CAP 44: El admirador secreto "Resolución"

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Una vez cerrada la entrada, el rubio habló.
—No me contestaste lo que te pregunté antes—
El pelirrosa se quedó viendo fijamente el suelo unos segundos; y luego, se giró para mirar al contrario.
—...Lamentablemente, para tu primera pregunta, no tengo una respuesta en concreto; no sé quién es y ni siquiera sé su nombre…….… pero hubo algo que me confesó—
—...¿Y qué fue ese algo?—
—...Él… fue quien estuvo… mandando las rosas—

Apenas y lo escuchó, Rengoku se mostró sorprendido… o mejor dicho, impactado; por su parte, Akaza desvió otra vez la mirada; tal reacción… le costaría un poco seguir hablando.

—...Y para tu segunda pregunta…— de por medio, recordó un diálogo algo lejano…
—”...tarde o temprano se va a enterar”— aquello fue dicho por su amigo.
Sin más remedio, decidió contarle todo.
—...a ese tipo… lo conocí en la playa—
Ahora, pura incertidumbre era lo que sentía el mayor.
—...¿Cómo?—
—No me malinterpretes; no me fui de pinta con él ni nada mientras estábamos allá— aclaró por si las dudas.
—...Cuando me perdí, fue a él a quien me acerqué para pedirle el teléfono y poder marcarte…—
Kyojuro recordó aquel momento… cuando recibió la dichosa llamada… y la cual…
—No me contestaste, así que le marqué a Giyuu; y en cuanto me respondió, me dijo que no me moviera de donde estaba y decidí esperarlo en un mini bar que había cerca, aunque… ahí estaba también aquel tipo…—
—Y te quedaste ahí para conversar con él— dijo como si lo diera por hecho.
—¡No!— regresó la vista para mirarlo directo.
—Bueno… sí pero no… o sea, yo no pretendía hacer nada más que devolverle el teléfono y sentarme para esperar a que Giyuu llegara… pero él…—
Sus palabras acabarían por dejar aún más tensión entre los dos.
—...empezó a coquetearme…—
Entonces, la mirada del rubio se afiló, arrugando el entrecejo…
¿Qué hizo que?— y sumado a eso, el tono de su voz cambió a uno más mesurado.
—...él… hizo lo mismo que viste que hizo aquí…—
—...O sea que… él te tocó

Ante una mirada tan penetrante, lo único que el menor pudo hacer, fue asentir con la cabeza con algo de nerviosismo.
Tras su respuesta, un brillo de cólera se reflejó en los ojos bicolores; y aunque Kyojuro trató de tomarse la situación con calma… no pudo; se giró sobre su eje, y enseguida, se movió de su lugar, dando pasos agigantados.
—¡Kyojuro!...— antes de que tan siquiera pudiera acercarse al portón, lo detuvo; y agarrándolo del brazo…
—¿¡A dónde vas!?— le cuestionó.
Y el otro, quien le daba la espalda…
Voy a ir a terminar de romperle la cara— le contestó.
—¡No!...— lo volteó para sujetarlo de ambos brazos y hacer que lo viera de frente.
—¿Estás loco? No puedes hacer eso… ¡Te puede demandar por agresión!—
Si él hace eso, yo lo demandaré por acoso sexual
—¡No, Kyojuro! ¡No lo conocemos!... ¡Y no sabemos qué tan peligroso puede llegar a ser!—
—¿¡Por qué lo defiendes!?... ¿¡¡Qué no quieres que pague por lo que te hizo!!?—
—¡No lo estoy defendiendo!... ¡¡Sólo no quiero que te pase algo a ti por culpa mía!!...—

Una cara preocupada de forma genuina, y una voz que se escuchaba verdaderamente alterada, lograron que el rubio se apaciguara un poco.
—...Además, no creas que aquella vez me quedé de brazos cruzados; yo lo golpeé cuando se atrevió a tocarme, y tú ya lo volviste a hacer aquí… él ya tuvo su merecido… eso es suficiente para mí—
Pero no para mí
—Kyojuro…— el pelirrosa posó su mano en la mejilla del contrario, para así terminar de calmarlo.
—Por favor, ya déjalo… por el bien de los dos—

Ante su tacto, el bicolor cerró los ojos, y se concentró en sentir la calidez que transmitía su palma; y con ello, todas sus emociones de enojo desaparecieron.
Nuevamente, abrió los ojos, y Akaza pudo ver que el brillo de ira en sus pupilas se había ido.

Amor entre Profesores / RenkazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora