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Y luego llegó la temida y esperada fiesta de Natalia.

Si te soy honesta, fuera de nosotras, no recuerdo nada más de la fiesta.

Uff, nuestras compañeras no hablaban de otra cosa. Quien se había emborrachado, quién se había vacilado a quién, a quiénes encontraron haciendo cosas en el baño... Pero nosotras siempre fuimos punto y aparte. ¿No? Nuestra pequeña burbuja que nadie sabía como carajos reventar.

Intimidábamos a la gente.

Algo así.

Tomamos su cuarto, ella sabía de nosotras y estaba muy molesta. Le parecía súper ofensivo que tomáramos su cuarto como motel.

Ah, sí. Ella decía que ni ella cogía en su cuarto, no iba a permitir que otros lo hicieran.

Pero no lo hicimos, solo nos besamos.

Tú dile eso, porque la última vez que hablamos ella estaba convencida que hicimos más.

¿Aún te hablas con Natalia?

¿Tú no?

Yo salí corriendo de allí y no miré para atrás.

Bueno, yo si valoro las conexiones que formo con la gente. No los puedo dejar tirados sin más. Sé como se siente. Además, Nata me cae bien. Sabe de la vida de todos. Me apoyó durante la demanda.

Entiendo.

Sí, bueno. Volviendo al tema. Nos besamos, y tú estabas tan borracha que te diste contra la cabecera de la cama. Y luego te reíste. Tuve el miedo horrible de que solo estabas haciendo esto porque estabas tomada así que te supliqué que por favor recordaras esto a la mañana siguiente, que te sigues sintiendo igual el resto de días.

¿Y qué te dije?

Que si incluso te lo preguntaba después de diez años, la respuesta seguiría siendo sí.

Mira tú, han pasado seis años.

¿Sigues pensando igual?

No lo sé. Genuinamente, no lo sé.

Está bien, de seguro en ese momento estabas segura de que sería así.

He aquí la cosa... no creo que las emociones se vayan. Creo que siguen con nosotros así sea imperceptible. Cuando te vi de nuevo, en ese bar, no te mentiré. Sí sentí algo.

¿Cansancio por haber huido de tus amigos?

No, tonta. Algo por ti. Miedo. Emoción. Nostalgia. ¿Qué sé yo? Nervios. Como dijiste, lo de sentir una extremidad fantasma. Así me sentí.

Soñé que rompíamos espejosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora