Esposa del general Kirigan

𝘌𝘱𝘪𝘭𝘰𝘨𝘰

En los años que siguieron, Ravka floreció bajo el liderazgo sabio y compasivo de Aleksander y Lysandra. La sombra que una vez se cernió sobre la nación se disipó por completo, dejando paso a días llenos de luz y esperanza. Los jardines del palacio rebosaban de vida, reflejando la prosperidad que se extendía por todo el reino.

Aleksander y Lysandra, ahora acompañados por sus hijos, eran el vivo retrato de la felicidad. Sus risas resonaban en los salones del palacio, y cada rincón estaba lleno de amor y vitalidad. Juntos, enfrentaron los desafíos que la vida les presentó, encontrando en su unión una fuerza que no conocía límites.

Nico y Percy, aunque siempre mantuvieron un pie en cada mundo, encontraron su lugar entre la familia. La magia y la camaradería eran su constante compañía, y su lealtad hacia Aleksander y Lysandra permaneció inquebrantable. Entre los mundos de la realidad y lo sobrenatural, siempre estaban juntos, protegiendo los lazos que habían forjado.

El amor entre Aleksander y Lysandra, único y eterno, era la luz que guiaba a Ravka hacia un futuro brillante. Sus hijos crecieron en un reino lleno de posibilidades, aprendiendo las lecciones de valentía y compasión que sus padres les enseñaban cada día. La familia se convirtió en la piedra angular de la paz y la prosperidad que abrazó Ravka.

Bajo la luz suave de las estrellas, Aleksander y Lysandra se encontraron en el jardín del palacio. La brisa nocturna llevaba consigo un aire de paz y gratitud.

Aleksander tomó suavemente las manos de Lysandra, mirándola con amor en sus ojos.

- Lysandra, quiero agradecerte por ser mi esposa, por ser la luz que ilumina cada rincón oscuro de mi vida. Gracias por darme una familia y por ser el pilar de nuestro reino.

Ella sonrió, con la emoción brillando en sus ojos.

- Alek, no hay palabras suficientes para expresar lo agradecida que estoy por tenerte a ti y a nuestros hijos. Gracias por amarme de una manera que nunca imaginé posible. Eres mi mayor regalo.

Se abrazaron con ternura, compartiendo un momento lleno de gratitud y amor, bajo el cielo estrellado que atestiguaba la fortaleza de su unión.