(Narra Akaza)
Mi madre murió apenas y me dio a luz, así que no tengo recuerdos de ella. A nuestros familiares... no les interesaba saber de nosotros... prácticamente actuaban como si no existiéramos, así que mi padre tuvo que criarme solo.
Al menos hasta los 5 años... porque él... enfermó de cáncer...
-"¿Cómo es que esto pasó?"- llegué a pensar.Siendo nosotros dos únicamente, yo como un niño... y aparte de que éramos pobres... no había manera de pagar un tratamiento o la atención médica adecuada... y aunque tomaba medicamentos... al no ser tratado... eventualmente.... al poco de unos meses... él murió.
¿Y yo...? Ya no tenía a nadie más...Sin hogar, sin padres, sin hermanos, sin familia... sobrevivía en las calles, vagando y robando... El poco dinero que conseguía lo usaba más que nada para comida, y cuando no había opción... hurgaba en la basura.
Que un niño viva en la calle es duro... pero debido a mi apariencia... todos me rechazaban y nadie se me acercaba... después de todo, ¿quién quiere ayudar a un niño todo mugroso y apestoso?...
Tuve que estar por mi cuenta un año entero... no sé como, pero sobreviví hasta que cumplí 6... y hubiera seguido así de no ser porque... un día, una noche de invierno...
-"La cabeza... me da vueltas... siento mis pies pesados, y tengo.... mucho frío... parece como si mis pulmones se congelaran por... dentro..."- caí en la nieve inconsciente.No tenía manera de cubrirme del frío... y la verdad, pensé que moriría...
Pero, milagrosamente... cuando desperté... ya no me encontraba afuera en esa ventisca helada, sino que estaba frente a una fogata... con ropa limpia y mantas gruesas.Alguien... me ayudó...
-¡Oh! Por fin despertaste pequeño- al escuchar la voz de un hombre, me asusté, y corrí hacia una esquina de la desconocida habitación.
-Quién... ¡¿Quién es usted?!- mi voz temblaba en confusión y miedo.
-Calma niño... Es malo que te muevas así aún estando con fiebre...- él trató de caminar hacia mí...
-¡No se acerque!- pero yo me negué a que siguiera dando un paso.
-Tranquilo, no te haré daño- él amablemente sonrió.Su expresión no reflejaba mentira, ni engaño... podría decirlo con el simple hecho de verlo a los ojos... Su nombre... era Soyama Keizo.
-¿Papa?- una niña apareció detrás de él. El señor Soyama tenía una hija, su nombre... era Koyuki, dos años menor que yo.
-¿Cuál es tu nombre hijo?- me había preguntado luego de haberse presentado y también a su hija.
-Hakuji...-
-Muy bien Hakuji, de ahora en adelante, vivirás con nosotros-Él... fue mi salvador... Él incluso me adoptó a pesar de que yo lo tratara muy mal... por lo desconfiado y pequeño que era. Aún con mis rabietas y cuestionables actitudes, él siempre fue amable y paciente conmigo...
*Sale del Flash Back*
-¡Un momento! ¿Te llamas Hakuji? ¿Tu nombre real no es Akaza?- Kyojuro había soltado la pregunta tras la revelación del pelirrosa.
-El señor Keizo me puso ese nombre después de que me adoptó y empecé a llevar también su apellido. Dijo que era una buena manera de dejar atrás mi vieja vida-
-Eso tiene sentido...-*Regresa al Flash Back*
La casa en donde ellos vivían... más bien era... un enorme dojo, hasta tenía un jardín con cerezos; apenas lo ví quedé impresionado.
Estuve un tiempo conviviendo con ellos y me dí cuenta que no eran malas personas. Koyuki, a pesar de tener una salud muy delicada, también se portó muy gentil conmigo... y por primera vez desde que murió papá... sentí calidez.
Cuando recién cumplí los 8 años, el señor Keizo me ofreció algo...
-Akaza... ¿No te gustaría estudiar?-
-¿Eh?... ¿Estudiar?-
-Así es, ir a la escuela-
En ese momento mis ojos brillaron con emoción. Nunca había ido a la escuela, mi padre me educó en casa hasta cierto nivel y no ocupaba hacer el preescolar, así que me inscribí en la misma primaria que Koyuki.
En donde... todo comenzó a ir fatal...
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Amor entre Profesores / Renkaza
FanfictionSINOPSIS: Rengoku Kyojuro está intrigado de conocer a su nuevo compañero docente, quien será el sustituto de uno de los maestros en la Academia Kimetsu donde imparte clases. Al principio tratará de acercarse a él con la sana intención de ser amigos...