaron unos cuantos metros del otro y se prepararon para atacar en cuanto una luz iluminó la montaña en un centellar y luego de un segundo se escuchó un fuerte estruendo proveniente de los cielos furiosos. La batalla había comenzado.

Sasuke fue el primero en atacar con su Chidori. Rápidamente se dirigió hacia ella para asestar el golpe, pero este fue recibido por una barrera de hielo, atrapando su brazo a tan solo unos centímetros de acercarse por completo a la joven y apuñalarle el corazón. Hizo un rápido movimiento con su cuerpo, dirigiendo sus piernas hacía el costado de la joven con la intensión de golpearla, pero Megumi rápidamente bloqueó el golpe y a cambio le sembró un puñetazo en el rostro que lo envió varios metros atrás, siendo capaz de romper su propio hielo.

Sasuke se levantó en cuestión de segundos y volvió a arremeter contra ella al ver como cientos de golondrinas de hielo se dirigían hacia él a toda velocidad. Utilizó su jutsu estilo de fuego y en cuestión de segundos, esas aves se derritieron ante el calor abrazador de su candente fuego. Pareció ver un atisbo de sonrisa en el rostro de Megumi que heló toda su espina dorsal. Pocos segundos después sintió como le asestaban una patada en su costado, mandándolo a volar otros metros hasta chocar contra una roca y romperla. Sasuke pensó que tal vez le habían enseñado a llevar grandes cantidades de Chakra a ciertas partes de su cuerpo para aumentar la potencia de su fuerza, pero tuvo una pensamiento de que eso solo era una probadita.

Sasuke observó como el alrededor de Megumi se volvía intenso y su corto cabello revoloteaba libremente con ferocidad. Tenía los brazos extendidos, formando con su delgado y pálido cuerpo, una cruz. El viento azotaba fuertemente el ropaje de ambos, pero por alguna razón, en Megumi esto solo la hacía lucir temible y poderosa, como si se tratara de una Diosa omnipotente apunto de castigar a un insignificante oponente. La nieve y la escarcha se elevaron con crueldad unos cuantos metros sobre ella mientras giraban a su alrededor violentamente.

De un momento a otro, un circulo de nieve y escarcha también se formó a su alrededor y este, al igual que el de Megumi, giraba violentamente. Poco a poco se fue elevando y cuando fue a saltarlo, este se alzó sobre él y lo rodeó por completo, encerrándolo en lo que ahora parecía ser una esfera y dentro de esta, se fueron forjando unas agujas de hielo. Recordó haber visto esto mismo la primera vez que la vio entrenando, pero él tenía cierta ventaja al tener naturaleza de fuego, por lo que no se dejó intimidar y antes de que estas filosas armas le hicieran algo, él realizó un jutsu estilo de fuego, pero siquiera le hizo un poco de efecto, sacándole unas gotitas de agua.

No desistió y esta vez usó un Jutsu más fuerte, una y otra vez, hasta que logró romper la barrera y con su Sharingan activado, salió de ella y esquivó una cantidad abismal de Golondrinas de hielo se dirigían hacia él con intensiones asesinas. Dio un salto gigantesco y las derritió en cuestión de segundos. Megumi frunció el ceño al no ver al joven Uchiha entre tanto humo esparcido, lo buscó por todas partes y aun así no logró encontrarlo por ningún lado. Aclaró su vista en un punto fijo de entre la espesa nube de humo al ver un pequeño destello. Sonrió y se dirigió hacia allá, encontrándose con un Sasuke corriendo a su dirección, con el Chidori en mano.

Estaba lista para atacar y cuando por fin logró congelar las piernas de Sasuke quien quedó a centímetros de ella, sintió como en cuestión de segundos, unos brazos tomaron sus manos y con un movimiento veloz, la tiraron al piso. Sus manos quedaron arriba de su cabeza, atrapadas firmemente por una de Sasuke, mientras que él yacía sobre ella, con un Kunai amenazando su cuello.

Sasuke sonrió al ver la expresión de sorpresa en el rostro de Megumi. – Yo gano. – Anunció imponente. Los ojos de Megumi adquirieron un resplandor inimaginable que la hacía lucir maravillada.

Sasuke frunció el ceño al sentir una fugaz puntada en el corazón y rápidamente se separó de Megumi. Le extendió la mano para que esta se levantara y así fue. Megumi sacudió sus ropajes y fue en dirección a las capas de ambos y al regresar, le entregó a Sasuke la que le pertenecía a él. – Me tomaste desapercibida. – Sasuke hizo una mofa y empezó a bajar la montaña, siendo seguido por Megumi. – Oh, el sol ya está saliendo. – Entonces Sasuke se detuvo y observó el cielo. Era cierto que estaba saliendo el sol, pero también habían parado las intenciones de llover.

- Vamos. – Dijo el Uchiha volviendo su mirada hacia Megumi quien lucía encantada con la vista. Su piel como la nieve había tomado una tonalidad cálida luminosa y sus hermosos ojos brillaban con intensidad, al igual que su sedoso cabello se mecía con la helada brisa. Frunció nuevamente el ceño al notar el tiempo que se había quedado viendo a Megumi y siguió caminando sin importarle si Megumi se quedaba atrás. – Molesta.

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