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Cuando salíamos, yo quería hacerte más feliz. Sentía que ese era mi propósito en la tierra. Siempre estás angustiada, o sea, lo entiendo. Tu madre te respira en la nuca, tu ansiedad te causa taquicardia, crees que si la gente te conoce, por alguna razón, te dejarán. Tampoco es que te ayudas mucho. Pero bueno, qué sé yo, estudié diseño gráfico, no psicología. Es como romper espejos contigo...

No entiendo la metáfora.

Llega un periodo en el que te reconoces, te miras al espejo, tienes esta... ¿auto percepción? que te abruma, así que lo rompes.

Ah, me gusta.

No debería gustarte.

Yo sé, pero lo hace. Como esas palabras que significan algo feo pero suenan bonitas. Bueno, Olivia, no te preocupes. Era una guerra fallida. Nací así. Mi cerebro no produce mucha serotonina.

Pues yo también nací con un terrible complejo de salvadora.

Fuimos una mala combinación, entonces.

Soñé que rompíamos espejosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora