.

7 4 0
                                    

¿Te fastidia si me quedo hablando un buen rato contigo?

Pues ya lo has hecho.

Lo sé, pero necesito tu permiso. Je. Me mataría saber que he estado hablando contigo y todo este tiempo has estado mirando la puerta pensando en todas las cosas que tienes que hacer.

Ni estoy mirando la puerta, ni tengo cosas que hacer.

Pues me alegro.

Sí, bien.

Bien. ¡Chuta! Deje mi teléfono en el festival.

Si quieres te presto una llamada.

No, es mejor así. Me da la impresión de que si los llamo, me van a gritar.

Si tú lo dices.

Te prometo que es así.

Hablando de la secu, el club, y todo eso. ¿Te puedo hacer una pregunta?

Dale.

¿Qué pensaste cuando me viste por primera vez?

Ja. No lo sé. ¿Qué me darías problemas? ¿A qué viene la pregunta?

No te creo. No eres del tipo de juzgar a las personas a la primera.

Ah, pues tú eres del tipo al que le gusta decirle a las personas lo que son.

No lo diría así. En la secu, no tenías buenos juicios con tus amistades. Te trataban mal y seguías allí.

Como cualquier pendeja de quince.

Supongo.

Tú sabes que me gustan los problemas.

Gracias.

También pensé que tenías ojos bonitos.

Gracias, de nuevo.

¿Y tú?

Fue amor a primera vista.

Nah.

Te lo prometo. Claro que en ese momento no lo sabía, no sabía como llamarlo.No podía dejar de mirarte. Mis ojos te buscaban en cada salón al que entraba.

¿Qué pensaste que era?

Nada. Que me caías mal, supongo. Y por eso siempre te tenía en mente.

Bien radical tú, ¿no? Si no es odio, es amor. No existe un punto medio.

Era demasiado intenso para haber uno. La primera vez que hablamos, tú me explicaste las secciones del periódico... ¿Te parece si pedimos algo que no sea margaritas? No sé como lo veas.

Sí, claro. Pienso en algo de comer también.

Sí, unas papas estaría bien. Te prometo que te devolveré todo... Bueno, sí, las secciones del periódico. No entendí nada y tuviste que explicarlo varias veces.

Sí, pensé que tenías déficit de atención.

No, solo tenía el corazón en la garganta.

Igual no había gran cosa que entender.

Sí, pero fue el antes y el después de algo. Esa tarde me escribirías.

A mí me daba igual el club, yo solo quería escribirte.

Y yo quería que me escribieras. Era especial,uno ya no encuentra esa sincronía. Gran parte del tiempo uno recibe mensajes de gente irrelevante. Y yo solo quería saber de ti.

Pero solo contestabas con monosílabos.

¿En serio?

Ajá. Todo era "No sé", "Mañana veremos", "Supongo", "Sí", "No".

No soy muy elocuente en chat.

Me consta.

Al fin, me estaba muriendo de hambre. Quería saber qué pensabas de todo, cuál era tu memoria más importante, cuál era tu color favorito.Lo que sea.

Y yo quería responder a cualquier cosa que preguntaras.

Fue bueno mientras duró.

Soñé que rompíamos espejosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora