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Narra Lysandra

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Narra Lysandra.

La noche había caído, pudimos llegara al refugio con los nuevos grisha a tiempo. Mi problema, me encontraba inquieta y no podía conciliar el sueño, por todo lo que intentara, con toda mi fuerza. Me levante con cuidado, intento no despertar a los demás, me puse la capa de Aleksander antes de salir al aire fresco de la noche.

Mi bolo, viento gris, me acompañaba silenciosamente mientras me diría a un rincón tranquilo del refugio. Desde allí, podía ver la luna brillando en el cielo oscuro, y las estrellas parpadeando como diamantes en el negro manto celeste.

Mientras mis sumía en mis pensamientos bajo la luz de la luna, Aleksander apareció en silencio a mi lado. No había necesidad de palabras mientras compartíamos el silencio de la noche.

Finalmente rompí el silencio, mi voz salió suave por el frío y llena de emociones contenidas.

—Aleksander, este mundo es tan diferente, tan peligroso. ¿Cómo podemos encontrar un lugar seguro para todos nosotros?

Aleksander me miro con determinación en sus ojos.

—Sabemos que es un desafío, pero no estamos solos. Con los Grisha que hemos reclutado, tenemos una oportunidad. Y con tu valentía y mi conocimiento, encontraremos un camino.

Asentí con gratitud, seguía viendo a la luna.

—Gracias, Aleksander. A veces, solo necesito un recordatorio de que estamos juntos en esto.

Aleksander se acercó y puso una mano en mi hombro.

—Siempre estaremos juntos, Lysandra. Eres mi fuerza en este mundo desconocido.

Aleksander me miro con determinación en los ojos, y en un gesto impulsivo, el me beso con suavidad. Dude al principio pero me de llevar por el beso y sus brazos.
Nos separamos, nuestras miradas se encontraron y compartimos un momento de profunda conexión.

Suspire con afecto y me despedí en voz baja.

—Buenas noches, Aleksander.

Aleksander me vio alejarse con mi lobo y una sonrisa en los labios antes de regresar al refugio.

Esposa del general KiriganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora