Esposa del general Kirigan

𝟬𝟯𝟯

Narra Aleksander,

Iba caminando del brazo de mi esposa, Nico y Percy iban a nuestro lado. En el gran palacio todos se alejaban asustados, apenas llegamos feísmo requisados en donde tuve una pelea, ya que un hombre iba a requisar a mi mujer, Nico y Percy se unió a la pelea así que una mujer fue la que la requisó.

Los pasillos eran tan lujosos y lustrosos, sentía que me podia ver reflejado en estas paredes tan esplendidas.

-Esto me recuerda mucho al palacio de padre Nico.

-Solo que con más color.-Le respondió a mi esposa su hermano.

-Mucho más color.

Yo no respondí o sonreía como solía hacer, estaba muy pensativo y debía tener la mente muy clara y despejada. Pero mi esposa se dio cuenta de que algo me sucedía y me tomo mi mano apretándola, yo la vi por instinto y me dijo.

-Todo saldrá bien, solo confía.

-¿Estas a mi lado?-Le pregunte.

-Siempre lo hare Sasha.

-Entonces se que todo estará bien.

Tome su mentón y la bese con genuina delicadeza, como si de un pequeño cristal se tratara, ella se sujeto a mis brazos.

Nos separamos, bueno yo lo hice porque escuche el ruido de una puerta abrirse.( una puerta muy pesada al parecer) y al frente había un rey no muy barrigón, con una reina de cabellos castaños.

Unos 20 guardias nos guiaban sin soltar sus almas al frente, estando ahí todos nos inclinamos.

—Aleksander Kirigan...creí que vendría solo.

—No majestad, vine con mi esposa, mi cuñado y mi amigo que considero como hermano.—dije y pude ver como la mirada se posaba en mi esposa.

—Que mujer más atractiva la que usted tiene como esposa.

Para ninguno paso de acto la mirada que el lanzaba, con cuidado Nico la corrió un poco hacia atrás y logrando que mi cuerpo la cubriera un poco...

—¿Me mando llamar majestad?

—Si..—Por find eso de ver a mi esposa.—La sombra que creó uno de ustedes...

—Mi ancestro lastimosamente...

—Eso...—dijo con desprecio.—Estamos perdiendo hombres, los soldados de van, están buscando irse a lugares mucho mejor...busco una alianza.

—¿Que ganaremos los grisha con esto?

—Que no los matemos.

Lo vi directo a los ojos.

—Nad Amal teniendo en cuenta que nos caza. Como animales...le ayudaré con una condición.

—¿Cuál sería?—dijo el rey aparentando los dientes.ñ

—Quiero crear un nuevo ejército...el segundo ejército en realidad, que solo sea dirigido por grisha...aunque claro al servicio de Ravka.

—Lo tendrá solo si promete destruir esa sombra y ayudar a los Ravkanos.

—Puedo proteger a los habitantes de Ravka...pero la sombra solo la puede destruir un invocador del sol.

—¿Existe alguno?

—No se ha conocido nunca uno, pero si existen invocadores de sombras ¿por que no de sol?

—¿Que tipo de grisha son los demas?

—Mi esposa es invocadora de sombras al igual que yo...—Pude ver como el rey levantaba la ceja.—Mi cuñado es un mortificador, digamos que le gustaba jugar con la vida y la muerte.—vi como Nico sonrió burlesco, el solo juega con la muerte.—Y mi amigo es una agitada mareas, su amor por el mar es tan grande.

—Bien...creo que podemos tener un trato.

—Solo dos cosas más.

—¿Que sería?

—Primera, el terreno que se tiene al frente del gran palacio, quiero crear...el pequeño palacio el hogar para los grisha.

—Lo tendrá.—dijo la reina por su esposo que estaba que perdía el cabello.

—Por último quiero que nosotros cuatro seamos los generales.—dije señalándonos a los 4.

Percy y Nico colocaron sus manos en mis hombros.

—Nos halagas, pero tú has peleado más por esto.—dijo Percy.

—Nadie dirigirá mejor a los grisha que tú, y mi hermana claro...—vio a su hermana.—Que ella si sea general, siempre a sido una mandona.

—Eso es cierto.—dijo Percy estando de acuerdo con Nico.

Vi a mi esposa.

—¿Estás de acuerdo?

Ella me vio a los ojos y asintió.

—Claro.

Volví a ver a, rey.

—Mi esposa y yo seremos lo generales

—Bien...usted será conocido como el general aleksander kirigan....y su esposa...

—Puede ser o general Kirigan, peor sería igual que yo...¿Que tal Lady Kirigan?

—Bien...general Kirigan.—dijo y me vio.—Lady Kirigan...pueden irse, ya comenzara la construcción del pequeño palacio, ustedes encárguense de conseguir a los grisha.

Hicimos una reverencia y nos fuimos...en al salida abracé y bese a mi esposa.

Lo había conseguido.