En un mundo donde los dioses del Olimpo y las sombras de la magia se entrelazaban, tres jóvenes héroes, Percy Jackson, Nico di Angelo y Lysandra di Angelo, se encontraron en el epicentro de un conflicto que desafiaría la realidad misma.
Ordenados po...
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Narra Aleksander
Tome el atrevimiento de invitar a Lysandra a dar un tranquilo paseo bajo las estrellas. Estábamos alejado de las moradas de los curiosos he inoportunos. Ella se sentó apoyada en un árbol yo la imité, con cuidado me retire la capa que portaba y se la coloqué a ella, cubriéndola del frío.
—Si sigues así te quedarás sin capaz que usar.—le advertí
Ella tomó mi mano con cariño.
—Mientras las tengas tú, no me importaría quedarme sin capa todo el invierno.
Le di un pequeño beso en la cabeza.
—Lysandra, necesito hablar contigo —le dije en voz baja, mirando profundamente a sus ojos.
Ella asintió con seriedad.
—Lo sé, Aleksander. Estos últimos meses han sido increíblemente intensos. Y comencé a sentir algo que realmente creí que nunca sentiría por alguien
Tomé un suspiro profundo antes de continuar.
—Lysandra, lo que compartimos va más allá de la simple atracción o un vínculo pasajero. Nuestra conexión es profunda y poderosa. No puedo negar que estoy profundamente enamorado de ti, y siento que tú también sientes algo muy fuerte por mí.
Lysandra bajó la mirada por un momento, pero luego me miró con determinación.
—Tienes razón, Aleksander. Lo que sentimos es real y profundo...Dioses parezco una hija de Afrodita y soy una hija de Hades. Pero también tenemos una responsabilidad con nuestra misión y nuestras vidas pasadas.
—Sé que es complicado, Lysandra. Pero no quiero esconder más lo que somos el uno para el otro. Estamos en este viaje juntos, y no sabemos qué depara el futuro. Quiero estar a tu lado, no solo como compañero de misión, sino como tu compañero en la vida.
Lysandra tomó mi rostro entre sus manos y me miró con ternura.
—Aleksander, eres el hombre que ha llegado a significar más para mí en este mundo. No quiero negar lo que sentimos, pero también tengo miedo de que esto nos distraiga de nuestra misión.
Asentí, entendiendo sus preocupaciones.
—Entiendo tus miedos, Lysandra, y los comparto. Pero también creo que juntos somos más fuertes. Podemos enfrentar cualquier desafío que se nos presente, siempre y cuando lo hagamos juntos.
Lysandra sonrió, y sus ojos brillaron con amor y esperanza.
—Estoy de acuerdo, Aleksander. Sigamos adelante juntos, enfrentemos lo que venga y protejamos nuestros mundos, pero también cuidemos de nuestro amor.
Ella solo pudo asentir, estaba encantada. Con mucho cuidado la bese, sellando una promesa de relación, no se como se le llama al cortejo en su mundo, lo descubriré con el tiempo. Pero es lo que estoy haciendo.
Narra Lysandra.
Estaba en pijama en el suelo donde dormía, Nico ya dormía como un roca, Percy jugaba con contra corriente y yo desenredaba mi cabello. Cuando la puerta sonó, me iba a levantar para ir a abrir pero Percy no me lo permitió.
—Yo lo hago, no sería bueno que algún desconoció te vea en pijama.
Percy fue a abrir la puerta, cuando vio a la persona la dejó entrar, era Aleksander que tenía mantas en las manos.
—Lo lamentó.—dijo agachando la cabeza para no verme en pijama, yo me cubrí.
—Ya no me vez en pijama.—dije.
—Lamentó la hora, pero se que adoras las cobijas, te traje estas dos para que disfrutes como te gusta dormir.
El las dejó a el pie de mi "cama", antes de que se levantara lo tome de la mano y no me cubrí con la cobija, con cuidado el di un beso en los labios.