16

6.8K 586 285
                                    

Una vez más, Will fue llevado a un elegante sastre en contra de su voluntad para confeccionar un traje para la ópera a la que Hannibal lo había invitado. Aunque ya tenía varios trajes, incluyendo uno que Hannibal había comprado la última vez que fueron a la ópera, Hannibal insistía en que necesitaba uno nuevo a medida.

Will se sintió como un muñeco en manos del sastre mientras este tomaba sus medidas con precisión. Mientras tanto, Hannibal se encontraba acomodado en un sofá, deleitándose con una copa de vino que le había sido ofrecida por el sastre, disfrutando del proceso como si fuera un espectáculo.

Will se encontraba en una plataforma con múltiples espejos que le permitían ver casi todos sus ángulos. Hannibal estaba mirando cada uno de ellos, apreciando a Will desde diferentes perspectivas. 

Cuando el sastre se retiró por un momento, dejándolos solos, Hannibal aprovechó la oportunidad para elogiar a Will. 

—Te ves magnífico en ese traje, ¿podrías darte la vuelta para que pueda apreciarlo por completo?

—Eso suena como una excusa para mirar mi trasero, Dr. Lecter —gruñó, pero se dio la vuelta para mostrar el traje en su totalidad—. ¿Sabes? Que nuestra relación haya cambiado no significa que puedas mirarme o tocarme el trasero cuando quieras.

—Siento discernir. 

Hannibal estaba detrás de Will antes de que este se diera cuenta, su voz casi lo hizo caer de la plataforma, pero Hannibal lo sostuvo por la cintura para mantenerlo en su lugar. A pesar de las quejas de Will, Hannibal lo abrazó con fuerza. Will se había acostumbrado a los abrazos inesperados de Hannibal por detrás, pero no le gustaban las muestras públicas de afecto, siempre había sido reservado al respecto. Hannibal, por otro lado, parecía disfrutar expresando su amor de manera física frente a todos, besándolo y tocándolo a su antojo.

Desde que tuvieron su primer encuentro sexual en la cocina, su relación no cambió mucho en términos de dinámica, pero Hannibal ahora estaba pegado a Will cada vez que tenía la oportunidad. Lo besaba, lo tocaba y hacía todo lo posible para mantener el contacto físico. Will se preguntaba si Hannibal era igual con todas sus parejas o si este comportamiento era exclusivo para él. No parecía ser el tipo de persona cariñosa, y las pocas veces que lo había visto con Alana cuando eran pareja, nunca los había visto tan juntos. El lenguaje corporal de Hannibal indicaba que mantenía una distancia prudente, a pesar de que Alana quería acortarla.

—No te tomaba por alguien tan… apegado.

Hannibal respondió con un suspiro, dejando que sus labios rozaran el lóbulo de la oreja de Will antes de responder.

—Esperé mucho tiempo para esto, Will. No esperes que no intente recuperar el tiempo perdido —admitió, depositando un beso en la mejilla de Will.

—Pensé que no esperabas nada de mi 

—Seguía teniendo esperanza.

Will permitió que Hannibal prácticamente se restregara contra él, como un gato feliz de ver a su dueño.

—¿Sueles, ya sabes, siempre fuiste así de... cariñoso con todas tus amantes o parejas? —preguntó Will, encontrando difícil expresar esa pregunta.

No habían aclarado su relación. Tampoco era necesario hacerlo. Siempre fueron muchas cosas, y las etiquetas no iban con ellos. Amigos, pareja, compañeros, amantes, novios, entre otros, sonaban bastante ajenos de lo que eran. Aunque Will tenía claro que su relación era exclusiva y eran algo bastante parecido a ser novios, le resultaba incómodo e infantil pensar en ser novio de Hannibal. 

Hannibal consideró la pregunta mientras su respiración acariciaba la nuca de Will. 

—No —dijo Hannibal finalmente—. Me considero un amante bondadoso y gentil, pero "cariñoso" no es algo que me describa. Pero como sabes, Will, me haces hacer cosas que nunca haría.

Un nuevo comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora