Amor entre Profesores / Renkaza

CAP 33: La apuesta

Con ayuda de uno de los mayordomos, lograron llegar al casino; enseñaron sus pases VIP y sin ningún problema los dejaron pasar.

De inmediato, las miradas se posaron en ellos, sobre todo, en la pareja del rubio y la pelirrosa; imponían mucho, tanto belleza como elegancia. Aunque, así como tuvieron la atención, así también se fue, porque todos regresaron a sus asuntos con las apuestas.

Uno de los que trabajaban ahí, les hizo de guía por todo el casino; les explicó la manera en que podían jugar, como apostar, y donde intercambiar el efectivo por las fichas de juego.

Uzui optó por jugar a la ruleta, en donde según él, era bueno; Tomioka prefirió ir a los tragamonedas para intentar probar su suerte; y por otro lado, tenemos a la pareja que no se separó en ningún momento.
-Kyojuro, ¿a ti te interesa jugar?-
-Mmm… No conozco bien las reglas de ninguno-
-Qué te parece probar con un clásico… ¿El Póker? Seguro lo jugaste alguna vez-
-¡Umu! Creo recordar cómo se juega-
-Entonces… busquemos en donde podamos jugar-

Miraron a su alrededor, y enfocaron a lo lejos una mesa; había dos señores jugando, uno con aspecto más joven, de cabello negro y piel morena, mientras que el otro, era uno más viejo, gordo y con canas.

Ellos ya estaban en su última jugada, que al parecer, acabó con la victoria del más joven.
-¡No puede ser que este niñato me haya ganado otra vez!- a regañadientes, aquel hombre se puso de pie y luego se fue.
-Quién no sepa perder, lo hace aún peor perdedor- dijo acomodando su corbata, y enseguida, acercó hacia él todas las fichas del tablero.
-Hermano, ¿aún seguirás jugando?- preguntó quien lo acompañaba.
-Por supuesto, al menos hasta que me aburra o que aparezca un digno retador que pueda vencerme HAHA, cualquiera de las dos que pase primero-

Y como si los invocara…
-Disculpe, ¿está libre de casualidad?- una voz ajena lo llamó; resultó ser la joven pareja.
Sólo le bastó con verlos, para pensar que eran unas personas bastante interesantes, así que sin más, les dijo…
-Así es~- y ofreció el asiento vacío.
-¡Que bien! ¿No le molestaría si jugamos unas cuantas rondas?- preguntó el rubio sonriente, al mismo tiempo que se sentaba frente al otro; la pelirrosa sólo se quedó parada detrás suyo y con las manos sobre sus hombros.
-No me molestaría en lo absoluto, pero antes, ¿podría decirme su nombre, caballero?- preguntó al bicolor, en tanto, el crupier comenzaba a revolver las cartas.
-Disculpe mi descortesía, me llamo Rengoku Kyojuro-
-Ya veo… mi nombre es Hantengu Karaku, un gusto- extendió la mano como saludo…
-¡Un gusto también!- y el contrario respondió estrechándola.

En lo que el crupier repartía las cartas, el silencio invadió por unos segundos.
-...¿Y el nombre de la dama detrás suyo es…?-
-¿Ella? Es Asuka, mi pareja~-
-Como lo sospeché; al verlos juntos era inevitable no emparejarlos-
-Sí, ella es algo tímida al conocer nuevas personas, y es muy callada ¡Haha!-
-Ya lo noté~- la observó de arriba abajo, y por defecto, cruzaron miradas; ella solo permaneció con su rostro sereno.

Kyojuro notó que se le quedó viendo mucho, y para cortar aquel momento…
-Veo que también hay alguien detrás suyo, ¡y les encuentro muchísimo parecido!- mencionó aquello.
-Sí, él es uno de mis hermanos gemelos; Aizetsu, saluda- le señaló.
-U-Un placer- el otro joven solo se inclinó un poco, mostrándose algo tímido.
-¡El placer es mío!... Vaya, en verdad que son idénticos, sólo con la diferencia que sus ojos son diferentes-
-En realidad, eso no es todo, nuestras personalidades también son distintas, haha-
-¿Y dijo que era uno de sus hermanos gemelos? ¿Pues cuántos son?
-Somos 4 en total-
-¿¡Cuatrillizos!? ¡Haha! ¡Impresionante! Yo solo tengo un hermano menor-
-Señores, la mesa está abierta; pueden empezar y hacer sus apuestas- interrumpió el crupier su conversación.
-Bueno, tengamos un buen juego, señor Rengoku~-
-¡Lo mismo digo!-