CAP 1: En busca del sustituto

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A principios de enero, tras las vacaciones de invierno, la academia Kimetsu retornaba a sus actividades escolares. Todos esperaban que fuera un primer día sin interrupciones, sin embargo el director Kagaya Ubuyashiki, había solicitado una reunión de profesores.

En su oficina ya se encontraban los maestros; Kanae Kocho, que impartía la materia de química; Shinazugawa Sanemi, que daba matemáticas.
Después del aviso, quien llegó fue Rengoku Kyojuro, profesor de Historia, llamando así a los presentes...

—¡Buenos días, Kocho, Shinazugawa, Director Ubuyashiki! ¡Hoy hace un buen clima!— dijo el maestro con una sonrisa radiante y un tono bastante animado característico de él, mientras entraba y saludaba con su mano.
—Ara ara~ buenos días, Rengoku-san— saludó también la maestra Kanae, volteando hacia la puerta, de forma afectuosa y calmada; se encontraba sentada en una silla frente al escritorio del director.
—Que hay, Rengoku— habló Sanemi de manera informal, al igual que tenía los brazos cruzados y se mantenía a un lado de la pelinegra.
—Buenos días mi niño, me alegro de verte— saludó el director amable y con una sonrisa gentil.
—Parece que somos los únicos aquí— mencionó Kyojuro al ver que eran solamente aquellos tres en la sala.
—Eso es porque la mayoría de los maestros están ocupados dando clases, pero pronto será el cambio de hora así que no tardarán en venir— explicó el director con total pulcro.

Así, después de 10 min, la campana sonó y el cambio de clases se llevó a cabo; los estudiantes de tercero estaban felices porque tendrían una hora libre, en tanto, los profesores salían de las aulas y se dirigían a la oficina de su superior. Himejima Gyomei, maestro de Ética se encontró en medio del pasillo con el profesor de música Kyogai y juntos se dirigieron hacia el mismo lugar; los demás llegaron por su cuenta. Ya estando casi todos ahí, el director Kagaya decide empezar...

—Buenos días mis niños, ya que la mayoría están presentes...— en eso, es interrumpido por alguien que entraba por la puerta. Al parecer faltaba un profesor, ese era Tomioka Giyuu, maestro de Ed. Física. Todos se giraron a verlo.
—Ah... ¿ya empezaron? Una disculpa por ser el último en llegar— dijo un Tomioka tranquilo, cerrando la puerta detrás de él.
—Ni me acordaba de ti. Llegando tarde, como siempre— soltó el peliblanco en una clara burla hacia el de cabellos azabache. Aquél sólo se mantuvo en silencio hasta recargarse en una esquina.
—Bueno mis niños, no sabemos sus circunstancias, no pasa nada— en realidad Tomioka se había tardado porque estaba guardando los materiales que usó en su clase anterior; cuando se fijó en la hora, ya iba algo retrasado, así que les dejó el resto a sus alumnos.
—Reanudando el tema, hoy pedí reunirlos a todos porque necesitamos conversar sobre cierto asunto...— comenzó a hablar de nuevo...
—Esto se trata más que nada acerca de la situación por la que están viviendo Kanae y Sanemi en estos momentos— enseguida, todos voltearon en su dirección; la chica solo pudo sonrojarse.
—Ara ara pero que vergüenza jeje—
—¿Qué es tan importante como para tener que reunirnos a todos?— preguntó alguien con ojos de diferente color, Iguro Obanai.
La verdad es que... Estoy embarazada— al fin reveló la noticia a sus compañeros, quedando sumamente sorprendidos.
—¡¿QUEEE?!— gritaron los profesores en conjunto.
—¡Pero que gran revelación! ¡HAHA!— mencionó el profesor de artes, Uzui Tengen.
—Así es la situación, y debido a la misma, Kanae ha pedido suspender sus labores por un tiempo para así cuidar de la salud de su bebé, junto a Sanemi—
—Vaya que lo has hecho Shinazugawa, ¡felicidades!— dijo Kyojuro a la pareja.
—¿Un hijo entre Kocho la diosa de la escuela, con el gruñón de Shinazugawa? ¡Eso sí que suena extravagante!— habló en gran voz el albino.
—Espero que su hijo goce de buena salud— dedicó el profesor de Ética con lágrimas cayendo de sus ojos.
—Calma, mis niños, aún tenemos otro asunto que resolver— y entonces guardaron silencio.
—Como supondrán, debido a que ambos dejarán sus puestos temporalmente, no habrá quienes impartan las clases de sus materias, y tendremos que buscar sustitutos que se hagan cargo mientras ellos se ausentan—
—¡Yo puedo hacerme cargo de impartir la clase de Matemáticas!— Rengoku se ofreció como voluntario.

Amor entre Profesores / RenkazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora