CAP 12: Primer contacto

1.4K 79 11
                                    

Sus cabezas se movían en compás, uniendo sus bocas cada vez, disfrutando así de sus sabores. El sonido de los besos era lo único que se escuchaba en la oscuridad de aquella habitación, junto con algunos suspiros.

El rubio posó sus manos en las mejillas del pelirrosa para separar un momento sus rostros.
-Akaza, abre tu boca- musitó, y el menor le obedeció abriendo un poco sus labios.
En ese instante, metió su lengua, y así, pudo explorar la cavidad bucal del otro.
-¡Nmh!- inevitablemente, soltó un pequeño sonido de queja ante la brusquedad del mayor.

Mientras que sus lenguas danzaban en sintonía y sus fluidos se mezclaban, Kyojuro con gentileza, fue tumbando al pelirrosa sobre las sábanas, mismas donde lo terminó acorralando.

Tras ser atrapado entre aquellos brazos, Akaza separó sus bocas, quedando unidas sólo por un delgado hilo de saliva, en un intento de tomar aire, y luego, sonrió de satisfacción.
-Para ser un primer beso, no estuvo nada mal~- confesó el de abajo...
-Espera, ¿primer beso?- y el de arriba se tensó.
-¿Algún problema? Nunca antes tuve una relación amorosa, hasta el día de hoy-
-Entonces... ¿soy el primero?~- sonrió orgulloso.
-Así es~ y si estás dispuesto, también puedo entregarte mi "..." (inaudible)- susurró cerca de su oído, provocando que al mayor se le erizaran los vellos.
-Mejor... vayamos con calma...- dijo nervioso.
El pelirrosa no contento con esa respuesta, recurriría a la provocación. En un segundo, rodeo la cadera del rubio con ambas piernas y la pegó a su trasero.
-Crees que no seré capaz de aguantarlo, eeh Kyojuro~- le incitó, mientras frotaba los glúteos contra su miembro, el cual era sólo cubierto por la toalla.
-A-Akaza...- suspiró de excitación, y terminó dándole otro apasionado beso.

Si bien Kyojuro quería tomar a Akaza como suyo, al enterarse de que sería la primera vez que él tendría un encuentro íntimo, le hizo cambiar de parecer. No podía permitirse ser demasiado brusco y tampoco quería verse tan desesperado.

Entonces se le ocurrió otra idea, una en donde ambos de igual forma pudieran disfrutar, pero aún sin llegar a la penetración... empezaría con juegos previos para encender un poco más la llama de la pasión entre los dos, y también, despertar por completo el apetito sexual del menor; lo haría experimentar sus primeros placeres.

Decidido, fue deslizando sus manos por debajo de su camiseta, pasando por su abdomen y así llegando a su pecho.
Sus labios aún permanecían unidos, y de mientras, jugaba con sus pezones usando los pulgares; Akaza al sentir aquellos toques, soltaba jadeos en medio del beso. Luego, el rubio bajó hacia sus botones rosados, con la clara intención de lamerlos.
-Nghm...Hmm... "Qué extraña... sensación..."- pensaba el ojiámbar.

Nunca antes había sido tocado de tal manera, y no sabía qué clase de reacciones tendría su cuerpo ante tales caricias.

Rengoku con su lengua, lamía y giraba un pezón, mientras que con sus dedos le daba atención al otro, así iría intercalando, hasta que se pusieran duros.

Akaza mordía sus labios como un mal intento de callar su voz, pero en eso, el bicolor sorbe con su boca uno de los cabillos.
-¡Ah~!- involuntariamente, soltó un gemido.
Tras oírlo, el mayor lo miró perplejo.
-E-eso fue... un sonido... muy extraño...- su sonrojo era evidente.
-Al parecer eres bastante sensible~- expresó con tono dulce, para nuevamente juntar sus bocas, y segundos después, mordió el labio inferior del otro con fuerza...
-¡Agh!- dejándole el paso libre, pudo deslizar su lengua hacia adentro una vez más, y así delinear cada uno de sus dientes.
-"¿A esto... se le puede llamar beso...?"- pensó, ahogándose en su propia saliva y sin que el otro lo dejara respirar adecuadamente. Se separaban breves momentos sólo para ver cómo sus lenguas peleaban entre ellas, y luego se volvían a entrelazar en el interior.
-Mhaa...- el bicolor lo soltó, pero para bajar los besos por su cuello.
-Aaaa~ Kyo...juro...- mientras suspiraba su nombre, él siguió avanzando poco a poco por su vientre hasta llegar a la altura de su pelvis.
-Al parecer alguien también quiere atención~- miró la entrepierna del menor en donde resaltaba un bulto.

Amor entre Profesores / RenkazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora