Amor entre Profesores / Renkaza

CAP 22: Lados opuestos

Entre sueños, un olor a comida llegó a sus fosas nasales. Curioso, abre los ojos despacio, y ve al rubio parado de espaldas; al parecer, cocinando algo.

-¿Kyo...?- llamó con voz somnolienta. Se enderezó en el sillón y la manta que lo tapaba cae de sus hombros a su abdomen, en tanto frotaba sus ojos para mejorar su visión.
-¿Descansaste?~- preguntó el mayor, con su singular tono dulce.
-¿Cuánto tiempo dormí?-
-Unas dos horas, incluso me dio tiempo para ir al mini super y comprar algunos ingredientes. Despertaste justo a tiempo para el almuerzo- puso dos platos de alimento sobre la mesa.
-Ven aquí, comamos-
-Voy...-agarró la manta para cubrir su cuerpo desnudo y levantarse, pero en el instante que se puso de pie, un dolor en cierta zona lo invadió, e hizo que cayera al suelo de rodillas.
-¡Akaza!...¿¡estás bien!?!- Kyojuro corrió en su ayuda.
El menor sólo temblaba.
-M-mis... caderas... d-duelen...-
-¡Ah, perdón, perdón! ¡Es mi culpa!- se disculpó.
Sabía bien el porqué del dolor.
-Déjame ayudarte...- le dijo antes de tomar su brazo y ponerlo en su cuello para que sirviera de soporte; con eso pudo ponerse de pie.

Caminaron unos cuantos pasos y lo sentó en la silla.
-Auch...- incluso sentarse duele.
-Perdóname Akaza, no debí ser tan brusco...- de nuevo se disculpó, pero ahora mostrándose apenado.
-No te disculpes Kyojuro, yo no te dije que te detuvieras, así que no tienes nada de culpa- le explicó mientras acercaba su plato.
-¡Si lo es!... Yo... debí tratarte con más delicadeza-
-Kyojuro, no soy tan débil, un dolor de caderas no me va a matar, eso sólo fue porque me tomó por sorpresa y apenas despertaba, podré caminar por mi cuenta luego-
-¡Pero...!-
-Pero nada. Ya no te disculpes o arruinarás el sabor de la comida- replicó mostrándose serio.
-Bueno...- respondió en tono regañado.

Akaza se dispuso a tomar un bocado, y tras probar, abrió los ojos con algo de impresión.
-Tú... ¿Preparaste esto?-
-Amm... sólo sofreí el arroz, pero lo demás... ya era precocido-
-Lo imaginé-
-Perdona si no te gusta...-
-No es eso, de hecho, no sabe tan mal para ser comida precocida, y... has mejorado, el arroz está rico, ya no lo quemaste... ni la cocina tampoco...- mencionó, volteando a ver la estufa que permanecía sucia y en desorden.

Tenía muy en cuenta que las habilidades culinarias del rubio no eran las mejores. Antes había intentado preparar comida casera, pero esos intentos acabaron con fuego por todos lados.

-Yo... no sé mucho pero... quise preparar algo para ti y que comieras... porque probablemente estarías exhausto luego de... eso y... no quería que te esforzaras más de la cuenta intentando cocinar...- explicaba con timidez, rascando inconscientemente su mejilla.
-Kyo...- no esperaba tales palabras.
-También...- se levantó a buscar algo en la barra.
-...traje esto, por si despertabas con algún dolor... y que bueno que lo hice- sacó unas pastillas, jarabes y cremas de una bolsa de plástico.
-...- el pelirrosa ya no sabía qué decir, estaba sorprendido.
-Sé que tú... eres fuerte y puedes aguantar que sea rudo contigo algunas veces pero... me preocupa si sientes algún malestar y si estás incómodo por eso...-
-Kyojuro-
-...en parte es mi culpa verdad, no debería ser tan brusco...-
-Kyojuro-
-...y porque quiero que te sientas lo mejor posible estando conmigo, así que...-
-¡Kyojuro!- soltó en casi grito, pues el otro no dejaba de hablar a pesar de que lo llamaba.
-¿¡S-si!?- respondió igual en alto.

Permanecieron en silencio por unos segundos, mientras cruzaban miradas, hasta que el pelirrosa dijo...
-Gracias~- sonriendo.
-¿Eh?- su confusión era evidente al parpadear varias veces.
-Por todo, la comida, la medicina, y por estar conmigo. El que te preocupes por mí, me hace feliz. Gracias~- volvió a decir con tono meloso e igual sonrisa.
-U-umu...- el rubio sólo quedó embelesado por aquella dulce expresión.
-Pero a la otra, avísame cuando quieras usar la cocina. Es mejor preparar algo los dos juntos, a hacerlo por separado, ¿no crees?~- sugirió amablemente.
-¡Umu!- le respondió de igual forma con un gesto animado.