CAP 35: La discusión

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Tras pasar un día entero en el crucero, los cuatro chicos habían regresado a su residencia. Sin embargo, había algo que Akaza todavía quería hacer antes de abandonar el lugar en donde estaban...

Y eso era... llevar al rubio al restaurante más lujoso y popular de la playa.
-¡UMAI!- Kyojuro engullía gustosamente platillo tras platillo; Akaza sólo había comido una porción; miraba con ternura al bicolor devorarlo todo; si había algo que realmente lo hacía feliz, era ver como aquel sonreía mientras degustaba sus alimentos.
-¿En serio no tendremos que pagar nada de esto?- preguntó con curiosidad, ya que repentinamente el pelirrosa le había ofrecido llevarlo a un lugar, pero no le dijo dónde era; lo único que le pidió fue que se vistiera algo formal, y ambos acabaron en un restaurante.
-No te preocupes Kyojuro, no pagaremos nada; es el premio que gané en ese juego del martillo, así que come todo lo que quieras~ - le contestó, sonriendo.
-¿No dijiste que era dinero el que te habían dado?-
-Una pequeña mentirilla, para sorprenderte más que nada~ quería que al menos disfrutaras comer bien mientras aún estuviéramos aquí-
-Pues... ¡Gracias por el detalle! ¡Nada me hace más feliz que la comida!- exclamó por último, para continuar cenando.

Los comensales nada más veían como el mesero que los atendía, volvía y pasaba con platos llenos que terminaban vacíos en minutos.

Pero... había algo que destacaba mucho más que eso, o mejor dicho, alguien...

...era Akaza.

Las señoritas de las otras mesas no le quitaban la mirada de encima, porque se veía un tanto... DEMASIADO atractivo, vistiendo aquella camisa de lino blanca, desabotonada de la parte superior de su cuello y con su pantalón beige; y aún más porque, ocasionalmente lo observaban sonreír; aunque no notaron que esas sonrisas era para la persona frente suyo.

De pronto...
-Disculpe, señor- el mesero lo llamó.
-¿Sí?- respondió el pelirrosa, cambiando rápidamente su expresión a una más serena.
-Le he traído champaña- acercó un pequeño carrito con una cubeta de hielos; dentro estaba la botella y a un lado dos copas.
-Pero... yo no la he ordenado-
-La señorita de por allá me dijo que era de su parte- le comentó, señalando con la mirada a una chica de otra mesa.
El menor volteó en su dirección y vio a la mujer; esta sólo le sonrío y le hizo un gesto de saludo con su mano.
-Ya veo... entonces, la aceptaré- dijo por último al mesero.
Aquel se dedicó a quitar el tapón, llenar las dos copas con el líquido, y dejar la botella en la mesa para después hacer una reverencia y retirarse.
-Espérame un momento aquí, Kyojuro; no tardaré mucho- se puso de pie, y se acercó a donde estaba aquella mujer para hablarle.

No se alcanzó a oír su conversación por la distancia, pero ella parecía comportarse muy amigable.

Rengoku estuvo atento desde el primer momento en la escena, y no pasó mucho para que en su rostro se viera reflejado su descontento.

Fue un instante, pero la mujer volteó a verlo y cruzaron miradas; ella mantenía un rostro temple, al igual que él; y fue que cortaron el contacto visual cuando ella volvió a sonreír, dirigiéndose al pelirrosa.

Después de unos minutos, Akaza regresó a su mesa.
-¿Por qué fuiste a hablar con ella?- cuestionó el bicolor la acción del otro.
-Sólo fui a agradecerle por el detalle, eso es todo-
Ahora, empezó a expresar su disgusto.
-¿Cómo por qué esa chica te regalaría champaña? Y encima no es nada barata-
Si bien, ellos podían pedir las cosas que quisieran gratis, la lista de bebidas alcohólicas no entraba dentro de la categoría, así que por eso no habían pedido nada de ellas... al menos, hasta que llegó esa.
-No lo sé, tal vez porque... ¿le parezco atractivo? Digo, no tienes a cualquier tipo como novio, Kyojuro- y ahí estaba de nuevo... halagando su aspecto, cosa que no es muy común en él.
Tras explicar y menear la copa, bebió de ella.
-Mmm~ no sabe nada mal; soy más de vinos, pero esta no es tan fuerte-

Amor entre Profesores / RenkazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora